Científicos advierten que el COVID-19 puede inducir hemorragias cerebrales fetales
Según los especialistas, ahora es de suma importancia hacer un seguimiento de los niños que estuvieron expuestos prenatalmente al Sars-COV 2
Un grupo de científicos descubrió que hay evidencia de la presencia del COVID-19 en el tejido cerebral fetal en casos de personas embarazadas que transmite la infección a sus hijos.
Con esto se descubre que los efectos de la enfermedad en nuestros cuerpos no son únicamente el motivo de preocupación, sino también los efectos en los cuerpos de los bebés que aún están en gestación.
El equipo estudió 661 muestras de tejido fetal humano recolectadas entre julio de 2020 y abril de 2022 y observó hemorragias en 26 de ellas. COVID-19 estuvo presente en todas las muestras de tejido con evidencia de hemorragia.
Todas las muestras fueron recolectadas de embarazos interrumpidos electivamente.
“Si bien las hemorragias ocurren ocasionalmente en los cerebros en desarrollo, es extremadamente inusual que haya tantos casos en un período de 21 meses”, dice la neurobióloga Katie Long del King’s College London en el Reino Unido.
Además, destaca que ahora es de suma importancia hacer un seguimiento de los niños que estuvieron expuestos prenatalmente al COVID-19 para poder establecer si hay efectos duraderos en el desarrollo neurológico.
Respuesta inmunitaria de las madres
Los investigadores destacaron los signos de una reducción en la integridad de los vasos sanguíneos y un aumento en las células inmunitarias que se infiltran en el cerebro. Esto puede ser un resultado directo de la infección por COVID-19 o un resultado indirecto de la respuesta inmunitaria de la madre.
Aunque el coronavirus solo se confirmó en los tejidos del feto, se puede suponer con seguridad que las infecciones se transfirieron de una infección en sus madres.
Aún no definen si la hemorragia fue una consecuencia directa del COVID de la madre o de la infección del feto, o si la relación involucra algún factor desconocido. Pero el vínculo es lo suficientemente fuerte como para ser una preocupación.
La mayoría de las muestras con signos de hemorragia eran de finales del primer y principios del segundo trimestre de gestación, lo que sugiere que el cerebro fetal puede verse afectado en las primeras etapas de su desarrollo.
Durante esas semanas son momentos cruciales para el desarrollo del cerebro del bebé, ya que crea barreras para defenderse.
“Nuestros hallazgos sugieren que existe una asociación entre el desarrollo temprano del tejido cerebral fetal humano y la vulnerabilidad a la infección por COVID-19”, dijo el neurobiólogo Marco Massimo del King’s College London.
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