Cómo el estrés puede afectar el ciclo menstrual
Si un período anormal o ausente es el resultado de un trastorno alimentario, es imperativo establecer un peso saludable trabajando también la salud mental
Crédito: Doucefleur | Shutterstock
El estrés puede causar un aumento en la secreción de endorfinas y cortisol que interrumpe la producción de hormonas.
Según explicó la Dra. Randa J. Jalloul, MD , especialista en obstetricia y ginecología de UT Physicians, “esto puede conducir a un ciclo menstrual anormal. Es la forma en que el cuerpo expresa la falta de preparación para la ovulación y el embarazo”.
La descripción hecha en Utphysicians, asegura que si el estrés es de corta duración, es posible que la mujer pierda un período o se retrase unos días. Sin embargo, si el estrés es crónico, puede ocurrir una menstruación más errática o ausente.
“Algunos estudios han observado que más del 70% de las mujeres experimentan una recuperación con la reanudación de la menstruación si sus períodos de ausencia se asociaron con estrés psicológico o pérdida de peso”, sentenció.
Es ideal buscar atención médica en caso de que experimentes períodos irregulares o ausentes durante más de tres a seis meses, sobre todo si no estás embarazada o te hiciste algún test que salió negativo.
“Si una paciente no cree que está embarazada y todavía tiene problemas continuos con su ciclo, debe acudir para una evaluación”, dijo.
En la mayoría de los casos el estrés es la respuesta
El hipotálamo en el cerebro controla el cuerpo y actúa como un centro de coordinación. Envía la señal a la glándula pituitaria para que libere hormonas que activarían los ovarios y les enviaría una señal para liberar el óvulo.
También ayuda a enviar la señal al útero cuando es hora de comenzar a mudar el revestimiento, lo que resulta en la menstruación. Este ciclo asegura que los períodos sean regulares.
Pero cuando hay estrés, aumentan los niveles de cortisol, una hormona esteroide liberada por las glándulas suprarrenales. Esto causa un desequilibrio hormonal en el cuerpo que conduce a períodos menstruales retrasados, irregulares y dolorosos.
Se sabe que cambios simples en el estilo de vida como nutrición adecuada, ejercicio, buenos hábitos de sueño y, si se conoce, revertir la causa del estrés, reducirán los niveles de estrés.
Por ejemplo, si un período anormal o ausente es el resultado de un trastorno alimentario, es imperativo establecer un peso saludable trabajando en estrecha colaboración con expertos en salud mental para garantizar el éxito a largo plazo.
Algunas mujeres dicen que tienen un retraso de 15 a 20 días, mientras que otras le dicen que no han sangrado desde hace tres meses.
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