Padres del sospechoso de los ataques en Texas fueron sus primeras víctimas fatales
El hombre identificado como Shane James, de 34 años, fue acusado de dos cargos de asesinato capital después de la cronología de hechos que iniciaron en horas de la mañana del martes y terminaron en horas de noche con el sospechoso chocando su auto durante una persecución policial
James tiene antecedentes de problemas de salud mental y un arresto previo por cargos de agredir a miembros de su familia. Crédito: BRENDAN SMIALOWSKI | AFP / Getty Images
Las autoridades informaron el miércoles que los padres del sospechoso que mató a un total de seis personas en varios ataques registrados el martes en las ciudades de San Antonio y Austin, Texas, fueron sus primeras víctimas fatales.
El hombre identificado como Shane James, de 34 años, fue acusado de dos cargos de asesinato capital después de la cronología de hechos que iniciaron en horas de la mañana del martes y terminaron en horas de noche con el sospechoso chocando su auto durante una persecución policial.
James tiene antecedentes de problemas de salud mental y un arresto previo por cargos de agredir a miembros de su familia, dijeron las autoridades.
Sus padres, Phyllis James, de 55 años, y Shane James Sr., de 56, fueron encontrados muertos en su casa en el área de San Antonio, dijo el sheriff del condado de Bexar, Javier Salazar, en una conferencia de prensa, en la que destacó que fueron las primeras víctimas.
Cuatro personas más, que no han sido identificadas hasta los momentos, fueron encontradas muertas en dos casas en Austin, a más de 130 kilómetros (80 millas) de distancia.
Un ciclista en Austin también resultó herido de bala, y dos policías se estaban recuperando de los disparos, incluido uno que recibió un tiro en la pierna afuera de una escuela secundaria, dijo el jefe interino de policía de Austin, Robin Henderson.
Henderson señaló que no estaba claro qué relación tenía el hombre con las víctimas en el área de Austin.
Sospechoso era miembro del ejército
James es un ex oficial de infantería del ejército estadounidense que sirvió desde febrero de 2013 hasta agosto de 2015, según dijo la teniente coronel Ruth Castro, portavoz del ejército, citada por The Associate Press. No tuvo despliegues y su último grado fue el de primer teniente.
El hombre fue arrestado en enero de 2022 acusado de un delito menor de agresión a sus padres y un hermano y llevado a la cárcel. Dos semanas después, la familia le dijo a un enlace de defensores de víctimas que tenía problemas de salud mental y pidió que lo liberaran de la cárcel, de acuerdo con Salazar.
El día después de su liberación, se cortó el monitor de su tobillo, lo que provocó una orden de violación de libertad condicional por un delito menor. Luego, en agosto, los agentes fueron a la casa de los padres cuando se informó que James estaba desnudo en el jardín y se comportaba de manera extraña.
“Siempre es posible que hubiéramos podido hacer más si hubieran podido ponerle las manos encima de manera segura. Hacían todo lo posible para evitar un enfrentamiento violento con un hombre desarmado. Esa es una situación sin salida para ellos”, indicó Salazar.
Los padres de James fueron encontrados muertos después de su arresto. Los agentes que fueron a su residencia vieron agua saliendo de la casa y entraron a la fuerza.
“Esto ocurrió y luego el sospechoso condujo hasta Austin e hizo lo que hizo allí”, dijo Salazar.
En una declaración, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que el estado “impondría todo el peso de la ley a este criminal por sus crímenes despreciables”.
“Los texanos lloramos por los seres queridos de los seis texanos que fueron asesinados por un criminal empedernido que nunca más debe ver la luz del día”, dijo Abbott.
Los ataques fueron los 42 asesinatos en masa ocurridos en el país este año, según una base de datos mantenida por The Associated Press y USA Today en asociación con la Universidad Northeastern.
Al menos 217 personas han muerto este año en esos asesinatos, que se definen como incidentes en los que cuatro o más personas han muerto en un período de 24 horas, sin incluir al asesino (la misma definición utilizada por el FBI).
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