Conmemoran a campesinos víctimas de masacre en Half Moon Bay
Además de dar apoyo a los familiares de los asesinados, se busca dignificar las condiciones de vida de los trabajadores agrícolas de la zona
Un grupo de activistas, miembros de la comunidad local y funcionarios locales y nacionales se reunieron en el pequeño pueblo de Half Moon Bay (La Bahía de la Media Luna), ubicado en la costa a unos 50 kilómetros al sur de San Francisco, para conmemorar y “honrar a las víctimas y sobrevivientes del trágico tiroteo” del 23 de enero de 2023 que cobró la vida a siete campesinos pobres de descendencia china e hispana en unas granjas agrícolas de hongos comestibles.
Los participantes al evento, organizado por las ALAS (Ayudando Latinos a Soñar) y la fundación Latino Community Foundation (LCF), coincidieron en que el trágico evento ha sido también una oportunidad para reflexionar y convertir la tragedia en un “un viaje de construcción comunitaria, sanación y unidad frente a una pérdida profunda”.
Las víctimas fueron dos campesinos latinos y cuatro chinos, todos ellos de entre 43 y 74 años. El pistolero Chunli Zhao, de 67 años, se entregó voluntariamente a la policía y enfrenta múltiples cargos de asesinato. El motivo del tiroteo sigue bajo investigación pero se presume que fue producto de malentendidos debido a barreras de comunicación entre los diferentes idiomas que se hablan entre los trabajadores. Además, y según los fiscales, Zhao atacó a sus compañeros en la granja California Terra Garden en donde un supervisor le habría cobrado 100 dólares por la reparación de su montacargas que sufrió daños en un accidente.
Como producto de esta tragedia se han revelado las condiciones paupérrimas de vida de los campesinos de lugar, que a pesar de trabajar en una millonaria industria agrícola viven en la más dura pobreza. Muchos de ellos residen en carpas porque no tienen un lugar en donde vivir. “Es una tragedia que ha traído a la luz y a la conciencia de la gente que no podemos dejar las cosas así. Los campesinos no pueden vivir en esas condiciones. [Por ejemplo], en Pescadero todavía tenemos el agua contaminada y siempre ha sido así”, dijo Belinda Hernández, fundadora y directora ejecutiva de ALAS.
“Tenemos que tener más acción para hacer un cambio y eso ha sido una lucha de años y años en nuestro país, pero ahora cuando esto pasa no podemos voltear la cara y decir no lo vimos. Las armas de fuego, cómo vamos a parar la violencia de armas, y esto está llegando a los campos, a los campesinos, hay una urgencia”, agregó Hernández. ALAS una de las organizaciones latinas más importantes en la zona, impulsa el bienestar social a través de un extenso programa de ayuda y capacitación que incluye educación, inmigración, empleo, arte y salud.
“He sido una funcionaria electa por 42 años y nunca he visto una comunidad que se haya unido tanto como lo ha hecho esta comunidad, con un gran dolor por la pérdida de vidas por la insensatez de lo acontecido y el dolor que el pueblo ha soportado”, dijo la congresista Anna Eshoo, del Distrito 16 californiano de la Cámara federal. El distrito abarca South Bay, Mid-Peninsula y el condado de San Mateo. Eshoo informó que ya están andando lo planes para la compra de terreno en donde se construirían viviendas asequibles para los campesinos de la zona. “Necesitamos mejorar la situación de vida de los campesinos”, concluyó Eshoo.
La lucha de los campesinos ha abierto nuevas posibilidades para su progreso utilizando también las elecciones. De esta forma y por primera vez, un inmigrante mexicano fue elegido a la alcaldía de la ciudad. Se trata de Joaquín Jiménez Ureña, flamante nuevo alcalde de Half Moon Bay. “Estamos trabajando para que los campesinos se conviertan en granjeros. Estamos averiguando cómo pueden ser ellos dueños de sus cosechas. Estamos comenzando aquí con un grupo de 18 participantes que van a recibir entrenamiento y educación en cómo manejar un negocio. Ya saben trabajar la tierra, eso no es el problema, pero cómo mantener un negocio es lo importante. El general Zapata dijo ‘la tierra es de quien la trabaja’. Aquí en nuestro caso, la cosecha es para quien la trabaja y la tierra es para quien la trabaja y es una forma para que la comunidad campesina salga adelante y se supere”, dijo Jiménez.
Los dirigentes también destacaron el hecho de que se está produciendo la unidad entre las comunidades chinas y latinas que a veces se encuentran separadas por el idioma. “Tenemos funcionarios electos que están irresponsablemente infundiendo temor, incriminación, buscando chivos expiatorios. Este ambiente no es propicio para los miembros de la comunidad que son vulnerables”, exclamó Cynthia Choi, vicedirectora ejecutiva de la organización Chinos por la Acción Afirmativa. “Estamos en un ambiente político, no solo aquí en California pero en la nación, en donde estamos deshumanizando inmigrantes y migrantes y aquellos que buscan asilo. Y creo que esto está contribuyendo al miedo que los miembros de la comunidad tienen para buscar el apoyo”, dijo.
Antonio López es otro alcalde latino de la populosa ciudad de East Palo Alto, al sur del Área de la Bahía, en donde los latinos son la mayoría. “Estamos para tratar de alentar a nuestros líderes para que hagan un cambio para la defensa y más recursos para las familias cuyas vidas fueron tremendamente destrozadas por este tiroteo. Estamos aquí para impulsar al gobierno para una nueva legislación, una política para proteger a nuestra comunidad. Estamos aquí en luto, estamos aquí en esperanza. Pero más que nada estamos aquí para organizar un nuevo futuro para el condado de San Mateo”, aseveró López.
Servando Martínez, hermano de Marciano, una de las víctimas, se encontraba en la reunión junto a su hija Maricela y agradeció la presencia y el apoyo. “A veces por el idioma uno no puede entender [y se mal interpreta]. No le puedo tener rencor [al asesino] porque yo no gano nada con tener rencor en contra de una persona. Solamente que Dios lo perdone. Si lo va a castigar una ley… que se haga su voluntad”, concluyó Martínez con lágrimas en sus ojos.