Los tres grandes fabricantes de autos en EE. UU. seguirán anunciando despidos
Aunque este año los fabricantes de autos recibieron donaciones corporativas, esto no evitará los futuros recortes en puestos de trabajo y problemas financieros
Desde el pasado 15 de septiembre, los tres grandes fabricantes de autos se han enfrentado a una serie de huelgas suscitadas por el sindicato United Auto Workers (UAW) quienes exigen entre otras cosas aumentos salariales y condiciones laborales más justas.
Pese a que las compañías implicadas Ford, General Motors y Stellantis han firmado generosos contratos, el tiempo de huelga le ha costado a la economía aproximadamente unos $9 mil millones de dólares y futuros problemas financieros a los fabricantes.
En los últimos meses, las empresas han decidido hacer recortes de puestos laborales con el fin de reducir los gastos, pese a que los subsidios para los Tres Grandes fabricantes están garantizados.
Con el objetivo de ayudar a la industria automotriz, antes de la huelga el presidente Joe Biden anunció que unos $15,500 millones de dólares serían otorgados a los fabricantes entre financiación y préstamos, de esta manera impulsar la producción de vehículos eléctricos.
Aunque en teoría se esperaba que este financiamiento ampliara y retuviera empleos bien remunerados en la fabricación de automóviles, en la práctica se observa que la ola de despidos seguirá produciéndose incluso después de recibir el apoyo económico.
La semana pasada por ejemplo; General Motors anunció el despido de unos 1,300 trabajadores en Michigan que dejarán sus puestos de trabajo en enero. Stellantis también informó del despido de unos 2,500 empleados en diciembre.
Una huelga sin precedentes
Desde que el sindicato se declaró en huelga hace cuatro meses los objetivos de la UAW era no darle tregua a los dueños de las tres grandes fabricantes a menos que fueran escuchadas y atendidas las peticiones.
“Por primera vez en la historia, declararemos huelgas al mismo tiempo en las tres (compañías). Estamos usando una nueva estrategia, la huelga selectiva”, declaró el presidente del UAW, Shawn Fain, quien además expresaba en sus alocuciones semanales que “hay más que ganar de los fabricantes de automóviles”.
Después de largas semanas el 25 de octubre se logró un acuerdo provisional entre el UAW y Ford con aumento salarial del 11% en el primer año, tres días después Stellantis llegó a un acuerdo similar hasta el 30 de octubre cuando la UAW anunció un acuerdo definitivo con General Motors, poniendo fin a la huelga.
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