Migrantes se naturalizan, se registran para votar y ya piensan en las elecciones
Más de un millón de personas han obtenido la ciudadanía a raíz de haber finalizado la pandemia
Frente a las escalinatas del Auditorio Cívico de Pasadena, Kali Wilson se fundió en un efusivo abrazo con Alfred, su padre, después de haber juramentado como nueva ciudadana, ante el juez John Arnold Kronstadt, del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Central de California.
“Por cuestiones de la vida, tenía miedo al proceso de naturalización”, dijo Kali, de 41 años, una trabajadora de facturación médica en Victorville, en el condado de San Bernardino. “Hay mucha desinformación que le afecta a uno”.
Kali, nacida en la ciudad de México no paró de llorar cuando entonó “America the Beautiful” (América la hermosa) y el himno nacional de Estados Unidos.
“Me ganó la emoción”, añadió. “Gracias a este paso que di, podré ayudar a la comunidad”.
Kali fue una de 780 inmigrantes que completaron el proceso de naturalización y fueron parte de la ceremonia efectuada en Pasadena.
Emigrada a Estados Unidos por su progenitor, un miembro de las fuerzas navales estadounidenses valoró que, habiéndose convertido en ciudadana, ahora tendrá el derecho al voto.
“Cuando vote, lo haré con la seguridad de que estaré pensando en las decisiones que nos afectan a todos”, dijo.
De todos los rincones del mundo
Al recibir a todos los nuevos ciudadanos, el magistradoKronstadt, los felicitó por haber trabajado duro para obtener la ciudadanía, seguir las reglas del proceso y así, contribuir para que la sociedad sostenga a los Estados Unidos de América como líder mundial en libertad, un país de compasión y de oportunidades para todos.
“Juntos, hagamos un país mejor como ya lo están haciendo”, dijo el juez.
Por su parte Trung Vo, director de la oficina de campo en Los Ángeles para los Servicios de Inmigración y Naturalización (USCIS), declaró que los nuevos ciudadanos mostraron “el espíritu de libertad y el orgullo para encontrar una nación donde las personas con diferentes antecedentes, etnografía y de distintos países, tienen ahora la promesa de la libertad y la democracia”.
“Estas personas vienen de todos los rincones del mundo y su diversidad es uno de los factores que hacen grandioso a este país y que tanto aportan a nuestra cultura”, agregó.
La mayoría de los casos representaban países como Corea del Sur, Irán, China, Vietnam y México.
En primera fila se encontraba Graciela “N”, una mujer de 79 años, originaria de Valparaíso, Zacatecas, quien dijo a La Opinión que había perdido la oportunidad de convertirse en ciudadana, debido a que tenía problemas para aprobar el examen de inglés.
“No me había aprendido todas las respuestas”, dijo. “Pero hoy ya me siento con más tranquilidad”.
Un millón más
Las entrevistas y ceremonias de ciudadanía fueron suspendidas desde el comienzo de la pandemia de Covid-19, lo que provocó la acumulación de aproximadamente 673,000 solicitudes, según cálculos del Pew Research Center, a fines de 2022.
Pero, de acuerdo con una portavoz de USCIS, en el año fiscal 2022, la agencia federal completó 1,075,700 solicitudes de naturalización y administró el juramento de lealtad para 967,400 nuevos ciudadanos estadounidenses.
Incluyendo otros solicitantes distintos a los formularios N-400, USCIS completó 1,122,300 casos de naturalización y naturalizó a 1,023,200 nuevos ciudadanos estadounidenses.
“Esta cifra representa la mayor cantidad de ciudadanos naturalizados en casi 15 años”, dijo la portavoz de USCIS a La Opinión. “También representa una reducción del 62 por ciento en la acumulación neta de solicitudes de naturalización desde finales del año fiscal 2021 hasta el año fiscal 2022”.
