ONU pide detener y advierte que primera ejecución con gas nitrógeno provocaría “muerte dolorosa y humillante”
Los expertos recordaron que el de Smith sería el primer intento de ejecución por hipoxia de nitrógeno y subrayaron sus preocupaciones ante la posibilidad de sufrimiento grave que podría causar la ejecución por inhalación de nitrógeno puro
La hipoxia por nitrógeno fue aprobada en Alabama en 2018, pero nunca se ha aplicado ni probado. Crédito: Erik S. Lesser | Getty Images
Un prisionero que se encuentra en el corredor de la muerte en el estado de Alabama, Estados Unidos, desde hace más de tres décadas sería ejecutado el 25 de enero mediante hipoxia de nitrógeno, según la ONU, se trata de un procedimiento de ejecución no probado que funciona privando al cuerpo de oxígeno mediante la respiración de nitrógeno puro.
Por lo cual, continúan aumentando los llamados para que las autoridades detengan la ejecución con un método controvertido que los expertos internacionales en derechos humanos han denunciado por su potencial de causar graves consecuencias y sufrimiento innecesario.
“Nos preocupa que la hipoxia del nitrógeno pueda provocar una muerte dolorosa y humillante“, afirmó un grupo de expertos en un comunicado emitido el miércoles por las Naciones Unidas. Los expertos (Morris Tidball-Binz, Alice Jill Edwards, Tlaeng Mofokeng y Margaret Satterthwaite) forman parte del programa de procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos, donde especialistas independientes trabajan de forma voluntaria para investigar y asesorar sobre cuestiones de derechos humanos en todo el mundo.
Los expertos en derechos humanos han apelado directamente a las autoridades federales de EE.UU., así como a las autoridades de Alabama, donde pidieron una revisión del protocolo de ejecución del estado.
Según la ONU, Alabama es uno de los tres estados de EE.UU. UU. que permiten la hipoxia de nitrógeno como medio alternativo para ejecución, junto con Oklahoma y Mississippi, aunque la ejecución en Alabama sería la primera en el país en realizada utilizando este método.
“Este será el primer intento de ejecución por hipoxia de nitrógeno”, dijeron los expertos en su declaración de la ONU, y señalaron que no hay “evidencia científica que demuestre” que la ejecución por inhalación de nitrógeno no causará “sufrimiento grave”.
Alabama publicó su primer protocolo de ejecución por hipoxia de nitrógeno en agosto, después de autorizarlo como una opción legal para la pena capital en 2018 en medio de una continua escasez de medicamentos para inyección letal.
El método está diseñado para asfixiar al recluso condensado obligándolo a respirar nitrógeno puro, o concentraciones tóxicas altas de nitrógeno, a través de una máscara de gas. No ha sido probado y los críticos han señalado que lanzar una corriente de gas nitrógeno en la cámara de la muerte podría incluso amenazar la salud de otras personas en la habitación.
El recluso que será ejecutado de esta manera en Alabama es Kenneth Eugene Smith, quien fue condenado por el asesinato en 1998 de la esposa de un predicador como parte de un complot de asesinato a sueldo. El estado intentó ejecutar a Smith por primera vez en noviembre de 2022, mediante inyección letal, pero la ejecución fue cancelada después de que el personal penitenciario no pudo localizar una vena adecuada para inyectar las drogas, después de intentarlo durante aproximadamente una hora, dijo el Departamento Correccional de Alabama.
Alabama ha fallado en cuatro inyecciones letales desde 2018, y Smith es uno de los dos condenados a muerte que sobrevivieron.
Los expertos en derechos humanos advirtieron que el uso de hipoxia de nitrógeno para una ejecución en el corredor de la muerte probablemente viola un conjunto de principios adoptados por la ONU para proteger a las personas detenidas y un tratado internacional contra la tortura que Estados Unidos firmó hace décadas.
El pacto, sin embargo, incluye una cláusula que niega la aplicación del tratado a la pena capital siempre que se lleve a cabo de conformidad con la Constitución. La Corte Suprema de Estados Unidos ha dictaminado que la Octava Enmienda, que prohíbe castigos crueles e inusuales, no prohíbe necesariamente la pena de muerte.
*Con información d
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