Qué es la “sección 3” de la enmienda 14 de la Constitución de EE.UU. que podría descalificar a Trump de la carrera presidencial
La iniciativa legal prohíbe a quienes han "participado en una insurrección o rebelión" contra el país ocupar cargos federales.
Un intento legal improbable para descalificar a Donald Trump de las elecciones presidenciales de 2024 logró este martes una sorprendente victoria en el estado de Colorado, en Estados Unidos.
La estrategia implica tratar de bloquear a Trump de las elecciones primarias invocando una disposición raramente utilizada de la Constitución de Estados Unidos: la “sección 3” de la enmienda 14 de la Constitución que prohíbe a quienes han “participado en una insurrección o rebelión” contra el país, ocupar cargos federales.
Aunque inicialmente fue respaldada por activistas liberales, la estrategia ganó más prominencia en los últimos meses cuando algunos conservadores también la adoptaron.
La Corte Suprema de Colorado fue la primera en utilizar esta maniobra legal para descalificar a un candidato presidencial, eliminando a Trump de la boleta presidencial de ese estado para 2024.
La decisión está en suspenso hasta enero pendiente de apelación y no se aplica a estados fuera de Colorado.
Otros tres estados han intentado sacar a Trump de la boleta pero han fracasado hasta el momento.
Los críticos han advertido que, si estos casos avanzan, se corre el riesgo de privar a los votantes del derecho a emitir su propio veredicto sobre si el expresidente debería regresar a la Casa Blanca.
La táctica legal es un último esfuerzo para impedir la candidatura de un expresidente que sigue siendo popular entre sus bases.
Su árbitro final probablemente será la conservadora Corte Suprema que Trump ayudó a formar.
¿Cuál es el estrategia?
La enmienda 14 fue ratificada después de la Guerra Civil estadounidense –también llamada “Guerra de Secesión”-, que ocurrió entre los años 1861 y 1865.
En ese momento, la sección 3 se implementó para impedir que los secesionistas regresaran a puestos gubernamentales anteriormente ocupados una vez que los estados del sur se reincorporaran a la Unión.
Se utilizó en contra personas como el expresidente de los estados confederados, Jefferson Davis, y su vicepresidente, Alexander Stephens, quienes habían ocupado cargos en el Congreso.
Pero, desde entonces, rara vez se ha vuelto a invocar.
Ahora, reapareció a raíz del esfuerzo de Trump por revertir su derrota electoral de 2020, que culminó con los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos en enero de 2021.
Tras los disturbios, la Cámara de Representantes de Estados Unidos acusó al entonces presidente de “incitación a la insurrección”.
Si el Senado de Estados Unidos hubiera votado a favor de condenarlo, habría tenido la opción de realizar una segunda votación por mayoría simple para impedirle volver a ocupar un cargo.
Pero eso nunca sucedió: el Senado no logró alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para condenar a Trump, por lo que no hubo una segunda votación.
¿Se aplica la “sección 3” a Trump?
La organización Free Speech For People, que defiende la aplicación de la Constitución en Estados Unidos, ha argumentado que sí.
El año pasado, el grupo presentó impugnaciones contra cinco legisladores que respaldaban a Trump, a quienes calificó de “insurreccionistas”.
De acuerdo con Ron Fein, director legal de la organización, la enmienda 14 no fue escrita únicamente para aplicarse a la era posterior a la Guerra Civil, sino también a futuras insurrecciones.
En conversación con la BBC, indicó que los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos lograron “retrasar la transferencia pacífica del poder por primera vez en la historia de nuestra nación”.
“Los legisladores que desafiamos en 2022 habían participado o ayudado en los esfuerzos que condujeron a la insurrección”, afirmó Fein.
Todos estos casos, argumentó, establecieron importantes precedentes legales que pueden aplicarse para demostrar que “Trump es el principal insurrecto”.
En Nuevo México, una impugnación presentada por la organización Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW, por sus siglas en inglés) hizo que Couy Griffin, un comisionado del condado local que participó en los disturbios en el Capitolio, fuera destituido de su cargo en virtud de la sección 3, el primer fallo de este tipo desde 1869.
¿Cómo podría avanzar?
El éxito en Colorado impulsará el esfuerzo por descalificar a Trump de las elecciones presidenciales.
Free Speech For People también está solicitando, por separado, a los principales funcionarios electorales en al menos 18 estados que retiren a Trump de la papeleta de las primarias.
