FDA aprueba un autoinyector para el lupus eritematoso sistémico pediátrico
La FDA aprobó la administración subcutánea de Benlysta para niños con lupus eritematoso sistémico, facilitando su tratamiento en casa y mejorando la calidad de vida de los pacientes y sus familias
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha aprobado la administración subcutánea de Benlysta (belimumab) en dosis de 200 mg para niños de cinco años en adelante con lupus eritematoso sistémico (LES) activo que ya reciben terapia estándar.
Este avance representa un cambio significativo en el manejo del lupus pediátrico, facilitando la vida de los pacientes y sus cuidadores. Benlysta es un anticuerpo monoclonal que inhibe específicamente el estimulador de linfocitos B, y ha sido una opción terapéutica importante en el tratamiento del LES.
Hasta ahora, la administración intravenosa del medicamento, realizada por profesionales de la salud, era la única opción disponible para pacientes pediátricos de cinco años o más. Esta modalidad, aunque efectiva, presentaba desafíos logísticos significativos para muchas familias.
Con la nueva aprobación de la FDA, los cuidadores ahora pueden optar por administrar Benlysta en casa mediante un autoinyector. Esta alternativa subcutánea se puede aplicar semanalmente en niños que pesen 40 kg o más, y cada dos semanas en aquellos con un peso entre 15 kg y menos de 40 kg.
Esta flexibilidad es especialmente importante para las familias que enfrentan dificultades para asistir a citas médicas frecuentes debido a razones logísticas o económicas.
Mary T. Crimmings, directora ejecutiva interina de la Lupus Foundation of America, destacó en un comunicado la gravedad del lupus en los niños. “El lupus tiende a ser más agresivo y afectar a los niños más gravemente que a los adultos.
Daño orgánico para los diagnósticos en la niñez
Aquellos diagnosticados en la niñez tienen tasas más altas de daño orgánico. Ir al consultorio del médico una vez cada cuatro semanas puede ser un obstáculo logístico para algunos niños y sus cuidadores, por lo que tener la opción de administrar Benlysta en la comodidad de su hogar proporciona una flexibilidad muy necesaria”, afirmó Crimmings.
El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune crónica que puede causar inflamación y daño en varios sistemas del cuerpo, incluidos la piel, las articulaciones y los órganos internos. La enfermedad es conocida por su naturaleza impredecible y sus brotes agudos, lo que complica su manejo, especialmente en pacientes pediátricos.
El daño orgánico acumulado debido a brotes repetidos puede ser devastador, haciendo que la disponibilidad de opciones de tratamiento más accesibles y cómodas sea crucial.
Los ensayos clínicos en adultos que condujeron a la aprobación de la administración subcutánea de Benlysta revelaron varias reacciones adversas. Entre las más comunes se encuentran las infecciones graves, algunas de las cuales fueron mortales.
Otros efectos secundarios frecuentes (observados en más del 5% de los casos) incluyen náuseas, diarrea, fiebre, nasofaringitis, bronquitis, insomnio, dolor en las extremidades, depresión, migraña, faringitis y reacciones en el lugar de la inyección.
Los ensayos clínicos realizados con pacientes pediátricos con LES y adultos con nefritis lúpica mostraron un perfil de reacciones adversas similar al observado en los estudios en adultos con LES. Estos resultados subrayan la importancia de una vigilancia continua por parte de los proveedores de atención médica, incluso cuando el tratamiento se administra en casa.
La aprobación de la administración subcutánea de Benlysta abre la puerta a un manejo más flexible y potencialmente más eficaz del lupus eritematoso sistémico en niños. Esta modalidad no solo mejora la calidad de vida de los pacientes jóvenes al reducir la frecuencia de visitas médicas, sino que también puede aliviar la carga sobre los sistemas de salud al disminuir la necesidad de hospitalizaciones y consultas ambulatorias frecuentes.
Los expertos en salud esperan que esta opción de tratamiento ayude a mejorar la adherencia al tratamiento y los resultados a largo plazo para los pacientes pediátricos con LES. Sin embargo, es crucial continuar con la investigación y el monitoreo para asegurar que la administración en el hogar sea segura y efectiva.
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