Williams Racing: ¿El fin de una era?
Desde hace décadas el equipo ya no es el mismo, por ello, muchos aficionados de la Fórmula 1 se preguntan si una de las mejores eras de la categoría ha llegado a su fin
No se terminó el equipo ni mucho menos ha fallecido sus dueños, todo lo contrario, se trata del
resurgir de Williams F1. En 2020, Williams anunció de manera pública la venta de la escudería al grupo inversionista estadounidense Dorlington Capital, a consecuencia de las pérdidas económicas que sufría el equipo gracias a no contar con un monoplaza competitivo.
Esto llevó a los británicos a tomar la última opción disponible sobre la mesa: la venta. Aunque han logrado conservar el nombre del Williams en el acuerdo con sus nuevos dueños, así como también su sede en el Reino Unido y las siglas “FW” para nombrar sus monoplazas, se marca el fin de una era liderada por Frank Williams y su hija Claire Williams dentro de la máxima categoría del automovilismo mundial.
Aquella era inició en el Gran Premio de Argentina en 1975 para hoy día registrar 114 victorias dentro del Gran Circo, 16 títulos mundiales, de los cuales 7 son de pilotos y 9 como constructores.
Los malos resultados de los últimos años hicieron que Frank Williams vendiera el equipo de su creación, su pequeño, aquel que figura como nada más y nada menos que la tercera escudería más ganadora de la categoría.
Sin embargo, el prestigio estos últimos años solo ha sido su nombre, pues el desarrollo en pista ha sido nefasto. En ningún momento consiguieron desarrollar un monoplaza altamente competitivo para devolver a la cúspide el renombre que Williams construyó poco a poco.
La última alegría
Para conseguir la última victoria de la escudería británica hay que remontarse al Gran Premio de España 2012 cuando el piloto venezolano Pastor Maldonado logró cruzar la meta en primera posición luego de una lucha intensa con Fernando Alonso, en su momento piloto de Ferrari.
Ese triunfo aún vive en el recuerdo, pero no es suficiente para obtener resultados positivos nuevamente, es por ello que finalmente dieron su brazo a torcer y vendieron la escudería a un grupo que pueda aportar el capital económico necesario para elaborar un auto competitivo y revivir en carne propia aquellos momentos de gloria, sobre todo en la década de los años 80 y 90 cuando expusieron al público todo el potencial de los autos “FW”.
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