Programas del Seguro Social: ¿cuáles son las diferencias entre los beneficios del SSI y SSDI?
El Ingreso de Seguridad Suplementario proporciona beneficios para adultos de la tercera edad con bajos ingresos mientras que, el Seguro de Incapacidad del Seguro Social es para trabajadores menores a la edad de jubilación con discapacidad
La Administración del Seguro Social (SSA) cuenta con varios programas sociales dirigidos a jubilados, personas de la tercera edad con bajos recursos, discapacitados y trabajadores incapacitados esto con el fin de garantizar ingresos adicionales mensuales.
Los dos programas que sobresalen son: el Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI) y el Seguro de Incapacidad del Seguro Social (SSDI) aunque suelen ser similares por brindar beneficios mensuales tienen características y requisitos distintos.
¿De qué se trata el SSI?
Hay muchos jubilados de bajos ingresos que desconocen de que se trata este programa incluso muchos no saben cómo solicitarlo. Pese a que el objetivo es brindar asistencia económica a los discapacitados, personas de la tercera edad e incluso niños.
Los jubilados también pueden optar por este beneficio siempre y cuando tengan 65 años o más. Así mismo, los beneficiarios del SSI pueden calificar para el Medicaid recibiendo ayuda para cubrir gastos médicos. Para ser elegible se evalúan los ingresos, activos y estado de discapacidad del solicitante.
Los beneficiarios del SSI reciben sus pagos los primeros días del mes, los individuales obtiene $943 dólares, las parejas $1,415 dólares y las personas esenciales obtienen hasta $472 dólares.
¿Qué es el SSDI?
El Seguro de Incapacidad del Seguro Social, como su nombre lo indica es un ingreso para los trabajadores retirados por discapacidad o incapacidad, para calificar a este programa se debe cumplir con algunos requisitos como: ser menor a la edad de jubilación, tener alguna condición médica que limite su desarrollo laboral diario, haber trabajado y pagado suficientes impuestos antes de hacer la solicitud.
Con este beneficio también se puede calificar al Medicare. El SSDI es más difícil de obtener ya que se debe comprobar que existe discapacidad, además de haber acumulado los créditos laborales suficientes para recibirlos.
El año pasado los pagos de este beneficio alcanzaban los $1,489 dólares con un máximo de hasta $3,627 dólares mensuales. Finalmente, el solicitante debe saber que si se tiene otra fuente de ingreso es probable que no reciba la cantidad máxima.
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