Aumenta demanda por ciudadanía: pareja deja desidia y miedos para naturalizarse
Muchos les decía que si aplicaban para la ciudadanía, podían perder la residencia y ser deportados; los procesos para la naturalización se han reducido
Lidya Franco Madrigal y José Lemus Martínez dejaron atrás la desidia y el miedo para hacerse ciudadanos y lo lograron en menos tiempo de lo que esperaban.
Lidya prestó juramento de lealtad a Estados Unidos minutos después de pasar el examen de la ciudadanía, y su esposo, no tuvo que esperar ni un mes para ser llamado a hacer su declaración jurada.
Los procesos para hacerse ciudadano en Estados Unidos se están agilizando, y la demanda por la ciudadanía cada día crece más, según lo reportado por el Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS)
Lidya y José nacieron en Puruándiro, Michoacán. Ella tiene 55 años; y él, 58. Llevan más de dos décadas de casados.
“Fuimos novios de jóvenes en Michoacán, luego nos dejamos, nos volvimos a reencontrar aquí en Los Ángeles y nos casamos. Entre los dos, tenemos 12 hijos, 19 nietos y una bisnieta”, Lidya.
Los dos se hicieron residentes durante la Amnistía de Reagan en los años 80.
“Fue por pura desidia que no nos habíamos hecho ciudadanos”, dice ella, pero su esposo comenta que también tenían miedo porque muchos amigos les decían que era mejor que no intentaran hacerse ciudadanos porque podían perder la ‘mica’ y los iban a deportar.
Esos temores los llevaron a ver al abogado en migración, Sergio Siderman, quien sometió la solicitud de ciudadanía de ambos en abril.
Con la novedad de que Lidya reprobó el examen de ciudadanía en mayo, aún cuando se lo hicieron en español.
“Me volvieron a dar otra cita para el examen, a finales de junio. Esta vez le eché más ganas y no fallé ninguna de las seis preguntas que me hicieron”, dice.
Minutos después, la mexicana ya estaba prestando juramento en las oficinas del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) en el centro de Los Ángeles.
“Eramos como 10 personas en la ceremonia”, recuerda.
Y también dice que salió feliz con su certificado de ciudadanía en la mano.
Su esposo José corrió con más suerte porque pasó el examen de ciudadanía en el primer intento y eso que lo hizo en inglés.
“No más preguntas, ya pasaste”, me dijo el oficial en inglés.
Tres días se llevó a cabo su ceremonia a las 6:30 de la mañana en las oficinas de USCIS en el centro de Los Ángeles.
“Salí feliz, pensando que ahora sí ya nadie me podía deportar. Muy más fácil de lo que pensábamos. Me dieron ganas de llorar”, dice José.
La pareja festejó su naturalización por partida doble.
“Ahora nos arrepentimos de no haber solicitado la ciudadanía antes”, dicen José y Lidya.
Agregan que la principal ganancia obtenida es que se sienten más seguros en país; y ahora ya podrán votar en las elecciones.
“No tengan miedo. Van a tener una tranquilidad inmensa y beneficios que cambiarán su vida y la de tus seres queridos”, completa Lidya quien labora como asistente de enfermera y su esposo es manager de mantenimiento en una clínica de salud.
La pareja vive en Long Beach. Ambos fueron trabajadores en la primera línea de respuesta al covid-19.
José ya ha hecho la petición para ajuste de estatus de una hija, mientras que Lidya hará lo mismo para un hermano.
Cuanto antes, mejor
El abogado Siderman quien representó los casos de Lidya y José ante USCIS, afirmó que todos los residentes legales que tengan cinco años o más con su residencia, tres años o más en el caso de residentes casados con ciudadanos, deben de iniciar el proceso de ciudadanía cuanto antes y sin temor.
Explicó que la ley de inmigración es muy generosa pero también cambiante y aún cuando la residencia permanente es un gran beneficio, la ciudadanía pone a los inmigrantes completamente a salvo y amparados por la Constitución de este país.
Señaló que hay muchas herramientas para los residentes que inician su proceso de ciudadanía como clases especializadas de historia, civismo e inglés.
¿Qué recomendaciones da a los residentes para ayudar a que su proceso sea más ágil y todo salga bien?
Para su tranquilidad siempre es bueno contar con la ayuda legal de un abogado experto en leyes migratorias, pero además mantener un récord limpio sin antecedentes penales, estar al corriente con su pago de impuestos y seguros de que su formulario i-400 esté perfectamente bien elaborado.
Añadió que es muy recomendable responder correctamente las preguntas y no mentir en ninguna de las respuestas.
Así como estudiar las preguntas del examen; y al momento de la entrevista con un oficial de USCIS mostrarse tranquilo, seguro y preparado para responder.
Aumenta la demanda
USCIS informó que en el año fiscal 2022, se hicieron ciudadanos de Estados Unidos, 967,500 personas, un aumento de 20% con relación al año anterior.
Se trata también del número más alto de naturalizaciones desde 2008.
En este año fiscal 2023, hasta el 7 de junio, USCIS ha dado la bienvenida a 588,900 nuevos ciudadanos.
También informaron que han hecho un significativo progreso en la reducción de las filas pendientes de naturalización.
En las oficinas de Los Ángeles y San Fernando, el promedio de procesamiento de la ciudadanía es de 7.5 a 8 meses; y a lo largo de todas las oficinas en el país es de seis meses.
Ayuda gratis
Otras opciones donde te ayudan con tu solicitud de ciudadanía te la ofrecen organizaciones como NALEO, Carecen y las propias bibliotecas públicas de la ciudad de Los Ángeles.
En NALEO llama al 888-839-8682 para que te digan cuándo tienen talleres gratuitos para rellenar el formulario N-400.
A Carecen pueden llamar al 213-814-5248.