Guatemala está bajo alerta por amenazas de muerte contra el presidente electo, Bernardo Arévalo
El supuesto complot por parte de pandilleros no sería el único plan para asesinar a Arévalo de León, de acuerdo al informe de la CIDH, que recibió “información” sobre un “plan con participación de agentes estatales e individuos particulares”
Debido a la falta de confianza en las autoridades de aquel país, el presidente electo optó contratar seguridad privada. Crédito: JOHAN ORDONEZ | Getty Images
Tal parece el júbilo tras la victoria de Bernardo Arévalo en la elección presidencial en Guatemala duró poco, pues el equipo del presidente electo denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) un supuesto plan para atentar contra su vida.
La realidad es que incluso antes de las elecciones, el riesgo era latente, pues recientemente se dio a conocer que el equipo de seguridad de Arévalo tuvo información “preocupante” sobre el supuesto plan llamado “Colosio” el pasado 15 de agosto, apenas cinco días antes de las votaciones.
“Al menos tres fuentes dentro de instituciones estatales, con alto grado de fiabilidad, habrían advertido sobre la existencia de un plan para acabar con la vida del propuesto beneficiario”, plantearon ante la CIDH en su solicitud de medidas cautelares. El nombre del plan alude a Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato del mexicano Partido Revolucionario Institucional (PRI) asesinado en 1994.
Sin embargo, un nuevo aviso llegó en pleno discurso de victoria en un hotel de la Ciudad de Guatemala, solo minutos después de su triunfo electoral, cuando se le informó que supuestamente había pandillas complotando para asesinarlo.
Los cuatro fiscales, miembros del departamento contra los delitos de extorsión, se acercaron a Arévalo de León y pidieron una reunión privada. En ella le notificaron que obtuvieron “información privilegiada” sobre “estructuras criminales de pandillas” que supuestamente buscarían asesinarlo.
Debido al riesgo, el presidente electo recurrió a seguridad privada, dada la desconfianza existente con las entidades del Estado bajo el contexto actual”, como lo dio a conocer la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Bajo esas circunstancias, Arévalo de León se transporta en un automóvil prestado con “blindaje nivel 3”, aunque la recomendación es un “nivel 7”.
Arévalo ganó la elección con un amplio margen de 800,000 votos delante de su contendiente, la exprimera dama Sandra Torres Casanova, del partido Unidad Nacional de la Esperanza.
