Prohíben izar la bandera del orgullo gay en Downey
Los concejales a favor aseguran que no se trata de un acto de odio; el alcalde Mario Trujillo dice que se trata de un retroceso; MassResistance acepta estar detrás
El concejo de la ciudad de Downey, conocida como la Beverly Hills de los latinos, votó en contra del izamiento de la bandera arcoiris en sus edificios municipales, el próximo mes de junio cuando se celebra en todo el mundo, el mes del Orgullo de la comunidad LGBTQ+.
Mientras que el alcalde Mario Trujillo y el concejal Horacio Ortiz votaron a favor; los concejales Héctor Sosa, Dorothy Pemberton y Claudia M. Frometa dieron un voto en contra.
Por tanto, este mes de junio no ondeará la bandera gay en el edificio del Ayuntamiento de Downey.
“Esta decisión es el resultado de una moción presentada por Resistencia Masiva (MassResistance), un grupo de odio que se acercó a los nuevos concejales y los convencieron de que tomaran esta decisión”, dice Mario Trujillo, alcalde de Downey.
MassResistance se define a sí misma como una organización activista profamilia. El Southern Poverty Law Center la tiene catalogada como un grupo de odio anti LGBTQ+.
El alcalde Trujillo afirma que es una acción lamentable porque Downey fue la primera ciudad en el sureste del condado de Los Ángeles es izar la bandera gay lo que demostró que eran líderes en cuestión de igualdad y que se da un trato igual a todos.
“Llevábamos tres años ondeando la bandera gay; y mandando el mensaje de que aquí en Downey, todos éramos bienvenidos, sin importar a quien decidieras amar”.
Así que – dice – que prohibir que se coloque la bandera del orgullo en el edificio del Ayuntamiento de Downey es un retroceso y un paso atrás.
“Me duele porque esto se está dando en mi primer año como alcalde de Downey, y soy el primer alcalde abiertamente gay”, explica.
Y aún hay más, dice, que la decisión de no permitir la instalación de la bandera gay, lo ha forzado a cambiar de lugar, su ceremonia de juramentación como alcalde.
“La íbamos a hacer en el Ayuntamiento, ahora la vamos a llevar el 3 de junio, a la oficina de educación del condado de Los Ángeles en Downey, donde la supervisora Janice Hahn, nos permitió hacer volar la bandera gay”.
Explica que la prohibición de ondear la bandera gay se dio a partir de la moción sobre la política de ondeamiento natural (Neutral Flight Policy) que se presentó para ser votada y que prohíbe que se icen banderas más allá de la bandera de Estados Unidos, la de California y la local.
“Se hizo una excepción con la bandera POW/MIA, Missing in Action (Desaparecidos en Combate), que honra a los soldados muertos en las guerras, en lo que todos estuvimos de acuerdo”.
Sin embargo, el alcalde Trujillo señala que no hacer la misma excepción para la bandera del orgullo gay es un ataque directo contra la comunidad LGBTQ+ que vive en Downey.
“La gente heterosexual en vez de preocuparse de nuestra bandera, que den gracias a Dios que no necesitan una bandera, y de que nunca se les has juzgado por quienes escogieron amar”, dice.
Nada de odio
La concejal y exalcaldesa de Downey, Claudia M. Frometa, quien votó en contra del izamiento de la bandera gay, dice que contrario a lo que los medios de comunicación han publicado, la decisión de prohibir las banderas más allá de la federal, estatal, local y la POW en los edificios del gobierno local deriva del deseo de servir a todos los residentes equitativa y justamente.
“No podemos ondear cualquier bandera que represente a cada grupo en nuestra comunidad, ya sean cristianos, israelíes, palestinos u otros. Nuestra decisión no tiene que ver con grupos de odio como se ha reportado”, asegura.
De hecho, afirma que esta semana votaron de manera unánime para financiar el Festival del Orgullo en Downey este verano, y el grupo es bienvenido a ondear su bandera a lo largo del centro de la ciudad.
Ni odio ni antipatia
El concejal y vicealcalde de Downey, Héctor Soto, quien presentó la medida, dice que como Concejo, ellos representan a toda la ciudad, incluyendo a la comunidad LGBTQ+, y la decisión fue acerca de toda la comunidad.
“Nosotros hemos estado recibiendo peticiones de numerosos residentes para ondear diferentes banderas como la cristiana, la de Blue Lives Matter y recientemente la de Israel”.
Enfatiza que no es su papel como funcionarios electos ponerse a elegir los grupos a los cuales deben ondearle sus banderas sino acerca de equidad en la comunidad.
¿Pero no considera que este voto lastima a la comunidad LGBTQ+?
“Lo que puedo decir es que los apoyamos a tal grado que en el Concejo les acabamos de aprobar $25,000 en financiamiento para su Festival del Orgullo en Downey en agosto”.
Deja en claro que no hay odio ni antipatía de nadie en el Concejo hacia la comunidad LGBTQ+.
“Ellos son parte de la comunidad y así es como lo vemos. Con toda justicia, no es un capricho, ni nada relacionado”.
Sorpresa y decepción
Ari Arambula, fundadora de la Alianza Latina por la Igualdad (LEA) dice que sintió sorprendida de la prohibición, porque habían tenido mucho apoyo comunitario del Concejo de Downey hacia la comunidad LGBTQ+ en los últimos años.
“Tenemos un festival del orgullo y las familias, incluyendo a las latinas, cada vez apoyan más a nuestros jóvenes LGBTQ+ y al matrimonio igualitario”.
Considera la prohibición como decepcionante e hiriente.
“Al mismo tiempo, nos alerta sobre las actitudes y suposiciones negativas e incorrectas sobre nuestra comunidad que tratan de decir que no tenemos apoyo cuando la bandera es un símbolo de respaldo”.
Añade que tienen el apoyo de toda la comunidad y de las familias que quieren que los jóvenes LGBTQ+ se sientan respaldados.
“Entiendo que esta moción en contra de la bandera del orgullo vino de un grupo de fuera; y lo que hemos aprendido es que necesitamos adelantarnos. En esta lucha, no podemos dar por un hecho que nos van a apoyar y dejar poner la bandera del orgullo. Esta negativa no nos afecta física ni financieramente, pero se trataba de cómo ciudad y gobierno mostráramos el apoyo a la diversidad y el respeto a la equidad e igualdad”.
Dice que guarda esperanzas de que los concejales se den cuenta de su error.
“Por lo menos, es grato saber que el Festival del Orgullo en Downey sigue adelante”.
Downey es la segunda ciudad del sur de California en adoptar una política similar de prohibición de banderas. La primera fue Huntington Beach en el condado de Orange.
Aceptan su participación
En una entrevista con el canal 4 de televisión en Los Ángeles, Arthur Schaper, representante de campo de MassResistance confirmó la participación del grupo en el esfuerzo por cambiar la política de banderas en Downey.
“Los residentes de Downey se acercaron a nosotros para que les ayudáramos a eliminar la bandera del orgullo y restaurar una política de bandera neutral”, dijo Schaper.
Según señaló, los residentes no quieren que la agenda LGBTQ+ se imponga a sus familias e hijos en la plaza pública.
Dijo además que llamarlos un grupo de odio, “es obsceno, ofensivo y difamatorio”.