Exreverendo en Pensilvania es arrestado por presuntamente matar a niña de 8 años en 1975 en campamento bíblico
El sospechoso, David Zandstra, de 83 años, admitió ante las autoridades que en agosto de 1975 vio a Gretchen Harrington, de 8 años, caminando sola por Lawrence Road en Marple Township y le ofreció llevarla; esa fue la última vez que se supo de ella
Casi 50 años después de la investigación del caso sin resolver, nuevas pistas lograron esclarecer el crimen. Crédito: Getty Images
David Zandstra, un hombre de Georgia y expastor de la iglesia de Pensilvania, enfrenta cargos por el asesinato en 1975 de Gretchen Harrington, una niña de 8 años que, según los investigadores, fue secuestrada durante un campamento bíblico.
Luego de 48 años, un caso que pareció quedarse en el olvido, volvió a resurgir y todo indica, en camino de hacerse justicia.
Según el recuento, el 15 de agosto de 1975, Harrington caminaba sola hacia su último día de campamento en Marple Township, Pensilvania, cuando Zandstra, supuestamente se acercó a ella en su camioneta.
Zandstra era reverendo en el campamento y amigo de la familia Harrington, dijo el fiscal de distrito del condado de Delaware, Jack Stollsteimer, además de ser padre de uno de los amigos de Gretchen, la pequeña no miró ningún peligro y subió.
De acuerdo a los investigadores, Zandstra llevó a Harrington a una zona boscosa donde le dijo que se desnudara y supuestamente la golpeó con las manos hasta dejara en estado crítico, dijo Stollsteimer.
Se crees que Harrington estaba sangrando y Zandstra, al creer que estaba muerta, cubrió su cuerpo y abandonó el área.
Dos meses después de la desaparición de Harrington, se encontraron sus restos óseos en el Parque Estatal Ridley Creek. Zandstra fue entrevistado en 1975 en relación con el asesinato, pero las autoridades dicen que negó cualquier participación.
A casi cinco décadas de aquel crimen, la verdad salió a flote. Zandstra está ahora bajo custodia en Georgia por cargos que incluyen homicidio criminal.
Según la denuncia penal, varios testigos vieron a Gretchen hablando con el conductor de una camioneta verde, y varios testigos, y el propio Zandstra, colocaron a Zandstra conduciendo en la carretera donde se vio a niña.
Tras la noticia, la familia Harrington dijo que, “Tenemos muchas esperanzas de que la persona responsable del crimen atroz que se cometió contra nuestra Gretchen rinda cuentas”.
“Si conocías a Gretchen, instantáneamente te convertías en su amiga. Ella emanaba amabilidad con todos y era dulce y gentil”, mencionó.
“Estamos agradecidos por la continua búsqueda de justicia por parte de las fuerzas del orden público y queremos agradecer a la Policía Estatal de Pensilvania por nunca detenerse en su constante búsqueda de respuestas. No estaríamos aquí hoy si no fuera por ellos”, sentenciaron.
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