Cada acción ya ha generado, o inevitablemente generará, una objeción del propio Trump, lo que desencadena un proceso que en última instancia podría quedar en manos de la Corte Suprema de Estados Unidos.
La iniciativa ha cobrado impulso desde agosto, cuando Trump fue acusado de subversión electoral en dos casos penales.
Ese mismo mes, los juristas conservadores William Baude y Michael Stokes Paulsen escribieron en un artículo de revisión de leyes que la sección 3 es “autoejecutable y opera como una descalificación inmediata para el cargo, sin necesidad de acciones adicionales por parte del Congreso”.
Por lo tanto, Trump podría quedar inelegible para las elecciones “por cualquier funcionario, estatal o federal, que juzgue las calificaciones”, concluyeron los dos.
Baude y Paulsen son miembros de The Federal Society, una organización jurídica conservadora muy influyente.
Ellos consideran que la Constitución debe interpretarse como pretendían sus autores en ese momento, y desde entonces su postura ha sido respaldada por otros expertos legales de tendencias conservadoras.
Incluso la Corte Suprema, con su mayoría conservadora y su trío de jueces designados por Trump, puede ser receptiva a su argumento, dijo Jeffrey Sonnenfeld, decano de la Escuela de Administración de Yale que apoya la perspectiva de Baude y Paulsen.
Ahora que los votantes de las primarias republicanas acudirán a las urnas en menos de dos meses, cualquier caso debe decidirse rápidamente.
¿Cuál es el argumento en contra?
Los detractores han cuestionado tanto la viabilidad de la teoría como si debería siquiera implementarse en un Estados Unidos altamente partidista.
En un artículo de opinión para Bloomberg, el profesor liberal Noah Feldman escribió: “Donald Trump es manifiestamente incapaz de ser presidente. Pero depende de los votantes bloquearlo. Las palabras mágicas del pasado no nos salvarán”.
“Hacer una lógica legalista para tratar de impedir que la gente vote por quien quiere votar es un argumento al estilo soviético de república bananera”, dijo por su parte el presidente del Partido Republicano de New Hampshire, Chris Ager.
“No soy partidario de Trump. Soy neutral”, añadió. “Pero todo este intento es malo para el país”.
Incluso Brad Raffensperger, un republicano y el principal funcionario electoral en Georgia que en 2021 dijo que las afirmaciones de Trump sobre su triunfo en ese Estado eran “simplemente erróneas”, rechazó la medida señalando que era una forma de intentar hacer un “cortocircuito en las urnas”.
Pero en New Hampshire, el primer estado del país que votará en las primarias republicanas, un importante abogado republicano que se postuló para el Senado de Estados Unidos en 2020 con el respaldo de Trump, tiene una opinión diferente.
“Para mí, se trata exclusivamente de la Constitución”, dijo Bryant Messner.
“La Constitución de Estados Unidos es más importante que cualquier individuo, ya sea Donald Trump o cualquier otro”.
Messner tiene la intención de apoyar cualquier impugnación de la enmienda 14 en su Estado y quiere que los tribunales emitan su veredicto antes de que él pueda decidir si apoya a Trump.
“Si termina siendo el candidato del Partido Republicano y no es descalificado, votaré por él”, dijo.
¿Qué ha dicho la defensa de Trump?
A pesar de sus crecientes problemas legales, Trump sigue siendo el favorito para la nominación republicana y está en las encuestas codo a codo con el presidente Joe Biden antes de su esperada revancha.
La campaña de Trump ha dicho que la estrategia legal de invocar la sección 3 de la enmienda 14 no tiene fundamento “excepto en las mentes de quienes la impulsan”.
“Los líderes del Partido Demócrata se encuentran en un estado de paranoia por la creciente y dominante ventaja que el presidente Trump ha acumulado en las encuestas”, dijo el portavoz de la campaña, Steven Cheung.
“Han perdido la fe en la fallida presidencia de Biden y ahora están haciendo todo lo posible para evitar que los votantes estadounidenses los saquen de sus cargo el próximo año, agregó.
El abogado de Trump en el caso de Colorado argumentó que, con la maniobra legal, se estaba intentando algo “que nunca se ha hecho en la historia de Estados Unidos”.
Pero el reciente fallo de la Corte Suprema de Colorado que eliminó a Trump de la boleta estatal de 2024, podría revertir esa narrativa.