Cómo los niveles de cafeína pueden afectar la grasa de tu cuerpo

Este nuevo estudio descubrió que existía una conexión crucial entre los niveles de cafeína, el Índice de Masa Corporal (IMC) y el riesgo de diabetes tipo 2

Cómo los niveles de cafeína pueden afectar la grasa de tu cuerpo

Existe un gen que tiende a descomponer la cafeína gradualmente, lo que le permite permanecer más tiempo en la sangre. Crédito: Evgeny Karandaev | Shutterstock

Los niveles de cafeína en la sangre podrían tener un impacto en la cantidad de grasa corporal que lleva una persona, determinando aún más su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, sugiere un estudio reciente.

Según investigadores del Instituto Karolinska de Suecia, la Universidad de Bristol en el Reino Unido y el Imperial College de Londres en el Reino Unido, las bebidas con cafeína y sin calorías podrían analizarse como un posible medio para ayudar a reducir los niveles de grasa corporal.

“Las concentraciones más altas de cafeína en plasma predichas genéticamente se asociaron con un Índice de Masa Muscular (IMC) y una masa grasa corporal total más bajos”, escribieron los investigadores en su artículo.

“Además, las concentraciones más altas de cafeína en plasma predichas genéticamente se asociaron con un menor riesgo de diabetes tipo 2. Se estimó que aproximadamente la mitad del efecto de la cafeína en la predisposición a la diabetes tipo 2 está mediado por la reducción del IMC”.

El estudio aplicó datos de casi 10,000 personas acumulados de bases de datos genéticas existentes, concentrándose en divergencias en o cerca de genes distintos que se cree que están asociados con la velocidad a la que se descompone la cafeína.

Los que tienen variaciones que afectan los genes, es decir, CYP1A2 y un gen que lo restringe, llamado AHR, tienden a descomponer la cafeína gradualmente, lo que le permite permanecer más tiempo en la sangre.

Se utilizó una técnica llamada aleatorización mendeliana para especificar relaciones causales probables entre la existencia de variaciones, dolencias como diabetes, masa corporal y factores del estilo de vida.

El estudio descubrió que existía una conexión crucial entre los niveles de cafeína, el IMC y el riesgo de diabetes tipo 2.

El café y enfermedades cardiovasculares

Sin embargo, no se produjo ningún vínculo directo entre la cantidad de cafeína en la sangre y las enfermedades cardiovasculares, como la fibrilación auricular, la insuficiencia cardíaca y los accidentes cerebrovasculares.

Los estudios realizados anteriormente han establecido un vínculo entre un aumento moderado y relativo del consumo de cafeína con una mejor salud del corazón y un IMC más bajo.

Sin embargo, es importante señalar que los efectos de la cafeína en el organismo no son todos positivos, lo que significa además que se debe tener precaución al considerar los beneficios de su consumo.

“Pequeños ensayos a corto plazo han demostrado que la ingesta de cafeína produce una reducción de peso y masa grasa, pero se desconocen los efectos a largo plazo de la ingesta de cafeína”, explicaron los investigadores.

“Teniendo en cuenta la gran ingesta de cafeína en todo el mundo, incluso sus pequeños efectos metabólicos podrían tener importantes implicaciones para la salud”, afirmaron los investigadores en un artículo publicado en BMJ Medicine.

Los CDC dicen que el consumo excesivo de cafeína a diario puede perder su efecto de alerta. En lugar de ello, aconsejan considerarlo una “medicina” y usarlo estratégicamente por sus efectos de alerta.

Además, dicen que las personas deben tener cuidado con el uso de productos con cafeína extra fuerte, como las bebidas energéticas. “Demasiada cafeína puede provocar graves alteraciones del corazón y del sistema nervioso”, dicen.

Las visitas al departamento de emergencias aumentaron casi 14 veces entre 2005 y 2011 por problemas relacionados con bebidas energéticas que contienen cafeína según la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias de EE. UU.

Si bajas repentinamente la cantidad de cafeína que estás consumiendo, puedes tener dolores de cabeza, fatiga, irritabilidad y nerviosismo.

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