La forma en que hablamos podría dar señales de alzheimer según un estudio con IA
Científicos de la Universidad de Boston han desarrollado un algoritmo de IA que analiza patrones de habla para predecir la progresión del deterioro cognitivo leve a Alzheimer con un 78.5% de precisión. Este avance podría mejorar la detección temprana y el tratamiento de la enfermedad
En la lucha contra el Alzheimer, la detección temprana puede marcar una diferencia significativa. Aunque aún no se conoce la causa exacta de esta enfermedad neurodegenerativa, los científicos están avanzando en la identificación de sus primeros signos, incluso a través del análisis del habla.
Investigadores de la Universidad de Boston han dado un paso adelante en este campo desarrollando un algoritmo de inteligencia artificial (IA) capaz de analizar patrones de habla en personas con deterioro cognitivo leve (DCL).
Este algoritmo puede predecir con un 78.5% de precisión si un individuo con DCL desarrollará Alzheimer en un plazo de seis años de acuerdo al estudio publicado en Alzheimer & Dementia.
El equipo de investigación, liderado por el informático Ioannis Paschalidis, ya había trabajado previamente en la creación de un modelo para detectar deterioro cognitivo mediante grabaciones de voz de más de 1000 personas. En su nuevo estudio, utilizaron grabaciones transcritas de 166 personas de entre 63 y 97 años con DCL, identificando a aquellas cuya función cognitiva se deterioraría hasta el punto de desarrollar Alzheimer.
La metodología empleada consistió en entrenar el algoritmo con estas grabaciones, empleando técnicas de aprendizaje automático para identificar señales en el habla que indicaran una progresión hacia el Alzheimer. El equipo ya contaba con información previa sobre quiénes desarrollaron la enfermedad, lo que permitió un entrenamiento preciso del modelo.
La edad y sexo pueden influir en el cambio de la voz y el alzheimer
Una vez entrenado, el algoritmo fue capaz de predecir el riesgo de Alzheimer a partir de transcripciones de muestras de voz nuevas, integrando factores adicionales como la edad y el sexo autoinformado para calcular una puntuación predictiva final. Esta puntuación, según Paschalidis, refleja la probabilidad de que una persona permanezca estable o progrese a la demencia.
Paschalidis destaca que poder predecir la evolución de la enfermedad con anticipación ofrece una ventana de oportunidad para intervenir con medicamentos y posiblemente retrasar la progresión a formas más graves de demencia. Aunque actualmente no existe una cura para el Alzheimer, la detección temprana puede permitir la aplicación de tratamientos que ayuden a controlar sus efectos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Además, la detección precoz del Alzheimer no solo beneficia a los pacientes en términos de tratamiento. También proporciona a la comunidad científica más oportunidades para estudiar la enfermedad desde sus primeras etapas, lo que podría conducir al desarrollo de tratamientos más efectivos en el futuro. Los individuos con alto riesgo de desarrollar Alzheimer podrían ser reclutados para ensayos clínicos antes de que la enfermedad avance significativamente.
A pesar de que las grabaciones utilizadas en el estudio eran de calidad relativamente baja, el algoritmo mostró una precisión notable. Paschalidis sugiere que con grabaciones y datos más limpios, la precisión del modelo podría mejorar aún más, lo que subraya el potencial de esta tecnología para proporcionar diagnósticos tempranos más precisos y accesibles.
Este avance tecnológico podría no solo mejorar la detección temprana del Alzheimer, sino también ayudar a entender mejor cómo y por qué se desarrolla la enfermedad a partir del deterioro cognitivo leve en algunas personas y no en otras.
Paschalidis y su equipo continúan trabajando con la esperanza de que surjan más tratamientos efectivos para el Alzheimer, y su investigación representa un paso importante hacia la comprensión y el manejo de esta devastadora enfermedad.
La inteligencia artificial está demostrando ser una herramienta poderosa en la medicina moderna, y en el caso del Alzheimer, podría ofrecer una nueva esperanza para millones de personas afectadas en todo el mundo.
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