Trabajadores de lavado de autos en Inglewood denuncian robo de salario por $1 millón
Les pagaban por debajo del sueldo mínimo, y para algunos, su único pago eran las propinas
Durante más de dos años a Eduardo García Muñoz le pagaron muy por debajo del salario mínimo en el negocio de lavados de autos donde labora como lavacarros. No fue hasta que los trabajadores interpusieron un reclamo laboral que el propietario les empezó a pagar el salario mínimo.
“Nos pagaba por día no por hora. Ahora estamos peleando también porque nos den descanso, tres días de enfermedad, por un bebedero donde podamos tomar agua y un baño accesible para los trabajadores”, dijo García Muñoz.
Decenas de trabajadores como García Muñoz salieron a protestar afuera de su centro de trabajo, Shine N Brite Car Wash localizado en el 10200 del boulevard Hawthorne de Inglewood.
Durante un período de cuatro años, presuntamente a 15 trabajadores se les pagó una tarifa fija diaria tan baja como $70 por 8 y 10 horas de trabajo, cuando el salario mínimo estatal pasó de $10.50 por hora a $14 por hora para las empresas con 25 o menos empleados. El salario mínimo actual es de $15.50 en California.
Los trabajadores y sus aliados acusan a su propietario Michael Zarabi de no cumplir con atender una multa por robo de salarios, y repetidas y serias violaciones a la seguridad.
Entregaron una carta en la que piden descansos ininterrumpidos de 10 minutos, pago de días de enfermedad, reloj checador del tiempo laboral y abasto de agua para beber.
El extrabajador de Shine N. Brite Car Wash, Yancarlo López, quien ha sido un lavacarros por 7 años dijo que han experimentado robo de salarios y violaciones a sus descansos.
“Cuando alcé la voz, fui objeto de represalias y perdí mi trabajo. Debemos poner fin a esta injusticia ahora mismo. Queremos ser tratados con respeto y no como esclavos”.
Agregó que quieren que sus jefes los vean como seres humanos y no como objetos desechables, usados a su conveniencia.
El otoño pasado, la Oficina del Comisionado Laboral de California multó a Zarabi por casi $1 millón en salarios no pagados a los trabajadores y por pagarles sueldos tan bajos como $7 por hora.
Zarabi apeló la decisión, y no ha pagado los salarios robados a los trabajadores. Además Shine N Brite fue multado previamente por la División de Seguridad Ocupacional de California (CalOSHA) por violaciones a la seguridad y la salud.
De acuerdo a la multa de CalOSHA, Shine N Brite carece de un programa efectivo de prevención de lesiones y enfermedades, adecuado entrenamiento en seguridad laboral, y un equipo de protección efectivo para manejar equipo peligroso, entre otras violaciones.
“Los lavados de autos se destacan por ser “negocios despiadados” entre los empleadores de bajos salarios”, dijo Matthew DeCarolis, un abogado de servicios legales de la organización no lucrativa Bet Tzedek que representa a los trabajadores de Shine N Brite.
“En un condado como Los Ángeles centrado en los automóviles, con lavados de carros en casi todas las esquinas, vemos muchas infracciones a diario”.
Flor Rodríguez, directora del CLEAN Carwash Work Center estimó que el 90% de los trabajadores de los lavacarros son indocumentados, un estatus que los hace particularmente vulnerables a las represalias si se quejan.
“La mayoría de los establecimientos de lavado de carros no les pagan a sus empleados por el tiempo completo que trabajan. Con frecuencia no les pagan tampoco tiempo extra y algunos son forzados a trabajar solo por las propinas”.
Una segunda queja de CalOSHA entablada en mayo de 2023, reitera los problemas mencionados en la primera acusación de 2022 y detalla violaciones laborales adicionales incluyendo la falta de un lavamanos con agua en el sanitario de los empleados.
La queja describe la presencia de múltiples cajas con cableado eléctrico al descubierto en el baño.
Carlos Franco, lavacarros por cuatro años, dijo que el propósito de la manifestación es demandar cambios de acuerdo a la ley, al negocio de lavado de autos Shine N Brite.
“Estoy aquí de parte de todos mis colegas para fortalecer las protecciones laborales y asegurar que las reglas básicas de seguridad en el lugar de trabajo se cumplan”.
El exempleado Vidal Vásquez, quien ha sido lavacarros por 15 años, dijo que sufrió represalias por exigir sus derechos, lo que le resultó en una reducción de sus días y horas de trabajo.
“El gerente me gritaba y me maltrataba. Lo único que queremos es que Michael Zarabi haga cambios a su negocio y trate bien y con dignidad a los trabajadores. Sin ellos, su negocio no existiría”.
La Opinión se encuentra a la espera de un comentario del propietario de Shine N Brite.
Se calcula que en el condado de Los Ángeles, hay más de 500 lavados de autos que dan ocupación a cerca de 10,000 trabajadores en su mayoría inmigrantes de México y Centroamérica.