Deportan al pastor Hugo Gómez a Guatemala, tras casi cuatro años de detención en Adelanto
Su familia ya había logrado que le quitaran la alerta roja de la Interpol
Luego de permanecer privado de su libertad por casi 4 años en el Centro de Detención de Adelanto, el pastor Hugo Rolando Gómez Osorio fue deportado a Guatemala, dejando a su esposa y sus tres hijas sumidas en la más profunda de las tristezas.
Le informaron que sus abogados ya estaban enterados, y le dijeron que en Arizona podría llamarle por teléfono a su esposa, lo que nunca ocurrió.
El pastor Hugo – relata en su carta – que fue sacado de Adelanto, encadenado de pies, cinturas y manos, y 7 horas más tarde, rodeado de agentes del ICE llegó a un aeropuerto de Arizona.
“El 7 de marzo por la tarde entraron sorpresivamente y con violencia a mi celda de Adelanto, dos oficiales del ICE (Servicio de Migración y Aduanas) y 6 oficiales de GEO (la compañía privada que administra el Centro de Detención de Adelanto). Me pusieron contra la pared con violencia para registrarme y me dijeron que sería transferido a Illinois pero que primero me llevarían a Arizona donde tomaría un avión”, describió en una carta el pastor Hugo Rolando a su esposa, la pastora Leonor Gómez.
Cuando a la mañana siguiente, el 8 de marzo, lo subieron a bordo de un avión, se dio cuenta que en lugar de ir a Illinois, lo llevaban hacia Guatemala.
“Me puse muy mal y fui invadido de los peores temores ya que al llegar a Guatemala, yo sabía que mi vida corría peligro de tortura y muerte”.
Durante 16 horas con 30 minutos lo mantuvieron encadenado y sin comer ni beber.
“Al llegar a Guatemala fui encerrado en una carceleta ubicada en el sótano de un edificio. Ahí comencé a recibir el maltrato y la burla de otros presos peligrosos que me gritaban, hijo de prostituta te va ir muy mal”.
La vida de Gomez, quien era pastor de la Iglesia de Cristo Lluvia de Gracia al sur de Los Ángeles,se tornó una tragedia a partir del viernes 16 de agosto de 2019, al ser arrestado en la ciudad de Hawthorne del condado de Los Ángeles cuando iba a su trabajo en un negocio de jardinería.
La razón para detenerlo fue la emisión de una alerta roja de la Interpol que ordenaba su búsqueda acusado de un presunto crimen cometido en Guatemala hace más de 30 años, para extraditarlo y llevarlo a juicio. Se le acusa del secuestro y desaparición forzada de Fernando García, un estudiante y líder sindical en 1984, cuando era policía nacional durante la dictadura militar, y tenía 23 años.
El pastor Gómez fue policía nacional de 1981 a 1986.
Guatemala estuvo en guerra civil en el periodo comprendido entre 1960 y 1996. En 1996 se firmaron los acuerdos de Paz entre la guerrilla de izquierda y el gobierno. De acuerdo al Center for Justice & Accountability, más de 200,000 guatemaltecos fueron desaparecidos o asesinados, 83% indigenas mayas.
El 16 de febrero de 2009, se ordenó la captura de cuatro policías acusados por la desaparición del estudiante y líder sindical: Héctor Roderico Ramírez Ríos y Abraham Lancerio Gómez fueron condenados a 40 años de cárcel. A otros dos policías de menor rango, Hugo Rolando Gómez Osorio, el pastor deportado por ICE y Alfonzo Guillermo De León se les dio por prófugos.
Tanto el pastor como sus abogados y su esposa han asegurado que se trata de una acusación prefabricada por la guerrilla después de que tomaron el poder.
“En esa época yo tenía un puesto menor en una subestación de la policía. La fabricación de casos la hicieron no solo para tomar venganza sino para pedir resarcimientos y beneficios económicos y políticos. Soy inocente de lo que se me acusa”, dijo el pastor en una entrevista con La Opinión el año pasado.
