Cómo darte cuenta que una información sobre salud en TikTok es errónea
Es clave que tanto padres como doctores valoren la percepción de los jóvenes acerca de su salud mental y busquen soluciones en la vida real para abordarlos
La formación de la identidad es una parte integral del desarrollo de un adolescente. Crédito: phBodrova | Shutterstock
La principal fuente de información para los jóvenes y adolescentes en la actualidad es la aplicación conocida como TikTok, allí reciben pistas y sugerencias sobre comportamientos no específicos que le ofrecen explicaciones sobre cómo interactúa con el mundo.
El gigante de las redes sociales cuenta con más de 1,500 millones de usuarios activos y de hecho está compitiendo con Meta y Snapchat. La demografía de los usuarios de TikTok es igualmente sorprendente, con más del 57 % de mujeres y el 28 % de menores de 18 años.
Durante los confinamientos originados por la pandemia, los niños y adolescentes quedaron socialmente aislados. Con un acceso severamente limitado a terapia ambulatoria o psiquiatría, las visitas a la sala de emergencias se dispararon por ideas suicidas y autolesiones.
Además, los trastornos alimentarios incrementaron y la depresión y la ansiedad de los adolescentes alcanzaron un máximo histórico a nivel global.
Desde la primavera de 2020 en adelante, las tasas de uso de las redes sociales, en particular TikTok, aumentaron significativamente en los EE. UU., con un aumento del 10 % al 28 % entre los jóvenes de 15 a 25 años.
Muchos querían encontrar en las redes sociales compañeros y adultos que sufrieran sus cargas colectivas de salud mental. A medida que creció la caja de resonancia, también lo hizo el número y los tipos de distribuidores y vendedores de información sobre salud mental.
Exceso de contenido de salud mental por inexpertos
A medida que la salud mental se convirtió en un tema de moda en las redes sociales durante los últimos dos años, los creadores de contenido abordaron esa audiencia interesada.
Se empezaron a crear videos cortos que eran generalizables, llamativos incluso si no brindaban información precisa.
Sin embargo, positivamente, los educadores médicos y los terapeutas autorizados también se unieron a la refriega, intentando brindar información adecuada basada en evidencia para ayudar a quienes tenían poco o ningún acceso a información precisa sobre salud mental.
¿Qué podemos hacer?
El Grupo para el Avance de la Psiquiatría informa a través del sitio Psychology Today que la formación de la identidad es una parte integral del desarrollo de un adolescente.
Para ello, es vital que los padres comiencen con un enfoque sin prejuicios, fomentando la curiosidad sobre lo que un adolescente puede estar viendo.
Es clave hacer preguntas como “¿Dónde se enteró del diagnóstico?”; “¿Con qué partes de ese diagnóstico te conectas?”; y “¿Conoces a otras personas que puedan tener síntomas similares?”
También es recomendable ver los videos guardados en su perfil de TikTok. Si hay inquietudes, pregunta cómo estos síntomas los afectan día a día.
En cuanto a los médicos, es vital que ofrezcan curiosidad y un enfoque sin prejuicios cuando los jóvenes pregunten sobre un autodiagnóstico.
En las manos de los profesionales está validar si el tratamiento es aplicable y no a definir a una persona por un diagnóstico.
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