Música tras las rejas: creando una vida para una segunda oportunidad

Reos de la Cárcel Central para Hombres del condado de Los Ángeles brindan lo mejor de sí mismos en un concierto de música gracias al Programa Encarcelamiento Basado en la Educación

Detenidos en la Cárcel de Hombres en LA practican sus habilidades artísticas.

Detenidos en la Cárcel de Hombres en LA practican sus habilidades artísticas. Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

Su humanidad está presa detrás de unos barrotes de acero, pero su alma está viva para componer música, tocar la guitarra y cantar canciones que los conectan con la libertad del alma, de sus pensamientos y de sus sentimientos.

Son 20 reclusos de la Cárcel Central para Hombres del condado de Los Ángeles que son parte del programa “Jail Guitar Doors”, quienes tocaron y cantaron: “All Dogs Go To Heaven”, (Todos los perros van al cielo) del cantante y compositor de música country, Chris Young, durante la entrega de sus certificados de secundaria.

Liderada por el guitarrista Jason Heath, la canción, “Todos los perros van al cielo” dice que el amor de estos animales es lo más parecido al amor puro que el compositor Chris Young ha conocido.

En una de las estrofas Young escribió: “Sé que probablemente se irá antes que yo. Ah, y ese es el día que temo. Pero él me estará esperando en las puertas. Porque todos los perros van al cielo”.

Reos latinos cantan “El Oso”.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“Si escribes God (Dios)al revés, tendrás el mejor amigo del hombre. Y cuando esta vida termine, hombre, eso no terminará. Y no lo encontrarás en la Biblia, pero sé que es verdad. Si allá arriba en el cielo hay un lugar para mí y para ti. Entonces todos los perros van al cielo”.

Encarcelamiento

Desde 2002 el ex alguacil Lee Baca creó diversos programas titulados “Creando una vida que valga la pena vivir”, a través de la Oficina de llamada Encarcelamiento Basado en la Educación (EBI), en la División de Custodia, en el sistema penitenciario más grande del país.

“A mí no me importa lo que ellos hayan hecho; tampoco los juzgo”, dijo el oficial Troy Fleischer, oficial de EBI. “Ellos son humanos y todo el mundo merece una segunda oportunidad”.

“Para mí, este programa les queda perfecto, porque tienen ganas de recibir una educación y ser mejores personas”, añadió. “Y les ayuda cuando tengan que salir a la sociedad, porque no solamente están sentados y encerrados en sus celdas, sino usando su cerebro en el estudio para hacer el bien y tener vidas llenas de éxito”.

Jóvenes que transforman su vida a través de la música y desde la Cárcel Central de Hombres en LA.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

De acuerdo con los datos más recientes de Los Angeles Almanac, en el sistema penitenciario más grande de Estados Unidos, hasta junio de 2023, el condado de Los Ángeles tuvo una población reclusa promedio diaria de 13,871 dentro de su sistema carcelario, en comparación a los 17,070 que hubo en el 2019. Esta reducción de la población encarcelada se debió en gran parte a la pandemia de Covid-19 en el 2020. De la población reclusa promedio de día a día en 2023, 1,470 eran mujeres.

Beneficios y preparación

Mediante el programa Jail Guitar Doors, los reos no solamente atienden clases para completar la secundaria y graduarse, sino también aprenden habilidades para la vida como manejo de la ira, la crianza de los hijos o violencia doméstica para convertirse en mejores ciudadanos una vez que salen al mundo.

Precisamente, uno de ellos es Gary McDowell, de 59 años, quien salió en libertad en 2014 y se ha dado a la tarea de patrocinar con instrumentos musicales a otros reos.

“Tenía el compromiso de devolver el favor que me hicieron cuando yo estuve encarcelado”, dijo McDowell, quien dijo sentirse aliviado por haber cumplido 11 años de estar “limpio”, sin consumir drogas.

Son 20 reclusos de la Cárcel Central para Hombres del condado de Los Ángeles los que son parte del programa “Jail Guitar Doors”.
Crédito: Jorge Luis Macías | Impremedia

“Hoy me siento agradecido por la ayuda que recibí de otros, y es por lo que ahora soy voluntario del programa EBI”, indicó. “Trato de ser una inspiración para los muchachos”.

Gracias a su vida nueva, McDowell y su esposa, quienes viven en La Habra, en pocos meses se mudarán a la casa que compraron en Houston, Texas.

“Conseguí un buen trabajo [como responsable de inventario de un almacén] que me ayudará para apoyar a mis nietos”, expresó.

En memoria de Wayne Kramer

En el módulo 271-C-POD, una unidad de vivienda autónoma de la cárcel que alberga a decenas de  prisioneros, los reclusos recibieron aplausos de sus propios compañeros y numerosos agentes del alguacil que se dieron cita para el concierto, en el que se honró la memoria de Wayne Kramer.

