Drogadictos en Portland emplean un método para utilizar cupones de alimentos en sus compras de fentanilo
Los adictos obtienen un depósito por cada botella de agua que presentan en los centros comerciales, así que primero compran paquetes de 24 envases y casi de inmediato se deshacen del líquido para obtener el dinero con el cual pagan una dosis de droga
Las autoridades no han logrado frenar la distribución y venta de droga en las calles de Oregón, la cual tiende a aumentar. Crédito: APU GOMES | AFP / Getty Images
Mediante un video que circula en redes sociales se logró detectar cómo un grupo de adictos a las drogas avecindados en Portland, Oregón han ideado un esquema que les permite aprovechar los cupones de alimentos obtenidos como ayuda del gobierno para adquirir pastillas de fentanilo.
El método que emplean los adictos consiste en acudir a un centro comercial para comprar cajas de 24 botellas agua, cada una de ellas de 600 mililitros.
Acto seguido, cerca del establecimiento se dedican a tirar el agua a la acera con el objetivo de que los envases queden vacíos, pues casi de inmediato regresan a la tienda para obtener un depósito de 10 centavos por cada botella, dinero que en suma les representa $2.4 dólares, cantidad suficiente para adquirir hasta un par de dosis de fentanilo.
Y es que en Portland los consumidores de drogas pagar tan solo $1 dólar por una pastilla de fentanilo, una diferencia notoria con respecto al años pasado, cuando los distribuidores cobraban hasta $20 dólares por una pastilla multicolor.
En las imágenes grabadas mediante un teléfono móvil se aprecia a varios adictos reunidos en un estacionamiento en Portland con carritos de compras llenos de botellas de agua embotellada, la cual en cuestión de segundos termina regada por el suelo sin que nadie se atreva a detener el desperdicio del vital líquido.
“El estado sabe que esto está ocurriendo y continúa permitiéndolo. Este fraude no es posible con las tarjetas WIC (mujeres, bebés y niños) emitidas por el gobierno federal porque las tarjetas no pagan el depósito de la botella”, señaló el bloguero de Oregón quien exhortó a los miembros de su comunidad a denunciar ante las autoridades a los drogadictos que detecten realizando esta práctica.
Al respecto, Christopher Lindsey, teniente de la policía de Portland, reconoce que el número de adictos al fentanilo está aumentando considerablemente al igual que el número de decesos provocados por su consumo.
“Me preocupa que pueda empeorar la situación. No digo que vaya a empeorar, pero si miras la tendencia no veo ningún final a la vista”, señaló durante una entrevista concedida al canal de televisión KATU.
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