Lo que es más, en noviembre la tarjeta roja de la Interpol fue desechada y borrada, por lo que el religioso tenía su fe puesta en la Corte del Noveno Circuito que esperaba que emitiera un fallo que ante la falta de evidencias frente a las acusaciones en su contra, ordenara al ICE su liberación.
Raúl Falla, quien fue su abogado en Guatemala y uno de los creadores de la Fundación contra el Terrorismo, declaró que la eliminación de la alerta roja en los hechos implicaba la liberación inmediata del pastor Gómez.
Afirma que cuando ocurrió la desaparición de Edgar, el pastor era agente de la Policía Nacional Civil, encargado de diligencias y tomar a máquina las denuncias.
“Era un policía con funciones administrativas no operativas”.
Agrega Falla que a Hugo Gómez lo involucran en el secuestro de una persona en Guatemala, pero dice que el soporte es un documento que no tiene ningún sustento y que aquí en EE UU intentaron darle relevancia.
“En Guatemala se ordenó la detención de muchos veteranos de guerra y agentes de la policía para que fueran perseguidos con el único propósito de obtener remuneraciones o resarcimientos por supuestos crímenes durante el enfrentamiento armado interno”.
El pastor evangélico de 63 años, ampliamente conocido en la comunidad de fe de Los Ángeles, declaró el verano pasado que había aguantado el maltrato en Adelanto por su fe en la oración, en Dios y su familia.
Sin embargo, su salud se había deteriorado.
“Sufro de depresión. Me he hecho prediabético. Me salieron dos tumores, uno en el cuello, otro a la altura de la oreja derecha y uno más que se me está formando arriba del cuello”.
La peor pesadilla
Ahogada en llanto, la pastora Leonor, esposa del pastor Hugo, dice que tras casi 4 años de luchar por la liberación de su esposo, y ver que finalmente lo deportaron a Guatemala es la peor pesadilla que ha vivido.
“Tengo mucho miedo por su vida, que le vayan a hacer algo porque ya lo han empezado a amenazar”, dice la pastora quien ha hecho hasta lo imposible por limpiar el nombre de su esposo.
“Le hicieron una deportación exprés indebidamente porque ya le habían quitado la alerta roja y no lo podían extraditar”.
Fue la abogada en migración Noemi Ramírez quien le avisó lo que estaba pasando, y le entregó los papeles para que los llevara de emergencia al aeropuerto de Guatemala y evitara que los agentes de migración dejaran en territorio guatemalteco a su esposo.
“Por más que corrí. No pude lograrlo porque en un aeropuerto no es tan fácil que te den el acceso hasta un avión”.
La pastora Leonor llevaba en sus manos la orden del Noveno Circuito que pedía que detuvieran la deportación y no lo regresaran a Guatemala pero no pudo hacer nada. La Opinión obtuvo una copia de este documento.
En Guatemala, vio a su esposo por primera vez en tres años y medio. “Por la pandemia no se habían reanudado las visitas en persona en Adelanto”.
El reencuentro fue muy doloroso porque siempre soñaron con que se volverían a ver en libertad.
“El 8 de marzo lo llevaron a tribunales para leerle los cargos. Va a tener su primera audiencia el 27 de marzo. Mi esperanza es que la verdad salga, que sean imparciales y se haga justicia, pero tengo miedo porque todo está muy corrompido. Hay muchas inconsistencias en el caso, y fechas que no cuadran”.
Y a casi 4 años de la detención del pastor Hugo Rolando, la pastora Leonora dice que la destrucción que le han hecho a su familia no tiene nombre. “No solo es este gran dolor sino que vivo llena de deudas con tantos gastos. Las tarjetas las tengo al tope, y ahora vivo con la zozobra por la vida de mi esposo antes las amenazas de muerte que ha recibido
El pastor escribe que la deportación ha devastado la vida de su esposa, sus hijas y toda su familia.
