Empleados del LAUSD alcanzan acuerdo temporal: aumento salarial y beneficios de salud

La alcaldesa Karen Bass fue clave en las negociaciones

Empleados del LAUSD logran histórico acuerdo.

Empleados del LAUSD logran histórico acuerdo. Crédito: Getty Images

Con la mediación de la alcaldesa Karen Bass, los representantes de 30,000 trabajadores de escuelas públicas y del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) alcanzaron un acuerdo que aumenta el salario de los empleados y les proporciona beneficios de salud sin poner en riesgo las finanzas del distrito, anunciaron ambas partes.

“Hemos alcanzado un acuerdo con un aumento salarial sin precedente en Los Ángeles”, dijo el superintendente Alberto Carvalho en declaraciones que él eligió pronunciar en español.

Acordaron “no solamente un aumento salarial de varios años, sino también una expansión del seguro médico que merecen los trabajadores, más horas de trabajo”, agregó el funcionario.

Al abundar en los servicios de salud para los trabajadores, el superintendente dijo que la “garantía de un acceso a un hospital, a un doctor, es un derecho humano e incluimos esta provisión en este contrato que es histórico, porque en los últimos diez años el promedio de aumento salarial nunca sobrepasó un tres por ciento”.

El aumento acordado de hasta 20 por ciento para los trabajadores que ganaban menos es continuo cada año y retroactivo al 2021.

Incluye aumentos de seis por ciento retroactivo al 1 de julio de 2021, un aumento salarial continuo del 7 por ciento retroactivo al 1 de julio de 2022 y un aumento salarial continuo del 7 por ciento a partir del 1 de julio de 2023. Adicionalmente los trabajadores tendrán otro aumento de $2 por hora de trabajo a partir del primero de enero del 2024.

El contrato tendrá que renegociarse en el 2024. Los trabajadores incluyen a los conductores de autobuses escolares, los encargados de preparar alimentos y atender cafeterías, el personal de limpieza de los planteles y los asistentes de educación especial, entre otros.

El superintendente enfatizó que un beneficio para el distrito escolar es que “este contrato no pone en riesgo las finanzas del LAUSD”.

Tanto Carvalho como Max Arias, el presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEUI) Local 99 que representó coincidieron, en sus respectivas versiones, en que el acuerdo alcanzado va a inspirar a otros distritos escolares en California y en el país.

El LAUSD es el segundo más grande en el país, después del de Nueva York, y durante los tres días de huelga para presionar por el contrato, se quedaron sin clases unos 420,000 alumnos, de acuerdo con cifras de ambas partes.

Sin declarar que se sumaban a la huelga, se unieron en solidaridad 35,000 profesores, psicólogos y asesores estudiantiles.

Max Arias eligió presentarse como un inmigrante salvadoreño al otorgar declaraciones en español.

El dirigente sindical dirigió su mensaje primero “a los padres y a nuestros alumnos, que se mantuvieron hombro con hombro con nosotros” durante nueve meses de negociaciones que se estancaron en diciembre pasado y luego en los tres días de huelga, días en su mayoría bajo la lluvia.

Arias dijo que el contrato también es histórico para el sindicato, porque “nuestros miembros tomaron acción para exponer la desigualdad que existe en nuestra sociedad y propusieron una solución”.

El dirigente declaró que mediante el acuerdo alcanzado “se va a elevar en un tercio el salario que tienen ahora; es significativo, pero todavía no llegamos a donde tenemos que llegar”.

El contrato aumenta de $17 a $22.52 por hora el salario de los empleados, y a $24.52 a partir del primero de enero del 2024, más un bono de $1,000 para cada uno de los miembros del sindicato.

De acuerdo con fuentes de esa unión, el salario promedio de los trabajadores pasa de unos $25,000 a poco más de $33,000 anuales. La meta del sindicato al ir a huelga era llevar ese salario al menos hasta el nivel de pobreza que establece el condado de Los Ángeles, que es de $39,700 anuales para una familia de cuatro personas.

Sin embargo, el asalario acordado va a permitir que el distrito escolar “pueda contratar más gente, para que puedan apoyar a los estudiantes con más presencia de adultos en las escuelas”, dijo Arias.

El dirigente dijo antes de la huelga a La Opinión que los bajos salarios que ofrecía el distrito eran tan poco atractivo que era difícil conseguir más trabajadores y los que estaban activos eran solo cerca del 50 por ciento de los que se necesitaban, por lo que los empleados terminaban por hacer cada uno el trabajo de dos personas.

Pero el distrito escolar también aceptó invertir $3 millones en un Fondo de Educación y Desarrollo Profesional para miembros de SEIU Local 99.

El distrito informó en comunicado que “este acuerdo aborda las desigualdades salariales históricas, crea una expansión masiva de los beneficios de atención médica para los empleados a tiempo parcial, invierte recursos considerables en el desarrollo profesional de la fuerza laboral, todo mientras mantiene la estabilidad financiera del Distrito”.

El sindicato inició la huelga de tres días en la madrugada del martes bajo copiosa lluvia. La alcaldesa Bass se unió a conversaciones con ambas partes el miércoles por la tarde, según informó el distrito pero sin proporcionar detalles; el jueves la alcaldesa siguió el diálogo trilateral.

Aunque la huelga de tres días concluyó sin llegar a un acuerdo, la alcaldesa Bass sostuvo las reuniones con ambas partes.

Tanto el superintendente Carvalho como el dirigente sindical Arias reconocieron que el trabajo de Bass fue clave para continuar las negociaciones hasta que alcanzaron el acuerdo que ambas partes llaman histórico. Sin embargo hasta la noche del viernes se desconocía en qué consistió exactamente la participación de la alcaldesa.

Bass permaneció en silencio detrás de Carvalho y Arias mientras ambos presentaban a la prensa los detalles del acuerdo temporal, ahora vigente hasta el 2024.

A través de un comunicado la alcaldesa dijo: “Quiero agradecer al Director Ejecutivo de SEIU Local 99 Max Arias y al Superintendente Alberto Carvalho por trabajar junto a mí para poner a nuestras familias primero. Debemos continuar trabajando juntos para abordar el alto costo de vida de nuestra ciudad, aumentar las oportunidades y apoyar más fondos para las escuelas públicas de Los Ángeles, que son el determinante más poderoso del futuro de nuestra ciudad”.

“Como alcalde, no tengo autoridad formal sobre nuestras escuelas. Pero eso nunca me detendrá cuando se trata de luchar por nuestros niños y sus familias”, finalizó Bass.

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