CIELO realiza el Congreso Nacional de Intérpretes Indígenas que busca justicia social
Hasta la fecha, un gran número de personas con limitaciones en el inglés y el español han recibido sentencias injustas por no tener intérpretes que los ayuden eficazmente al enfrentar el sistema estadounidense
La interpretación adecuada en el idioma puede significar la libertad o la cárcel, la salud o la enfermedad, la vida o la muerte, dicen intérpretes de lenguas indígenas en Los Ángeles.
Recientemente, el 2 de mayo, la organización Comunidades Indígenas en liderazgo (CIELO) realizó el Congreso Nacional de Intérpretes Indígenas para exponer y preparar a personas ante lo que llaman una constante violación de los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas-migrantes en los Estados Unidos.
“De nosotros depende la vida de un paisano, si lo deportan, si puede continuar su destino en la vida e incluso su decisión médica”, afirma Odilia Romero, directora ejecutiva de CIELO. “Depende de nosotros en cómo interpretamos y la capacidad que tenemos para ayudar a nuestra gente”.
En los Estados Unidos, CIELO trabaja con una red de 350 intérpretes con diferentes lenguas indígenas y sus variantes como Zapoteco, Chinanteco, Maya Yucateco, Maya Akateko Q’anjob’al,, K’iche’, Ayuujk Mixteco, Triqui y Quechua.
Romero dice que se desconoce la cantidad de indígenas que emigraron a los Estados Unidos, desde México, Centro y Sudamérica.
“Si no existimos en números, no hay servicios y nuestros derechos humanos son constantemente violentados”.
“Hay números que nos catalogan como latinos o hispanos, pero eso es una invisibilización de nuestra existencia”, afirma. “Y al no existir, nuestras comunidades indígenas en números no existen”.
De ahí surgió la tarea de capacitar a intérpretes, de buscar en las comunidades a personas que hablen bien el español y que hablen bien su lengua, para empoderarlos, prepararlos y organizarlos a quienes llevan la palabra de sus pueblos
“Si no existimos en números, no hay servicios y nuestros derechos humanos son constantemente violentados”, afirma Romero.
El caso desestimado de Virgilio Aguilar Méndez
En marzo, el caso de homicidio en contra de Virgilio Aguilar Méndez, de 19 años, un indígena Mam guatemalteco fue desestimado, casi un año después de haber sido arrestado por la muerte del sargento Michael Kunovich, un oficial de la Oficina del Sheriff del condado de St. Johns en St. Augustine, Florida.
Aguilar Méndez, quien se encuentra actualmente en proceso de deportación, no habla inglés. En mayo de 2023, él intentó alejarse del oficial que le ordenó detenerse, pero se produjo una lucha.
Según el video y el audio de la cámara corporal del alguacil. Aguilar Méndez fue arrojado al suelo, estrangulado y electrocutado con pistola taser (eléctrica) en múltiples ocasiones. Se le escucha gritar varias veces, pidiendo auxilio: ¡Mi familia, mi familia!”
Cinco minutos después de que Aguilar Méndez fuera esposado y sometido por la policía, fue metido en la patrulla. Minutos después, el agente Kunovich sufrió un ataque cardíaco ya que padecía deterioro pulmonar debido al tabaquismo.
La muerte del alguacil se la achacó al adolescente.
Aguilar Méndez fue acusado de homicidio agravado el mismo día de su arresto, cargo que luego fue modificado a homicidio agravado de un policía, penado con cadena perpetua.
Abogados defendieron a Aguilar Méndez hasta que la oficina del Sheriff del condado de St. Johns dijo en un comunicado que los cargos contra Aguilar Méndez fueron desestimados, decisión “basada en preocupaciones sobre la capacidad intelectual de Virgilio Aguilar Méndez y el reciente fallo que lo declaró incompetente”.
Recientemente Aguilar Méndez fue declarado por el tribunal como mentalmente incompetente para ser juzgado debido a su falta de comprensión del sistema de justicia penal estadounidense. El 15 de marzo, Virgilio Aguilar Méndez fue puesto en libertad.
“¿En qué se basaron para decir que Virgilio no es competente? ¿Le proporcionaron un intérprete de su lengua para estar en un juicio? Y si se lo dieron ¿era alguien con especialización en interpretación médica o jurídica en español? “, cuestionó Odilia Romero.
“Porque si le hubieran dado un intérprete que tuviera la capacitación necesaria en su lengua, él pudiera haber respondido si era inocente o culpable”.
El ejemplo de Virgilio muestra lo difícil que puede ser la vida de una persona migrante en los Estados Unidos al no hablar inglés o español y que no haya un intérprete adecuado para enfrentar el sistema penal estadounidense.
“Aparte, a Virgilio lo mandaron a un psicólogo, le recetaron medicinas y le dijeron que tenía que tomar un curso de inglés en 60 días para ser competente en un juicio”, dijo la directora de CIELO. “Todos los meses de cárcel que pasó Virgilio pudieron evitarse si se le hubiera dado un intérprete de su lengua”.
