El rating de los debates republicanos se ha venido a pique sin la presencia de Donald Trump

Las cifras de audiencia generadas por el tercer debate de aspirantes a la candidatura republicana de cara a las elecciones presidenciales del próximo año, proyectan que los eventos organizados por el Comité Nacional Republicano (RNC) se están yendo a pique sin la participación de Donald Trump.

Al parecer, los tres desaires que el expresidente le ha hecho al RNC al negarse a debatir con sus adversarios de partido son la causa de que cada vez sea menor el número de estadounidenses interesados en sentarse frente al televisor para presenciar el intercambio de ideas formuladas por los políticos interesados en que su nombre aparezca en la boleta electoral del año entrante.

Quizá otra de las razones de la decepción de los potenciales votantes para presenciar los debates es que, al menos en las tres ediciones, los aspirantes se han dedicado más a tratar de boicotearse entre sí en lugar de aprovechar el espacio para compartir con el electorado la visión de país que pretenden construir en caso de que llegaran a la Casa Blanca después de noviembre del 2024.

De cualquier manera, el rating de los debates está decreciendo con una tendencia muy marcada que ha puesto contra las cuerdas a quienes intervienen para llevarlos a cabo.

El primer debate se efectuó en Milwaukee y con ocho aspirantes participando se logró que 12.8 millones de personas lo presenciaran.

Posteriormente, para la segunda edición, la cual se llevó a cabo en Simi Valley, California, el número de aspirantes bajó a siete y la cantidad de televidentes que lo presenciaron disminuyó a 9 millones.

Después, sólo cinco republicanos lograron calificar al tercer debate realizado e Miami, Florida, cuya audiencia cayó hasta 6.8 millones.

Cabe señalar que las acciones puestas en marcha por Donald Trump contribuyeron a boicotear a los debates, como fue el hecho de transmitir una entrevista concedida a Tucker Carlson a través de la red social X, ante conocida como Twitter, esto casi a la misma hora del primer debate.

Posteriormente, el mismo día en que se efectuó el segundo debate, el magnate neoyorquino participó en un mitin con trabajadores de la industria automotriz en Detroit, Michigan.

Y mientras se transmitía el tercer debate, el republicano de 77 años se reunió ante miles de simpatizantes en Hialeah, ciudad ubicada en el condado de Miami-Dade.

Las cifras de audiencia de los actuales debates contrastan con los efectuados previos a las elecciones de 2016, cuando Trump participó como aspirante logrando una audiencia de 23.9 millones en el primero y 22.9 millones en el segundo.

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