El 61% de los adultos estadounidenses tendrán alguna enfermedad cardiovascular en 2050: informe
Se espera que más del 61% de los adultos estadounidenses padezcan enfermedades cardiovasculares para 2050, impulsado por el aumento de la hipertensión y otros factores de riesgo como la obesidad y la diabetes
En los Estados Unidos las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte y discapacidad, y las proyecciones actuales indican que esta situación podría empeorar considerablemente en las próximas tres décadas.
Un reciente informe de la Asociación Estadounidense del Corazón, publicado el martes, revela que se espera que más del 61% de los adultos estadounidenses sufran algún tipo de enfermedad cardiovascular (ECV) para el año 2050.
Este incremento se debe, en gran medida, al aumento proyectado en la prevalencia de la hipertensión arterial, que afectará a aproximadamente 184 millones de personas, subiendo del 51,2% en 2020 al 61% en 2025.
Las enfermedades cardiovasculares abarcan una serie de afecciones, entre ellas, la enfermedad coronaria, las arritmias, las valvulopatías, las cardiopatías congénitas, la insuficiencia cardíaca, los accidentes cerebrovasculares y la hipertensión. La hipertensión arterial, además de ser una enfermedad por sí misma, es un factor de riesgo crucial que contribuye significativamente tanto a las enfermedades cardíacas como a los accidentes cerebrovasculares.
El informe también señala que los diagnósticos totales de ECV, excluyendo la hipertensión, aumentarán del 11,3% al 15%, lo que implica que el número de adultos afectados pasará de 28 millones a 45 millones en el mismo período. Particularmente preocupante es el aumento de los accidentes cerebrovasculares, cuya prevalencia se espera que crezca del 3,9% al 6,4%, duplicándose de 10 millones a casi 20 millones de adultos.
Las enfermedades coronarias también mostrarán un incremento significativo, pasando del 7,8% al 9,2%, mientras que la insuficiencia cardíaca aumentará del 2,7% al 3,8%. A pesar de que se proyecta una reducción en los diagnósticos de colesterol alto, otros factores de riesgo como la obesidad y la diabetes experimentarán aumentos alarmantes. La obesidad se incrementará del 43,1% al 60,6%, y la diabetes del 16,3% al 26,8%.
El informe subraya que la prevalencia de estas enfermedades y factores de riesgo no es uniforme entre todos los grupos raciales y étnicos. Los adultos hispanos y las poblaciones asiáticas serán los más afectados por el incremento en el número total de personas con enfermedades cardiovasculares y comportamientos de salud deficientes. En contraste, los adultos negros presentarán la mayor prevalencia de hipertensión, diabetes y obesidad.
La Asociación Estadounidense del Corazón enfatiza la importancia de la prevención y la intervención temprana para combatir el aumento proyectado de las enfermedades cardiovasculares. Las estrategias recomendadas incluyen la promoción de estilos de vida saludables, el aumento de la actividad física, una dieta equilibrada y el control de factores de riesgo como la hipertensión, la obesidad y la diabetes.
Además, se hace un llamado a las autoridades sanitarias para que implementen políticas que mejoren el acceso a la atención médica, especialmente en comunidades desfavorecidas y entre poblaciones vulnerables.
La educación pública sobre los riesgos de las enfermedades cardiovasculares y la importancia de la prevención también es crucial. Programas de concienciación y campañas de salud pública pueden desempeñar un papel vital en la reducción de la prevalencia de estas enfermedades, alentando a los individuos a adoptar hábitos más saludables y buscar atención médica de manera proactiva.
Las medidas preventivas, la intervención temprana y las políticas de salud pública inclusivas son esenciales para abordar la salud cardiovascular de la población. Sin una acción concertada y un enfoque integral, las consecuencias podrían ser devastadoras.
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