Death Valley se convierte en atracción turística gracias a las altas temperaturas
Los turistas viajan hasta el Valle de la Muerte para experimentar las temperaturas más extremas del planeta; en Death Valley está Furnace Creek, donde en julio de 1913 se tuvo la temperatura más alta jamás registrada en la Tierra, con 134 grados
Cuando unas personas buscan cualquier recurso para contrarrestar el intenso calor, hay quienes toman riesgos extremos y viajan por gusto a uno de los lugares que registra las temperaturas más altas del planeta: Death Valley National Park.
Entre los atractivos que ofrece el Valle de la Muerte está Badwater Basin, que con 282 pies por debajo del nivel del mar es el punto de elevación más bajo de América del Norte; así como Furnace Creek, que es el sitio donde el 10 de julio de 1913 se tuvo la temperatura más alta jamás registrada en el planeta, con 134 grados.
En la presente ola de calor, muchos turistas se aventuran a visitar Death Valley posiblemente con la ilusión de ser testigos de un nuevo récord de temperatura máxima 110 años después.
Durante el verano, muchos turistas se trasladan a Death Valley con el único propósito de experimentar algunas de las temperaturas más extremas no solo de los Estados Unidos, sino de la Tierra.
“Este calor aquí, 128 grados, es un verdadero problema”, reconoció un visitante originario de Arkansas, a la cadena ABC.
En el centro de visitantes de Furnace Creek se han registrado las temperaturas más altas de la Tierra. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, el récord oficial fue de 130 grados, en julio de 2021.
Según los funcionarios de Death Valley National Park, el calor pudo haber sido más intenso hace más de un siglo, con los 134 grados que se alcanzaron en julio de 1913, marca que es muy cuestionada por algunos escépticos que dudan de la exactitud de los termómetros de aquellos años.
Uno de los guardaparques de Death Valley, Nico Ramírez, destacó que la geografía es única en el parque nacional, lo que permite que las temperaturas se asienten durante el verano. El valle que tiene el punto más bajo de Norteamérica está rodeado por dos grandes cadenas montañosas: las Montañas Panamint al oeste y las Montañas Negras al este.
“El calor queda atrapado en el valle. Intenta escapar durante la noche, pero no puede y es forzado a bajar y se vuelve a calentar, como un horno”, explicó Ramírez.
Uno de los lugares favoritos para que los turistas se tomen fotos o selfies es el termómetro digital del centro de visitantes de Furnace Creek, donde decenas de visitantes permanecen hasta la media tarde mientras observan cómo la temperatura se eleva hacia los 130 grados, y con la esperanza de presenciar un récord.
Los pronósticos del NWS apuntan a que el sur de California tendrá un incremento en las temperaturas este fin de semana, lo que puede atraer más turistas al Valle de la Muerte y con las miradas puestas en el termómetro digital de Furnace Creek.
La ciudad de Los Ángeles se encuentra a 266 millas de Furnace Creek, en el Valle de la Muerte.
Para planear viajar a Death Valley National Park, le recomendamos consultar la guía de los visitantes en este enlace.
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