Ruido del tráfico es un nuevo factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares: estudio
Expertos internacionales confirman la estrecha relación entre el ruido del tráfico y enfermedades cardiovasculares, destacando la necesidad de políticas de control y regulación para proteger la salud pública
Un equipo internacional de expertos en ruido del Instituto del Cáncer de Copenhague (Dinamarca), el Instituto Suizo de Salud Pública y Tropical (Swiss TPH), la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Filadelfia (EE.UU.) y el Departamento de Cardiología de la Universidad Médica de Mainz ha llevado a cabo un estudio epidemiológico revelador que destaca la estrecha relación entre el ruido del transporte y las enfermedades cardiovasculares.
Según su análisis, el ruido del tráfico, incluidos los sonidos de carreteras, ferrocarriles y aviones, presenta un riesgo significativo para la salud cardiovascular. Los investigadores han observado un aumento en la morbilidad y mortalidad cardiovascular, así como el desarrollo de enfermedades cardiometabólicas como la cardiopatía isquémica, la insuficiencia cardíaca, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes, asociadas con la exposición al ruido del tráfico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en Europa occidental se pierden más de 1,6 millones de años de vida saludable cada año debido al ruido relacionado con el tráfico. Particularmente es el efecto del ruido del tráfico nocturno, que interrumpe el sueño y aumenta los niveles de estrés, contribuyendo al estrés oxidativo en el sistema vascular y cerebral.
Estos efectos, a su vez, pueden desencadenar trastornos vasculares, inflamación y presión arterial alta, aumentando así el riesgo de enfermedad cardiovascular.
La revisión exhaustiva realizada por el equipo internacional de investigadores no solo resume la investigación epidemiológica sobre estos efectos, sino que también destaca los hallazgos mecanicistas de estudios clínicos y experimentales recientes. Además, los investigadores proponen nuevos marcadores de riesgo para abordar los efectos cardiovasculares derivados del ruido en la población en general.
Aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
Un análisis reciente integrado en el artículo de revisión revela que por cada aumento de 10 dBA en el ruido del tráfico, el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares aumenta significativamente en un 3,2%. Los investigadores también detallan los posibles efectos del ruido en las redes genéticas, vías epigenéticas, ritmo circadiano, señalización neuronal-cardiovascular, estrés oxidativo, inflamación y metabolismo.
El Prof. Dr. Thomas Münzel, autor principal del estudio y profesor del Centro Médico Universitario de Mainz, enfatiza la importancia de abordar el problema del ruido del tráfico desde una perspectiva de salud pública. Destaca la necesidad de esfuerzos de control y regulación del ruido, especialmente en un momento en que una proporción cada vez mayor de la población está expuesta al ruido nocivo del tráfico, incluso después de la pandemia de COVID-19.
En última instancia, los investigadores hacen un llamado a la acción para que el ruido del tráfico sea reconocido oficialmente como un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Subrayan la importancia de implementar políticas y regulaciones que protejan a la población del impacto negativo del ruido en la salud cardiovascular, así como la necesidad de estrategias de protección contra el ruido y una mayor conciencia pública sobre este problema creciente.
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