La demanda de un salario digno, detrás de las huelgas de Los Ángeles
Trabajadores de los grandes hoteles demandan salarios justos; y actores y escritores sufren el cambio del modelo de negocio causado por las plataformas de streaming
Lucero Ramirez es una camarera del Hotel Waldorf Astoria, un hotel de lujo de cinco estrellas en Beverly Hills, que se ha ido a huelga por un mejor pago, pero también porque quiere una mejor pensión y seguro de salud.
“Nuestro trabajo es muy pesado. Tenemos que hacer una limpieza muy detallada, no dejar huellas dactilares. Es mucho el desgaste físico. Limpio seis cuartos por día, pero son tipo suite, muy amplios. Solo la tina me llega a la cintura de lo profunda que es”.
Durante la conferencia: “Detrás de la oleada de huelgas: ¿Por qué no podemos pagar un salario digno?”, organizada por Ethnic Media Services, Lucero relató que gana $1,500 después de impuestos cada quincena y paga una renta al mes de $1,100 en el área de Hollywood.
“Vivo con miedo de que me pidan que salga de mi departamento porque en toda esa área están desalojando mucha gente para construir condominios de lujo. Si eso pasa, me tendría que mover a vivir a dos, tres horas de mi trabajo. No podría pagar las altas rentas a donde vivo actualmente”.
Los Ángeles y el sur de California se encuentran envueltos en paros sindicales que han atraído la atención mundial: El sindicato de escritores de Hollywood (The Writers Guild of America) lleva dos meses en huelga mientras que los trabajadores de varios de los más grandes y lujosos hoteles se encuentran en paro.
Lo que está en juego es la demanda por mayores salarios y beneficios en momentos en que las grandes corporaciones ven aumentar sus ganancias ante una inflación desatada, y rentas por las nubes.
Ada Briceño, copresidenta del sindicato UNITE HERE Local 11, dijo que estamos ante la más grande huelga de la industria hotelera, debido a que mientras los hoteles obtienen ganancias récord, los trabajadores batallan con los altos números de la inflación y costos de vivienda insoportables
“Estamos viendo a trabajadores que duermen en sus carros, y están a un cheque de quedarse sin casa; y sabemos que hay quienes viajan dos o tres horas para llegar a su trabajo cuando son la columna vertebral de la industria hotelera”.
Y ante lo que llamó avaricia en su máxima expresión por parte de los hoteleros, los trabajadores votaron por irse a la huelga.
“Este contrato incluye a 15,000 trabajadores y 43 hoteles. Hemos tenido huelgas en Pasadena, el centro de Los Ángeles, Santa Mónica, Anaheim, Irvine, Dana Point, el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, Beverly Hills y muchas otras ciudades”.
Dijo que sus demandas son muy simples: “Queremos que los trabajadores de los hoteles mantengan un techo sobre sus cabezas, salarios, pensiones, seguro de salud y cargas de trabajo justas”.
Briceño reveló que han tenido muchos simpatizantes que cancelado sus convenciones a partir de la huelga como la Asociación de Gobernadores Demócratas, la vicepresidente Harris suspendió su estancia en uno de esos hoteles, Snoop Dogg canceló su show y le han pedido a Taylor Swift aplazar su concierto hasta que tengan un contrato.
“Sabemos que están doblando los precios mientras hablamos. Así que les pedimos a todos que honren estos plantones no que los crucen”.
Briceño subrayó que la mayorías de los trabajadores son camaristas y lavatrastes, mujeres de color y latinas que hacen que la industria hotelera sea rentable.
“Son miles los trabajadores en huelga. Han tratado de contratar personal para romper la huelga y sabemos que están batallando. Están cerrando restaurantes porque no pueden proveer el servicio por el que pagan los clientes. Hemos escuchado que hay muchos gerentes tratando de limpiar los cuartos, pero no han tenido éxito porque no tienen nuestra experiencia. Por eso tenemos que ser compensados y para que podamos mantener un techo sobre nuestras cabezas”.
