Las 5 características que hacen que una moneda valga más que su denominación
Cualquiera de nosotros puede tener una moneda antigua y valiosa sin saberlo, por ello, te vamos a explicar las características que una pieza de este tipo debe tener para determinar que puedes venderla en más dinero de lo que indica su valor nominal
En los últimos tiempos, más allá de alguna fascinación en la numismática, las personas en Estados Unidos se han interesado por el tema de las monedas y los billetes por la posibilidad de conseguir venderlos en cientos, miles o incluso millones de dólares. En La Opinión, tratamos de darle el seguimiento que la comunidad latina en el país se merece. Por eso, en esta ocasión, te vamos a explicar cuáles son las 5 características que hacen que una moneda valga más que lo que refleja su denominación.
Una moneda valiosa no es valiosa solo por los años de antigüedad. Para que una pieza pueda valer más, hay al menos otras 5 características que debe tener para llamar la atención de los numismáticos (los coleccionistas de monedas).
1. Valor de la moneda en metal
Prácticamente, todas las monedas de Estados Unidos están hechas de metal, como cobre, níquel, oro, plata y platino. Este valor intrínseco del metal a menudo es lo que impulsa el valor de la moneda. Por ejemplo, monedas de plata anteriores a 1965 y monedas de oro previas a 1933 tienen un valor significativo debido a los metales preciosos que contienen.
2. Rareza de la moneda (o cuántas aún existen)
La rareza de una moneda, determinada por su tiraje y cuántas han sobrevivido, es crucial. Aunque una acuñación baja generalmente indica rareza (número de ejemplares), también es importante considerar cuántas monedas han sobrevivido realmente. Esto puede afectar enormemente su valor en el mercado numismático.
3. Demanda por la moneda (la popularidad de la pieza)
La popularidad de una moneda entre los coleccionistas también influye en su valor. Incluso monedas con tirajes mayores pueden ser valiosas si hay una alta demanda por parte de los coleccionistas. Las monedas, como cualquier producto o servicio, basa su precio en la ley de la oferta y la demanda. Por ejemplo, la demanda del centavo Lincoln de 1909-S VDB, a pesar de su tiraje relativamente alto, lo hace extremadamente valioso.
4. Errores o variedades en la moneda
Los errores genuinos y las variedades raras pueden aumentar significativamente el valor de una moneda. Estos pueden ser desde errores de acuñación hasta variaciones en el diseño que son únicas y difíciles de encontrar. Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial (1942-1945), se sustituyó el níquel en las monedas por plata y manganeso. Sin embargo, en esas fechas, se imprimieron monedas de 5 centavos con este material por error, lo que a la postre las llevó a convertirlas en una de las piezas más valiosas del país.
5. Condición de la moneda (o grado)
Las monedas en Estados Unidos tienen un sistema de valoración por profesionales, que califican la condición en la que se encuentra. Incluso monedas comunes pueden ser valiosas si están en una condición de conservación excepcional, como las monedas clasificadas como Mint State-69 o Mint State-70.
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