Madre de tres hijos nacidos en Estados Unidos, María Betancourt, originaria de Guadalajara, México, emigró a Estados Unidos hace 28 años con ayuda de su hermana Graciela Suárez.
“Mi esposo Salvador también se hizo ciudadano recientemente, y aunque ya soy de este país, a la tierra que nos vio nacer siempre la vamos a llevar en nuestros corazones”, subrayó la mujer residente en Riverside.
Además, datos de la oficina de estadísticas de inmigración de USCIS para Los Ángeles, Long Beach y Anaheim, en esta región los residentes legales permanentes (LPR) -conocidos como poseedores de tarjetas verdes- son encabezados por 147,910 mexicanos, a quienes le siguen 78,590 ciudadanos de China, 59,840 de Filipinas; 42,900 de Vietnam y 37,350 de Corea del Sur.
La guerra en Ucrania
Kali Wilson y otros nuevos ciudadanos se refirieron a las próximas elecciones de 2024 en las que se perfila el retorno del expresidente republicano Donald Trump, quien mantiene una férrea animadversión por los inmigrantes.
“Pienso que Trump tiene su propia agenda; quiere controlar al país y centrar todo el poder en él, y a quienes somos inmigrantes”, dijo Kali. Quien ahora quiere trabajar para la NASA. “En mi caso, ya me registré como demócrata y hasta ya fui premiada para ser parte de un jurado”.
Precisó que, en política exterior, está de acuerdo que Estados Unidos siga financiando la guerra de Ucrania con Rusia.
“Tenemos que ayudar a Ucrania, y darle esperanza de ser un país verdaderamente libre”, indicó la mujer que agradeció el sacrificio de su padre al venir a este país a alcanzar el “Sueño Americano”.
María Betancourt, expresó que el expresidente Donald Trump tiene “cosas buenas y cosas malas”.
“Le gusta que el país se levante económicamente, pero a veces quiere sacar a la gente y eso es injusto porque en Estados Unidos hay oportunidad para todos; en cuanto a la guerra en Ucrania, creo que el país se está echando en contra a grandes enemigos y todo lo que se está gastando nos cuesta a todos”.
Orgulloso de tener en sus manos el certificado que lo acredita como ciudadano estadounidense, Alberto Cherre, de 56 años, nacido en Lima, Perú, opinó que Donald Trump “está equivocado con los inmigrantes”.
“Se tiene que apoyar a los inmigrantes porque somos la base de la economía de este país, y solamente en libertad podemos tener la oportunidad de alcanzar el Sueño Americano”, manifestó. “La libertad tiene que ser para todos los seres humanos”.
Consideró que el respaldo de Estados Unidos a Ucrania, a causa de la invasión de Rusia es “correcta”.
“Ayudar a un buen país que está tratando de ser libre e independiente está bien, y nuestro apoyo es vital para que eso se logre”, afirmó.
Por el contrario, Edni Navarro. Residente de La Habra, en el condado de Orange, y quien se inscribió como republicana para ejercer su derecho al voto, describió que su deseo por convertirse en ciudadana estadounidense lo hizo porque, con su voto quiere hacer la diferencia y “dejar un mejor país y obtener una mejor educación a mis hijos”.
“Mi esposo Christian y yo somos conservadores en temas de familia y del aborto”, abundó. “Por eso apoyamos a Donald Trump…, lo único que no nos gusta de él, es su trato a los inmigrantes”.
En torno al conflicto bélico en Ucrania, Edni señaló: “No está bien. Se han gastado miles de millones de dólares y aquí hay mucha necesidad”.
En efecto, la administración del presidente Joe Biden ha comprometido más de $ 31,700 millones en asistencia de seguridad desde el comienzo de la guerra en 2022, y $4.730 millones en financiamiento militar extranjero para Ucrania y “países afectados por la situación en Ucrania”.
Respecto a los intentos de Donald Trump por buscar de nuevo la presidencia de la Casa Blanca, Graciela “N”, dijo a La Opinión: “Esperamos que no llegue”.