Científicos creen que una vitamina puede transformar las células asesinas naturales en una terapia contra el cáncer

Los pacientes con cáncer parecían beneficiarse de las células asesinas naturales obtenidas de donantes en un método experimental de tratamiento del cáncer que implicaba un ejército agresivo de combatientes del sistema inmunológico dotados de la capacidad de localizar células malignas y destruirlas.

La investigación publicada en Medical Express, señala que las células asesinas naturales fueron tratadas previamente con nicotinamida, un compuesto ampliamente conocido por la mayoría de la gente como niacina o vitamina B 3.

“Se trata de una sustancia con especial afinidad por las células asesinas naturales, potenciando su capacidad para aniquilar el cáncer”, dice el estudio.

Según destacan, una vez preparados en el laboratorio, estos asesinos naturales están listos para ser esatados contra objetivos formidables. La metodología en evolución se ha mostrado prometedora en un estudio preliminar destinado a forzar la remisión de cánceres de la sangre difíciles de tratar.

Antes de la nueva investigación, que se publica en Science Translational Medicine, los intentos de otros equipos de utilizar infusiones de células asesinas naturales como tratamiento para leucemias, linfomas y otras neoplasias malignas de la sangre no siempre fueron efectivos. Los médicos se enfrentaron a un problema: algunas personas simplemente no respondieron al tratamiento en investigación, que se ofreció después de que fracasara la terapia estándar.

Ahora, en una visión única de esta forma emergente de tratamiento del cáncer, los científicos médicos de la División de Hematología, Oncología y Trasplantes de la Universidad de Minnesota han ideado una forma de aumentar la eficacia de las células asesinas naturales, mejorando su papel como agente terapéutico.

El enfoque innovador impulsó el impacto de las células asesinas naturales y provocó remisiones en pacientes con cánceres que de otro modo serían recalcitrantes.

“La transferencia adoptiva alogénica de células asesinas naturales ha demostrado tener potencial para inducir remisiones en leucemias y linfomas refractarios o en recaída”, escriben el Dr. Frank Cichocki y sus colegas en la revista.

“Se necesitan estrategias para mejorar la supervivencia y la función de las células asesinas naturales para mejorar la eficacia clínica. Demostramos que las células asesinas naturales cultivadas ex vivo con interleucina-15 (IL-15) y nicotinamida exhibieron una inducción estable de L-selectina, una importante molécula de adhesión de linfocitos. para localizar los ganglios linfáticos”.

Utilizar la nicotina a favor del cáncer

La nicotimamida ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía y es químicamente parte de las coenzimas NAD+ y NADH, que son fundamentales en las reacciones de oxidación-reducción en todo el cuerpo. Entre estas actividades se encuentra la producción de trifosfato de adenosina, ATP, que alimenta los procesos celulares y metabólicos.

En 1937, los investigadores descubrieron que la enfermedad sistémica conocida como pelegra es causada por una deficiencia de niacina. El trastorno se caracteriza por las tres D: demencia, diarrea y dermatitis. Sin tratamiento, que consiste simplemente en proporcionar niacina, la pelegra puede ser mortal.

La elección de la nicotinamida por parte del equipo como potenciador de las células asesinas naturales destaca el compuesto común soluble en agua y demuestra cómo puede aumentar la actividad anticancerígena de las células asesinas naturales.

Estas células son linfocitos y miembros del sistema inmunológico innato, la primera respuesta del cuerpo a una enfermedad invasiva. El trabajo de las células asesinas naturales es ayudar a controlar el cáncer y los microbios invasivos.

Mientras tanto, los científicos que están desarrollando la terapia experimental simplemente han potenciado estas células para ayudarlas a atacar el cáncer de manera más eficiente. Si más pruebas demuestran que este método es eficaz, entonces surgirá un nuevo enfoque innovador para tratar el cáncer de la sangre.

La combinación de células asesinas naturales mejoradas con nicotinamida y el tratamiento con anticuerpos monoclonales fue segura en 30 pacientes, incluidos 20 con linfoma no Hodgkin en recaída o difícil de tratar.

En los cánceres, FOXO1 actúa como un supresor de células malignas principalmente debido a sus funciones de promover la muerte celular programada (apoptosis) e inhibir la progresión del ciclo celular, la angiogénesis y la metástasis.

La publicación explica que las células asesinas naturales tratadas con nicotinamida en el laboratorio también demostraron una mayor capacidad para generar una respuesta inflamatoria y tóxica contra las células cancerosas.

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