California aporta un alivio muy necesario a los enfermos de cáncer
Las protecciones de los pacientes como la Ley SB 421 pueden aliviar el estrés de los enfermos de cáncer y les permite centrarse en su vida más allá de la enfermedad
Hasta hace poco, un diagnóstico de cáncer era a menudo una sentencia de muerte. La detección era más tardada que hoy. Los tratamientos eran menos eficaces. Pero hoy, en muchos casos, el cáncer es una enfermedad manejable que se trata con una píldora diaria. Es un resultado que, tanto para los pacientes como para los médicos, habría sido impensable hace unas décadas.
Por desgracia, esos increíbles tratamientos suponen con demasiada frecuencia un elevado costo económico para los pacientes. Los pacientes agotan sus ahorros familiares y fondos de jubilación para costearse los cuidados que los mantienen con vida. Otros no pueden pagar el tratamiento en absoluto. Es una cruel ironía que, para demasiados pacientes, el costo y no la ciencia mantenga el tratamiento fuera de su alcance.
Por suerte, California ha evitado que la situación empeore para los pacientes y sus familias. Hace aproximadamente una década, los medicamentos contra el cáncer en forma de píldora o tomados por vía oral costaban más a los pacientes que los administrados por vía intravenosa. Las legislaturas estatales de todo el país, incluyendo California, se dieron cuenta de que las pólizas de seguro no estaban a la altura de los avances médicos. En consecuencia, California y otros estados aprobaron leyes para remediar la situación, de modo que los pacientes que tomaran quimioterapia por vía oral no pagaran una penalización.
Nuestra ley en California ha limitado los copagos de los medicamentos anticancerosos orales a $250 al mes durante los últimos diez años. Aunque los pacientes y las aseguradoras se han acostumbrado a esta protección, esta iba a expirar a finales de 2023. Gracias al gobernador Gavin Newsom y a la Asamblea Legislativa del Estado de California, desde el 1 de enero los enfermos de cáncer de California no tendrán que preocuparse. Esos topes serán permanentes.
Sabemos que los costos de los pacientes ya están fuera de control. A menudo oigo historias de pesadilla de pacientes en la Sociedad de Leucemia y Linfoma donde trabajo. Las familias se endeudan o se declaran en quiebra por el tratamiento del cáncer. Algunos intentan partir las pastillas por la mitad para que duren un poco más, aunque los médicos se lo desaconsejan. Incluso he oído hablar de pacientes que intentan traer a Estados Unidos medicamentos contra el cáncer desde el extranjero, donde son más baratos.
A veces, los pacientes dejan de tomar su tratamiento por completo debido al costo. Un estudio reveló que el 69% de los pacientes con seguro comercial abandonaron la medicación recién recetada cuando tuvieron que pagar más de $250 mensuales por esa medicina.
La Ley SB 421 que fue recientemente firmada y cuya autora es la senadora estatal Monique Limón, protege a los pacientes de cáncer de California y a sus familias de tener que tomar decisiones como éstas.
El cáncer ya es bastante estresante. Afecta a la salud, las relaciones y el bienestar emocional del paciente. A menudo, sus vidas giran en torno a los tratamientos, mientras gestionan los efectos secundarios y se enfrentan a la preocupación constante de que el medicamento pueda fallar.
Agradezco que California haya aprovechado la oportunidad de hacer algo grande que nos permita seguir ayudando a los pacientes de todo nuestro estado que luchan contra el cáncer. Todos conocemos a alguien afectado por esta terrible enfermedad. Las protecciones de los pacientes como la Ley SB 421 pueden aliviar el estrés de los enfermos de cáncer y les permite centrarse en su vida más allá de la enfermedad.
Adam Zarrin es el director de asuntos gubernamentales estatales de California de la Sociedad de Leucemia y Linfoma. Vive en Santa Bárbara.