Ayudar a la comunidad
Griselda Eugenia Cuz Tzib, originaria de Cobán, Alta Verapaz, Guatemala, quien es una comerciante e intérprete de la lengua Q’eqchi que acudió al Congreso Nacional de Interpretes Indígenas, dijo que su trabajo le sirve para ser una “interprete del pueblo”.
“Mi misión es ayudar a las personas que tienen menos posibilidades económicas”, expresó.
Ella narró el caso de un joven que solamente hablaba la lengua Q’eqchi que no había comido en varios días, y por el hecho de ser indígena fue rechazado, golpeado y discriminado.
“Nuestra ayuda fue facilitarle la información de las palabras que debía saber en español”, expresó. “Sin la figura de un intérprete, ese joven no sabría el reconocimiento de que sus derechos deben ser respetados a nivel global, son derechos inalienables y que no deben ser violentados en su humanidad”.
Saca a su primo de la cárcel
Ángel Novelo, un Maya Yucateco que es coordinador de relaciones comunitarias en CIELO, resaltó la necesidad de intérpretes indígenas, luego de recordar la experiencia de su primo Omar.
“De repente, una noche no llegó; como le gustaba tomar, pensé que se había ido a una fiesta, pero como no aparecía, después de tres días lo buscamos en los hospitales de San Francisco”, expresó Novelo.
Omar había sido detenido por la policía. Un hombre había golpeado a una mujer en un autobús y Omar caminaba cerca del lugar. Alguien le había dicho a la policía que Omar parecía ser el agresor.
Omar no habla español, pero a todo lo que dicen responde con un “sí”.
¿Viajabas en el autobús donde golpearon a una mujer? ¿Estuviste a esta hora en este lugar? ¿Golpeaste a una señora que se bajó del autobús?”, fueron las preguntas del oficial de policía?
Omar respondió a todo que “sí” y fue encarcelado.
“A los dos oficiales que lo detuvieron les dije que mi primo no habla español, solo maya yucateco”, dijo Novelo.
¿Y qué lengua es esa?, preguntaron los policías.
“Es una lengua del sur de México. Es Maya Yucateco y él no habla español”, les dijo a los agentes. “Sí te contesta sí o no, es solamente a cosas básicas, pero realmente no entiende el español”.
Novelo pidió permiso para que lo dejaran hablar con su primo y le preguntó qué pasó.
“Me dijo que le estaban haciendo preguntas y a todas les dijo que sí, y que después lo llevaron a la cárcel”, recordó. “Él pensó que estaba cooperando con la policía y pensaba que si les decía sí a todo lo que le dijeran lo iban a dejar ir”.
Omar pasó un mes detrás de las rejas hasta que fue liberado por un abogado.
“Eso es lo que pasa en el sistema judicial. Hoy le digo a la gente, no digas nada; [el caso de mi primo] fue como un abrir de ojos, me di cuenta de que algo básico es tener el derecho de entenderse el uno al otro con una lengua, pero si tú no la tienes… todos los migrantes indígenas salimos perdiendo”.
Presencia indígena en Los Ángeles
Según el informe, el “Estado de los inmigrantes en el condado de Los Ángeles 2023” publicado por el Instituto de Investigación de Equidad Dornsife de la USC y la Fundación Comunitaria de California, uno de cada tres angelinos, que comprenden más de 3.5 millones de personas en el condado, son inmigrantes.
En este sentido, los inmigrantes indígenas han sido parte de la historia del condado de Los Ángeles desde su fundación en 1781, ya que nueve individuos indígenas formaron parte de los 44 pobladores originales: Antonio Mesa, Manuel Camero, Luis Quintero, José Moreno, José Antonio Navarro y Basilio Rosas y sus esposas.
Se estima que aproximadamente entre 180,000 y 250,000 zapotecas viven en Los Ángeles, lo que constituye la mayor concentración de indígenas oaxaqueños fuera de Oaxaca.
El condado de Los Ángeles también alberga la mayor concentración de población y ascendencia de inmigrantes guatemaltecos en los Estados Unidos. Se estima que al menos la mitad de esta población es de origen indígena.
Sin embargo, es probable que estas estadísticas no capturen toda la extensión de la comunidad de inmigrantes indígenas en el condado de Los Ángeles. La clasificación errónea histórica de las comunidades indígenas (en la enumeración y documentación pública federal, estatal y regional) ha resultado en una eliminación demográfica generacional y la construcción de barreras a la prestación de servicios debido al acceso inadecuado del idioma.
“Yo agradezco que la Junta de Supervisores haya aprobado por unanimidad mi moción para proclamar el mes de diciembre como el Mes de los Migrantes Indígenas en el Condado de Los Ángeles”, dijo la supervisora Hilda Solís, quien ha trabajado para elevar la humanidad y la dignidad de las comunidades de inmigrantes indígenas; al mismo tiempo, esta medida amplia el acceso a los servicios para estas poblaciones ignoradas históricamente.