Tacos y Birria Cielito Lindo, una escuela de vida
Familia mexicana lanzan lonchera y vencen todas las dificultades para salir adelante
Irwin Martínez empezó a trabajar en la lonchera de tacos de su papá, Adoración Martínez, a los 14 años y el primer día fue la primera vez que usó un cuchillo.
Cuenta que los cuadros de cebolla le quedaban muy grandes y a veces quemaba la carne asada porque no sabía usar la plancha.
El joven explicó que, en el 2020, cuando compraron la lonchera y lanzaron su negocio Tacos y Birria Cielito Lindo, no tenían muchos clientes debido a la pandemia y fue complicado porque no ganaban tanto dinero, pero también fue una gran oportunidad porque el entonces adolescente tuvo oportunidad de aprender sin sentir mucha presión.
Durante ese tiempo Irwin no solo aprendió a trabajar en la cocina y a atender a clientes también aprendió el español.
Facundo Martínez, el tío de Irwin, dijo que cuando abrielon el negocio a su sobrino no le gustaba trabajar en la lonchera porque los fines de semana terminaban de trabajar hasta las tres de la mañana.
Ocho meses después, Facundo se dio cuenta de que Irwin había aprendido mucho, sobre todo porque en ese tiempo Adoración tuvo que irse a trabajar a otra lonchera para ganar más dinero.
Hoy en día Irwin sabe hacer las cuentas, preparar aguas frescas, hacer tortillas a mano y a veces hasta tiene nuevas ideas para incluir en el menú.
“Él ya sabe mucho. Ya sabe comprar gracias a Dios, ya sabe hacer cuentas. Está aprendiendo solo porque nosotros le estamos enseñando, pero no como debería de ser”, comentó Facundo. “Nosotros le enseñamos como pensamos que va a funcionar, pero en realidad ni a uno mismo le funciona. Debes tener otros métodos para salir adelante para tu propio bienestar. Y es el bienestar tuyo, no del vecino”.
Ahora Irwin y su tío Facundo, a veces con un ayudante, trabajan como un reloj, si parar. El joven rápidamente toma órdenes en español y luego Facundo corta la carne del trompo para preparar los tacos.
La especialidad de la lonchera es la birria, pero los tacos al pastor también se venden mucho. La receta para estos tacos viene de una tía de Irwin que vive en el Estado de México.
“Pues es algo que es muy diferente, voy a otro lado y pruebo el pastor y no sabe igual ni bueno”, aseguró Irwin. “Puede saber mucho a chorizo con mucho vinagre o sabe nada más a piña. Y no, no tiene el mismo sabor que aquí”.
Irwin explica que los tacos de asada también tienen sabor diferente por la sazón única que utilizan.
De acuerdo con Irwin, la preparación de sus tacos se tarda un poco más en comparación con otras loncheras, porque valoran la calidad en vez de la rapidez.
Antes de ser dueño de la lonchera, Adoración tenía varios años trabajando en restaurantes en Aliso Viejo, Newport Beach y San Juan Capistrano.
Adoración y Facundo estaban cansados de despertarse de madrugada sin poder avanzar su carrera en la industria restaurantera, pero después de un tiempo su papá se juntó con su tío para empezar Tacos y Birria Cielito Lindo.
Cuando empezaron tenían una lonchera vieja de color negro que no se veía tan lujosa, pero aun así lograron varios contratos para vender comida en eventos locales.
Un día llegaron a un evento y la encargada del evento les rechazó el servicio solo por cómo se veía la lonchera.
El año pasado compraron nueva lonchera pintada de amarillo con negro y en el techo tiene un letrero de neón parpadeante que llama la atención desde una cuadra.
Facundo explicó que es una de las pocas loncheras que tiene ventanas que dejan ver como cocinan y preparan la comida porque la mayoría tienen menús o fotos de comida que cubren las ventanas.
Aunque ya tienen tres años de experiencia con el negocio, ha sido difícil encontrar hacerse de su clientela.
“La impotencia de que no vendes nada es difícil, pues no te digo que es lo más triste, pero sí es bien complicado. A veces que no puedes ni dormir, porque no vas a perder de vista el esfuerzo. No lo puedes perder de una noche a la mañana. Entonces vienes y te sientas aquí y no vendes. Te frustras, estresas”, explicó Facundo.
Ya se han cambiado de lugar más de tres veces para tratar de agarrar cancha en donde no tengan mucha competencia y ahora se sienten cómodos cerca de la zona turística de Disneyland.
Facundo siempre trata de tener la mentalidad positiva y se enfoca en lo que considera es lo más importante, hacer comida deliciosa y a tratar la gente con buen humor.
Un cliente frecuente
Samuel Luciano de ser cliente frecuente de la lonchera de los Martínez, le gustan los tacos al pastor y normalmente los visita por las noches. Después de un largo día de trabajo le gusta sentarse a comer y de vez en cuando se pone a platicar y bromear con los trabajadores.
“El personal es muy amable y muy educado”, aseguró Luciano. “Y el lugar es limpio, está alumbrado, tiene ventanas y es muy higiénico”.
A pesar de las dificultades con el negocio, ni Facundo ni Irwin piensan dejar de trabajar seis días a la semana.
Al contrario, Irwin dice que tal vez le gustaría tener un restaurante propio algún día, pero menciona que sabe el esfuerzo que tiene que tomar para llegar a ese momento.
Facundo piensa en lo mucho que ha logrado su sobrino y espera que siga aprendiendo más para seguir adelante.
“En parte me siento orgulloso de él, porque él es parte de mi familia, pero como cualquier persona, me siento orgulloso porque él quiere salir adelante”, dijo Facundo. “Le demuestra a la gente lo que sabe y la capacidad que trae”.