Gripe aviar en Estados Unidos: Departamento de Agricultura pagará a los agricultores por la pérdida de leche
El USDA compensará a los productores lecheros afectados por la gripe aviar, cubriendo el 90% de la producción de leche perdida desde el 1 de julio. También investiga la propagación del virus y explora una vacuna bovina.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció que comenzará a compensar a los productores lecheros afectados por la gripe aviar en sus rebaños, una medida que busca mitigar el impacto económico en estos agricultores.
Esta decisión se produce tras la infección de 132 rebaños lecheros en 12 estados desde marzo, un brote que ha puesto en jaque a los productores individuales, aunque el mercado lácteo nacional en su conjunto no ha sufrido consecuencias adversas significativas.
Desde marzo, la gripe aviar ha afectado a numerosos rebaños lecheros, causando graves pérdidas económicas a los productores. Los agricultores han tenido que lidiar con una disminución en la producción de leche y el aumento en los costos de atención veterinaria para sus vacas enfermas.
El secretario de Agricultura, Tom Vilsack, destacó en una reciente conferencia telefónica con periodistas la gravedad de la situación para los productores individuales, calificándola de “difícil y devastadora”.
Para aliviar parte de esta carga, el USDA ha decidido ofrecer una compensación que cubrirá el 90% de la producción de leche perdida por vaca infectada. Las solicitudes para recibir esta ayuda financiera estarán disponibles a partir del 1 de julio. Esta medida es vista como un alivio significativo para muchos productores que han visto cómo sus ingresos se han reducido drásticamente debido a la enfermedad en sus rebaños.
Propagación de la gripe aviar
El brote de gripe aviar no solo ha afectado la producción de leche, sino que también ha incrementado la preocupación por la propagación del virus y su potencial impacto en la salud pública. Aunque el riesgo para la población general es considerado bajo por las autoridades federales, la infección en el ganado aumenta la posibilidad de transmisión a los humanos.
Desde el inicio del brote en marzo, tres trabajadores de granjas lecheras han contraído la gripe aviar, aunque todos han experimentado solo síntomas leves y se han recuperado por completo.
El USDA no solo se está enfocando en la compensación financiera, sino que también está trabajando estrechamente con los estados para investigar la propagación del virus entre las vacas. Además, la agencia está en conversaciones con aproximadamente dos docenas de empresas para explorar la posibilidad de desarrollar una vacuna bovina contra la gripe aviar. Este esfuerzo es crucial para prevenir futuros brotes y proteger tanto a los animales como a los trabajadores agrícolas.
La compensación del USDA llega en un momento crítico para los productores lecheros. La producción de leche es una industria vital en muchas comunidades rurales, y las pérdidas derivadas de la gripe aviar pueden tener un efecto dominó, afectando no solo a los productores, sino también a las economías locales que dependen de esta actividad. La intervención del gobierno federal es vista como una medida esencial para estabilizar el sector y asegurar que los productores puedan continuar operando a pesar de los desafíos.
Además de la compensación directa, el USDA está adoptando un enfoque multifacético para abordar el brote de gripe aviar. Las investigaciones en curso buscan entender mejor cómo se propaga el virus entre las vacas, lo que podría llevar a medidas preventivas más efectivas en el futuro. La colaboración con empresas para desarrollar una vacuna también es un paso significativo hacia la protección del ganado contra futuros brotes de gripe aviar.
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