En 1978, The Clash, una banda de rock inglesa que se formó en Londres en 1976 y que fue pieza clave en la ola original del punk rock británico, lanzó la canción “Jail Guitar Doors”, donde cuentan la historia del guitarrista, cantante y compositor estadounidense Wayne Kramer, quien estuvo preso dos años en la década de 1970 a causa de una sentencia por drogas.

Y, para honrar la vida de Keith Levine, el fundador de The Clash, los integrantes de la banda, Joe Strummer y Billy Bragg lanzaron una iniciativa en Inglaterra para proporcionar equipos musicales usados para la rehabilitación de los reos que cumplían condenas en las prisiones del Reino Unido.

Para 2009, el legendario guitarrista Wayne Kramer y Billy Bragg fundaron Jail Guitar Doors USA, en un esfuerzo para ayudar a los presos estadounidenses. Kramer falleció de cáncer de páncreas el 2 de febrero de 2024.

“Se me enchina la piel cuando oigo cantar a estos hombres encarcelados”, dijo la doctora Yael Hellman, Administradora de Desarrollo Educativo del LASD. “Sus canciones y su entusiasmo me dan esperanza de que harán lo mejor de su vida; yo quiero lo mejor para las personas que están cumpliendo sus condenas”.

“Puedes ver la alegría que surge de ellos. Esa sonrisa y la interacción que tienen entre sí los une para ser mejores personas”, agregó. “Vemos la camaradería que hay. Eso es inusual [dentro de una cárcel] y realmente es hermoso presenciarlo”.

La doctora Hellman lleva 10 años en el proyecto de Encarcelamiento Basado en la Educación (EBI), donde la participación es voluntaria. Solo tienen como requisito estar en el módulo 271-C-POD de la cárcel.

Expansión de los programas

Para Camilo Cruz, miembro  de la Comisión de Bienestar de los Reclusos del Condado de Los Ángeles, invertir en la rehabilitación de los reclusos “siempre será positivo”.

“Lo principal es mantenerlos ocupados en algo positivo”, dijo, con relación al programa Jail Guitar Doors. “Creo que es un momento muy crítico en sus vidas e igualmente importante en su desarrollo laboral, para que cuando salgan ganen dinero simplemente transmitiendo o escribiendo su música en términos de su desarrollo profesional”.

Cruz indico que los ciudadanos que integran la Comisión de Bienestar de los Reclusos tienen un plan para expandir el programa, gracias a las nuevas reformas en el sistema carcelario en el condado de Los Ángeles.

“Estos programas que ayudan a las personas a conectarse con su mente, su cuerpo y su espíritu han estado desarrollándose desde hace tiempo y necesitamos más”, subrayó. “Creo que se debe ejercer cierta presión política sobre el sistema de justicia penal para que haga todo lo que se pueda para garantizar que la gente no reincida”.

Bajan las tasas de reincidencia

Datos del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR) aseguran que menos personas liberadas de prisión reincidían en cometer delitos.

Los datos publicados en febrero de 2024 mostraron que la tasa de reincidencia de las personas en el año fiscal 2018-19 disminuyó un 2.7 por ciento respecto al año anterior, hasta el 4.9 por ciento.

El informe de la Oficina de Investigación del CDCR marca el segundo año de datos que muestran los efectos de la aprobación de la Proposición 57, la ley de Rehabilitación y Seguridad Pública aprobada en 2016 que cambia la forma en que los delincuentes no violentos son puestos en libertad condicional.

Los hallazgos apuntan a tasas de reincidencia más bajas para quienes obtuvieron créditos por participar y completar programas de rehabilitación, indica el CDCR.

Específicamente, las personas con “Crédito por Mérito Educativo” tuvieron una tasa de reincidencia del 26.1%  y aquellas con “Crédito por Logros de Rehabilitación” reincidieron a una tasa del 21.1 por ciento.

Las tasas de reincidencia se desarrollan utilizando un período de seguimiento de tres años de la persona y analizan los arrestos, condenas y regresos a prisión de un conjunto de individuos.

El CDCR ha seguido esta práctica reconocida a nivel nacional desde que comenzaron a presentar informes.

La tasa de condenas a tres años sirve como medida principal de reincidencia del CDCR, y los arrestos y los regresos a prisión son medidas complementarias.

El último informe contiene la información de reincidencia más reciente disponible y examina a 36,086 personas liberadas de la custodia del CDCR en el año fiscal 2018-19.

Al igual que con informes anteriores, en las tasas de reincidencia también se examina la demografía y las características de los delincuentes, incluido el género, el origen étnico, el delito, el condado de liberación, el tipo de sentencia, el estado de registro de sexo, los delincuentes graves y violentos, los encarcelamientos anteriores, el estado de salud mental y el riesgo de una nueva condena.

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