Elon Musk busca otro voluntario para seguir experimentando con sus chips cerebrales

Neuralink, la empresa de neurotecnología de Elon Musk, está buscando un nuevo voluntario para continuar su innovador estudio sobre implantes cerebrales destinados a permitir la “telepatía”. Este anuncio llega poco después de un incidente con su primer voluntario humano, Noland Arbaugh, cuyo implante presentó problemas técnicos tras su colocación. 

Arbaugh, un hombre tetrapléjico, experimentó inicialmente mejoras significativas, incluyendo la capacidad de controlar dispositivos digitales con su mente. No obstante, el desplazamiento de los microhilos del implante requirió ajustes, destacando los desafíos técnicos que enfrenta Neuralink.

Chip N1

El implante, conocido como N1, es un dispositivo inalámbrico que utiliza miles de microhilos para captar señales neuronales y traducirlas en comandos para controlar teléfonos inteligentes, computadoras y otros dispositivos. Pese a los contratiempos, Musk y su equipo siguen adelante con su visión de crear una interfaz cerebro-computadora (BCI) funcional que podría revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología.

Musk anunció en su cuenta de X la búsqueda de un nuevo participante, subrayando su objetivo de dotar a los voluntarios de habilidades para controlar dispositivos digitales simplemente con el pensamiento. La empresa invita a personas con discapacidades, como parálisis, ceguera o pérdida de audición, a considerar participar en esta investigación que promete avances significativos en su calidad de vida.

El primer ensayo humano con Arbaugh mostró tanto el potencial como los riesgos asociados con esta tecnología. A pesar de las dificultades, como los problemas de intercomunicación entre el implante y el cerebro, el progreso inicial ha sido prometedor. Arbaugh, por ejemplo, logró escribir un mensaje en X utilizando solo su mente, un hito que destaca la capacidad transformadora del implante.

Sin embargo, la transparencia sobre los desafíos y resultados sigue siendo un punto crucial. La falta de detalles sobre el incidente con Arbaugh ha generado dudas y controversias en la comunidad científica y médica. Neuralink deberá abordar estos problemas de manera abierta para ganar confianza y avanzar con sus ensayos.

Críticas 

La empresa ha enfrentado críticas por sus métodos, especialmente en las fases de pruebas con animales, que resultaron en la muerte de varios especímenes. No obstante, el salto a las pruebas humanas muestra un compromiso por explorar el potencial de los implantes neuronales para mejorar la vida de personas con discapacidades graves.

La visión de Musk con Neuralink es ambiciosa: una fusión entre humanos y máquinas que podría redefinir nuestras capacidades cognitivas y físicas. Si bien los desafíos son significativos, los avances logrados hasta ahora sugieren un futuro donde las interfaces cerebro-computadora podrían convertirse en una herramienta cotidiana, transformando la interacción humana con la tecnología.

La búsqueda de un nuevo voluntario representa el próximo paso en esta trayectoria innovadora, marcando un momento crítico para Neuralink. Con cada avance y retroceso, la empresa está aprendiendo y ajustando su tecnología, acercándose cada vez más a su objetivo de una verdadera simbiosis entre el cerebro humano y las máquinas. Los próximos meses serán decisivos para ver si Neuralink puede superar los obstáculos técnicos y éticos que enfrenta, y si la promesa de “telepatía” digital puede convertirse en una realidad tangible.

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