Huelga de escritores
Jorge Rivera, vicepresidente del Comité de Escritores Latinos, escritor y productor de WGAW/TV, dijo que la industria del entretenimiento experimenta problemas debido a los trastornos que ha traído la economía tecnológica.
“Tenemos que regresar a 1960 cuando fue la última vez que los actores y escritores se fueron a una huelga juntos. Han pasado 60 años. Y durante esa huelga pudimos ganar puntos para establecer un modelo que había estado funcionando”.
Básicamente los escritores y actores obtenían cheques bastantes sustanciales debido a la repetición y retransmisión de programas de televisión.
Así que cuando los escritores y los actores estaban entre trabajos en una economía freelance, podrían no trabajar por un año o seis meses, pero esos cheques les permitían pagar su seguro de salud.
“Era un modelo sostenible, pero cuando entraron las plataformas de streaming y vino la economía tech a Hollywood, que ya no descansa en las ventas de anuncios sino en suscripciones; y ya no hay ingresos por anuncios ni por vender dvds, se diezmó el modelo de negocio en el que trabajamos por 60 años y permitía tener una carrera sustentable”.
Detalló que las compañías streaming (de transmisión en directo) tienen presupuestos limitados.
“Por ejemplo en lugar de 22 episodios que mantengan a los escritores y actores trabajando todo el año, tienen órdenes de 8 o 10 que dan empleo por 20 semanas como máximo”.
En esas condiciones, dijo, se ha reducido la posibilidad de desarrollar una carrera y se ha convertido en una economía gig en la que no se puede trabajar todo el año, ni pagar el seguro de salud y tener una pensión para la jubilación.
“Por lo tanto, los escritores trabajan 10 semanas al año si tienen suerte, y con los actores pasa lo mismo, y los cheques no son más un ingreso sustentable”.
Comentó que además hay un gran mito de que todos son millonarios en Hollywood. “Absolutamente no es verdad. Ciertamente los Harrison Ford y Jennifer Lawrence hacen millones de dólares, pero si miras al final de un show de televisión o una película, hay cientos de nombres, y de esa lista aquellos que ganan $100,000 al año son muy afortunados”.
El resultado de las huelgas
La senadora Maria Elena Durazo, ex líder de la Federación del Trabajo del Condado de Los Ángeles, dijo que California, el estado más progresista del país, no estaría en el lugar donde se encuentra sino fuera por el movimiento laboral de los 80 y 80 liderado por latinos e inmigrantes.
“Doy un gran aplauso y un gran respeto al Sindicato de Escritores. Hace apenas unos meses tuvimos a 40,000 trabajadores de la Universidad de California en huelga. Les tomó muchos años llegar ahí”.
Y de acuerdo a Durazo, lo más importante de estas huelgas, es lo que vendrá después como resultado del verano de 2023 para toda la clase trabajadora.
“Tenemos ahora en Sacramento un proyecto de ley para aumentar los días de enfermedad pagados de tres a siete, pero también debemos mirar hacia la economía futura, y en cómo nos preparamos con una posición agresiva para que esos nuevos empleos verdes sean más que el salario mínimo”.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass declaró hace unos días que Los Ángeles está experimentando un verano de lucha para llegar a fin de mes.
“En todas las industrias (educación, hospitalidad, entrega de bienes o entretenimiento), los angelinos merecen contratos justos. Ya seas un escritor que ha estado en huelga por más de 72 días o un actor que ha estado en huelga por 72 horas, los salarios y los beneficios de salud para pagar vivienda, comida y las necesidades básicas para sobrevivir deben ser un requisito mínimo en las discusiones”.
Consideró que un sector empresarial fuerte es esencial para que nuestra ciudad vuelva a ser asequible para las familias trabajadoras.
“Este es un punto de inflexión histórico para nuestra ciudad, ya que nuestra industria del entretenimiento experimenta presión económica e incertidumbre comercial. Se debe llegar a una solución justa y equitativa”.