“Mi sistema nervioso está totalmente descontrolado. Estoy sufriendo mareos, angustia y la agonía invade toda mi mente”.
Hugo y su esposa emigraron juntos de Guatemala en 1987. Obtuvieron la residencia de EEUU en 2003. Son padres de tres hijas, la menor nació en este país. Este año cumplen 41 años de casados.
“Cuando trató de hacerse ciudadano en 2009, le salió entre sus antecedentes, esa acusación en Guatemala, y desde entonces me he dedicado a limpiarle su nombre”, dijo la pastora Leonor.
Versión del ICE
En un comunicado, el ICE dijo que “el 9 de diciembre de 2010, el gobierno de Guatemala solicitó el arresto de Gómez Osorio por las ofensas de detención ilegal, secuestro, abuso de autoridad, desaparición forzada y fallas para cumplir con los derechos humanos”.
Señaló que en agosto de 2019, lo localizaron y arrestaron durante un operativo; y agregó que un juez de migración ordenó a Gómez Osorio removerlo de Estados Unidos el 3 de febrero de 2021. Después de agotarse el proceso, ERO (la Unidad de Operaciones de Deportación y Ejecución del ICE) lo deportó el 8 de marzo.
“Los criminales que buscan evadir los delitos horribles cometidos en su país de origen no encontrarán un refugio seguro en Estados Unidos”, dijo Thomas Giles, director de la oficina de campo de ERO en Los Ángeles.
“Gracias la colaboración profesional entre HSI (Investigaciones de Seguridad Nacional), la Oficina del Consejero Legal Principal y los hombres y mujeres dedicados de ERO Los Ángeles, Gómez Osorio ha sido regresado a su país de origen en Guatemala para enfrentar la justicia por violar los derechos humanos”.
Lo que dice su abogado defensor
Eddy Ronaldo Herrera, abogado guatemalteco, explicó que el Juzgado Cuarto de Primera Instancia Penal Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente, fue la autoridad judicial que en su momento giró la orden de aprehensión en contra de Hugo Gomez, y actualmente el proceso penal está bajo su cargo.
Señaló que para el día 27 de este mes está programada la audiencia de primera declaración indagatoria para resguardar su integridad y seguridad; y que por lo menos – dijo – ya no pase aquel sufrimiento que llevo en las cárceles de Estados Unidos.
” A petición nuestra se ingresó en el Centro Preventivo para Hombres adscrito al Cuartel Militar Mariscal Zavala, donde hay militares en su mayoría por los mismos hechos manipulados del enfrentamiento armado. El Pastor Gómez comparte celda con el expresidente Otto Pérez Molina y su estancia está asegurada”.
Dijo que desde su particular punto de vista y examinadas las actuaciones de investigación con las que cuenta la Fiscalía, al pastor Gómez deberían darle Falta de Mérito, porque no encuentra indicios que lo comprometan con la desaparición de Fernando Garcia.
Por tanto, dijo que se debe ordenar su inmediata libertad; o si la Juez Recinos no accede a su libertad simple y dispone ligarlo a proceso, debe dejarlo bajo libertad condicional.
“Dios primero se cumpla la justicia en el caso del pastor Gómez”.
Reacciones
Rosa Posadas, líder de la Unión de Guatemaltecos Inmigrantes, dijo que es una gran responsabilidad del gobierno de Guatemala, investigar a fondo los casos como el del pastor Hugo Rolando Gómez porque no han sabido manejar bien la situación.
“Tienen que averiguar bien porque no queremos que se juzgue a nadie equivocadamente. Deseamos que el pastor Hugo salga inocente de las acusaciones que se le hacen. Sabemos que se cometieron atrocidades durante la Guerra Civil, y que muchos huyeron para no enfrentar la justicia; pero también no podemos permitir que a una persona inocente se le criminalice injustamente”.