Reparaciones a ritmo de música en OC
Jesús Salas es un experto en dar una segunda oportunidad a intrumentos como guitarras y órganos en el condado de Orange
Hace unos años, Jesús Salas fue instrumental en el reciente reencuentro de Los Bukis porque él fue la única persona que se atrevió a reparar el órgano Yamaha YC-30 del tecladista Roberto Guadarrama.
De acuerdo con Salas, el órgano que arregló fue el original que Marco Antonio Solís usó desde los 16 años y también aparece en varios videos del grupo musical como en la canción Falso Amor.
“Pude arreglarlo y tenerlo listo para la presentación que tuvieron cuando volvieron a juntarse como banda recientemente y desde entonces han estado de gira con ese órgano”, dijo Salas.
El YC-30 de Yamaha es uno de los instrumentos musicales favoritos de Salas que fue introducido en el año 1970 y hoy en día muchos reparadores de instrumentos temen trabajar en ellos porque la tecnología es antigua y complicada.
Pero para Salas la reparación de equipo antiguo es su especialidad y tiene 10 años con su negocio de reparación, alquiler y venta de instrumentos musicales.
Al entrar a su casa en la ciudad de Orange, hay guitarras encima del comedor, amplificadores en el pasillo y al final tiene su cuarto de reparación lleno de herramientas y más instrumentos.
Cuando tenía 5 años Salas recuerda que usaba las herramientas de su padre para reparar los juguetes que ya no funcionaban.
Desde su juventud dice que su padre le enseñó cómo reparar cosas en la casa y cuenta que su progenitor exclusivamente usa herramientas antiguas cuando trabaja en sus proyectos de vehículos Ferrari de los años 50 y 60.
Salas expresa que a su padre le encantaban los carros clásicos y cualquier cosa antigua porque él siempre señalaba que la artesanía y la durabilidad son superiores a muchas de las cosas que se fabrican hoy en día.
“Todavía existen muchas cosas de los años 40, 50 y 60, como coches clásicos, televisores, radios y guitarras que han resistido la prueba del tiempo y para mí, también llevan su propia historia”, dijo Salas. “Es genial traer algo que es mucho mayor que yo y que ha visto mucho más que yo en mi vida”.
Cada semana tiene entre 3 y 10 reparaciones que hacer y cuando no está trabajando está ensayando con uno de los tres grupos musicales de los que él es parte, que son: Ingredient 10, Marinero y Los Chicos Del Mambo.
El músico toca varios instrumentos como la guitarra, el órgano y tres cubanos, además sus grupos son de géneros de música diferentes, pero su amor por este arte nació gracias a la música clásica, el jazz y el rock en español.
Una de sus metas es poder mantener sus servicios a un precio bajo a comparación de otros técnicos de guitarra para ayudar a otros músicos.
Salas dice que cuando empezó a coleccionar instrumentos musicales no tenía mucho dinero para hacer las reparaciones entonces entiende que es importante tener precios justos.
Por suerte, la falta de dinero fue lo que inspiró a Salas a aprender a hacer reparaciones.
“Mis intereses necesitaban mucho dinero o creatividad, así que simplemente reemplacé la riqueza con creatividad para poder ahorrar”, dijo Salas. “Así que comencé a arreglar mis propias cosas y arruinar muchas guitarras y, durante un par de años, simplemente vi qué funcionaba y qué no”.
En el futuro Salas espera tener una tienda donde quiere tener ropa e instrumentos musicales a la venta además de servicios de reparación y un estudio de grabación.
Actualmente, una de las dificultades en su trabajo ha sido mantener tiempo para él mismo porque hay días donde sin darse cuenta termina trabajando hasta muy tarde y acaba cenando a la medianoche.
Pero espera que la situación mejore, ya que está en busca de más empleados para que le ayuden con los envíos, las ventas y tal vez otro técnico de guitarras debido al volumen de trabajo que ha tenido en los últimos años.
Además de tener a Los Bukis como clientes, Salas ha trabajado con artistas de todos lados como Chicano Batman de Los Ángeles, Surprise Chef de Australia y Imarhan de Argelia, entre otros.
“Muchas de estas interacciones dan lugar a amistades duraderas y puedes conocer mucho mejor a un músico en todos los demás aspectos afuera de la música”, dijo Salas. “Entonces alguien de Australia me enviará un mensaje sobre un libro interesante que acaba de recibir o alguien de Japón me enviará una recomendación de un restaurante”.
En un momento inesperado cerca de su cumpleaños Salas recibió una llamada de Bardo Martínez, vocalista y guitarrista de Chicano Batman, donde le preguntó si le gustaría tener un Yamaha YC-30 que el grupo usó en sus primeros álbumes.
Salas dijo que sí.
“La gente sabe que apreciaré estas cosas y saben que los instrumentos tienen un futuro más probable en mis manos que tirarlos o dárselos a otra persona”, dijo Salas. “Solo porque saben que me encanta abrir las cosas y hacer que funcionen nuevamente”.