Un oficial de sheriff atropella de muerte a un padre latino y se da a la fuga

La esposa de la víctima pide ayuda para sacar adelante a sus siete hijos

La familia Sotelo antes de la terrible muerte el padre, Gilberto.

La familia Sotelo antes de la terrible muerte el padre, Gilberto. Crédito: Cortesía

El día que lo mataron, Gilberto Sotelo regresaba de madrugada con su familia a casa, cansado pero contento porque se presentaría en un nuevo trabajo de construcción.

Horas antes de tener que asistir a ese trabajo, el vehículo en que viajaba la familia –Gilberto, su esposa, y siete hijos, todos menores de edad–, se quedó sin gasolina sobre la carretera 215 muy cerca de Riverside.

Gilberto alcanzó a estacionar el Chevy Silverado en el acotamiento de la carretera y pidió a su esposa, Myra, que la familia permaneciera dentro del vehículo por seguridad. Solo él bajó.

Cuando Gilberto, de 38 años de edad, se encargaba de poner gasolina al vehículo, otro conductor pasó a velocidad y sin detenerse atropelló al padre de familia; el golpe y arrastre dejaron el cuerpo de Sotelo a unos 30 pies del Silverado, dijo el hermano de Gilberto, Jesús Sotelo.

Esa misma madrugada del 7 de agosto, un agente del sheriff del condado de Bexar en San Antonio, Texas, quien estaba de vacaciones en casa de unos familiares en el sur de California, regresaba de una noche de copas a bordo de un vehículo que pidió prestado a sus familiares, para salir a recorrer y conocer la zona.

El asistente del sheriff Giovanni Ceja, de 31 años, condujo por la carretera 215 hacia Riverside y al pasar cerca del empalme con la carretera 91 atropelló a Gilberto Sotelo y se dio a la fuga.

La señora Myra alcanzó a ver el vehículo en que Ceja aceleró para alejarse del lugar donde, con el impacto, acababa de matar a su esposo.

La Patrulla de Carreteras de California (CHP) encontró en el lugar del incidente partes de piezas de carrocería del auto que condujo Ceja, y, con la descripción que proporcionó la señora Myra, la agencia pudo más tarde identificar el vehículo y confirmar que estuvo involucrado.

Para entonces Ceja había huido no solo de la escena del crimen, sino también de California, pero los familiares del agente del sheriff texano dieron la información del prófugo.

Detectives de CHP proporcionaron los detalles de su investigación al sheriff del condado de Riverside, Chad Blanco, quien se comunicó con su colega en el condado de Bexar en Texas, Javier Salazar.

Según el sheriff en Bexar, Ceja regresó de sus vacaciones a trabajar el lunes 14 de agosto, uniformado y casual como si nada hubiera ocurrido.

Salazar confirmó que ordenó el arresto de Ceja por una petición de detención para extradición a California. Ceja ha sido por cinco años miembro del sheriff en la cárcel del condado.

El jefe del sheriff en San Antonio informó que envió a Ceja arrestado a la cárcel de un condado cercano para no encerrarlo en la misma prisión donde hasta ahora trabajó como como guardia.

Salazar dijo que la actitud de Ceja, de aparentar que nada había sucedido, le resultó “repugnante”.

“Lo cambiaron, lo pusieron bajo arresto. Y luego le pregunté si preferiría renunciar o me haría pasar por tener que despedirlo… Fue aceptado y ahora ha sido dado de baja deshonrosamente de la oficina del alguacil”, dijo Salazar a través de un video publicado en redes sociales esta semana.

Ceja espera para ser extraditado a California.

Una sobrina de Gilberto Sotelo que organizó una recaudación de fondos para el sepelio de su tío, Verónica Sotelo, ha sido la primera en comentar sobre el arresto de Ceja.

“Ahora se hará justicia por la muerte de mi tío. El sospechoso ahora ha sido encontrado y ya está bajo custodia. Gracias a todos por compartir y correr la voz. No podríamos haberlo encontrado sin ustedes”, escribió la sobrina.

Pero mientras los familiares de Gilberto Sotelo esperan que se haga justicia en el condado de Riverside, han tenido que pasar otros momentos de amargura.

Piden ayuda
La familia de Gilberto y Myra Sotelo vivía en Lynwood y con siete hijos pequeños, recientemente decidió mudarse al área de Lake Elsinore. Cuando les preguntaron, la pareja dijo que le motivó alejarse de la delincuencia que sentían que aumentaba en el sur de Los Ángeles.

Cuando Ceja alcoholizado atropelló a Sotelo, su esposa decidió quedarse dentro del vehículo para consolar a sus hijos e impedir que salieran del Silverado para acercarse a su papá. A bordó llamó al número 911 de emergencias. Sin embargo cuando los paramédicos y las autoridades llegaron, alguien había robado de las ropas de Sotelo su billetera con identificaciones y su celular.

Además, la madrugada que lo atropellaron, Gilberto Sotelo regresaba de visitar la tumba de su hermana, Rocío, quien también pereció en un accidente automovilístico junto con su esposo.

En la campaña de recaudación de fondos en GoFundMe se ha mencionado que a Gilberto lo sepultarán junto a los restos de su hermana en el cementerio de Resurrection en Rosemead, en el condado de Los Ángeles.

Ayuda a la familia Sotelo
Para hacer una donativo puedes visitar: https://gofund.me/e55d9c20

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