En dos décadas, la matrícula del LAUSD se ha reducido de 730 mil a 430 mil alumnos
‘La gente se está yendo de la ciudad porque el costo de la renta es muy caro’: empleada de UTLA
Hace dos décadas el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) llegó a tener un total de 737,000 estudiantes, pero hoy se calcula que los alumnos se redujeron a 430,000; lo peor de todo, es que se pronostíca que esa cifra seguirá disminuyendo hasta en un 28% para el ciclo escolar 2030-2031.
No obstante, la oficina de comunicación del LAUSD no pudo dar a conocer las cifras reales y actuales sobre el número de estudiantes que han abandonado el distrito.
“La gente se está yendo de la ciudad porque el costo de la renta es muy caro”, dijo una empleada del Sindicato de Maestros de Los Ángeles (UTLA), que no estaba autorizada oficialmente para hacer una declaración a La Opinión.
El próximo 14 de agosto comienza el nuevo ciclo escolar, y se esperaba que el pasado viernes el superintendente del LAUSD, Alberto Carvalho, se pronunciara sobre la disminución de la matrícula escolar, pero no sucedió.
El descenso en la matriculación significaría un replanteamiento para el siguiente ciclo fiscal del en el LAUSD, segundo distrito escolar más grande de Estados Unidos, -después de Nueva York, en relación con el número de personal y prioridades presupuestales que, para 2023-2024 serán de aproximadamente $ 18,800 millones.
En juego estará, además, el financiamiento para las aproximadamente 1,000 escuelas, desde kindergarten al grado 12, sobre todo cuando se agote la ayuda de fondos federales provenientes de Covid-19.
Un caso concreto
En Pacific Boulevard School, una institución educativa de kínder de transición al quinto grado, entre 2019 y 2021, de un total de 506 estudiantes que tenia se quedó con 339, es decir, tuvo una pérdida neta de 165 niños.
Pero, con la llegada de la nueva directora, Sandra Quintero, en 2022 se recuperó a 24 estudiantes, y ahora tienen 362.
“Como en todas las escuelas, hay ausentismo escolar”, declaró Quintero, a La Opinión. “Tenemos que hacer esfuerzos más grandes para darle el mensaje a nuestros padres de familia que estamos ya en circunstancias diferentes a lo que sucedía hace dos años [con la pandemia de Covid-19], y reentrenarnos para decirles que sus hijos tienen que venir físicamente a la escuela”.
Aunque expuso que desconocía las razones o detalles por las cuales muchos niños dejaron de ir a esa escuela de Huntington Park, consideró que posiblemente tenga relación a lo económico.
“La vida es carísima”, dijo, y agregó que, para mejorar las inscripciones de niños, están yendo a la comunidad y a los hogares, conectándose con las familias, para asegurar a las familias “que estamos allí para servirle a ellos y a sus hijos”.
Sin embargo, manifestó que, mientras menos alumnos acudan a la escuela, menos recursos y servicios adecuados tendrán y se reflejará la problemática, por ejemplo, en que una persona que hace la limpieza, en lugar de trabajar ocho horas, solamente lo haga en cuatro horas.
También podría haber menos maestros, y, de hecho, en Pacific Boulevard School hay solo 17 maestros. Perdió uno.
Quintero señaló que sus expectativas para ciclo escolar que arranca en menos de dos semanas, “es que los padres y mis niños vengan a la escuela y se sientan seguros; que las familias confíen en que se dará la mejor atención a sus hijos, que son la cosa más preciosa que tienen, y que, cuando los dejan en la escuela, se sientan confiados de que podrán comenzar a recibir la mejor instrucción”.
“Nos quitan el poder cuando nos dejamos”
Mónica García, expresidenta de la Junta Directiva del LAUSD, declaró que las expectativas del nuevo ciclo escolar serían, asegurar que todos quieren trabajar juntos y prestar atención a un mundo cambiante.
“Que no se nos olvide poner atención al dolor y las pérdidas ocurridas durante la pandemia, especialmente con familias e individuos que están tratando de rehabilitarse en sus capacidades de salud mental”, dijo García.
“Tenemos que prestar atención a las madres, padres y a los estudiantes que están sufriendo de estrés y ansiedad; como comunidad aprendimos que debemos tener voz en la sociedad, en las escuelas, en los distritos y servicios que reciben nuestros estudiantes”.
García añadió que los líderes tienen que conocer no solo los sueños o metas de los alumnos, sino que deben de entender que necesitan una comunidad latina fuerte, y eso tiene que ser parte de su liderazgo.
Al tiempo que aconsejó a la comunidad para que, quienes son ciudadanos y pueden votar, se registren y se hagan presentes en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.
“Ya se está escuchando de una política violenta contra la comunidad latina”, a nivel federal, explica García. “Nos quitan el poder que tenemos cuando nos dejamos”.
García expresó que “tenemos que ser más fuertes que las fuerzas políticas que quieren cerrarnos la oportunidad de ir al colegio o del desarrollo económico; por eso hay que decirles a todos que no nos vamos a dejar”.
El Plan Estratégico
Para implementar de manera efectiva la llamada Teoría de Acción, el LAUSD ha propuesto una meta singular para que todos los estudiantes se gradúen y estén “listos para el mundo”, para que prosperen en la universidad, una carrera y en la vida.
Dicho objetivo se fundamenta en cinco “pilares de alto nivel” que representan áreas críticas en las que se enfocara la educación durante los próximos cuatro años: excelencia académica, alegría y bienestar, compromiso y colaboración, eficacia operativa e inversión en personal.