Trae alivio a vendedores ambulantes, reducción en el precio de permisos de la Ciudad de LA

El Concejo de Los Ángeles emite un voto unánime a favor de la rebaja, y ante la presión de los vendedores

FILE - This Aug. 3, 2006 file photo shows street vendors in the Echo Park section of Los Angeles. Two members of the Los Angeles City Council want to legalize sidewalk vendors, arguing it will help people who fear deportation in the wake of President-elect Donald Trump's promise to ship out millions who are in the country illegally. Joe Buscaino and Curren Price sent a letter Tuesday, Nov. 22, 2016, to their fellow council members outlining a policy to decriminalize and regulate street vending. (AP Photo/Damian Dovarganes, File)

Los vendedores ambulantes ya no tendrán que pagar tanto por sus permisos para vender en la Ciudad de Los Ángeles. Crédito: Damian Dovarganes | AP

La Ciudad de Los Ángeles votó de manera unánime a favor de una ordenanza que reduce de manera drástica el cobro anual por los permisos para que los vendedores ambulantes puedan vender en la calle, lo que trajo alivio a estos comerciantes callejeros que suelen instalarse en aceras y parques.

En lugar de $541 por año, pagarán solo $27.51. El alto costo anterior impedía que la mayoría de los vendedores ambulantes pudieran obtener un permiso, y siguieran operando sin contar con éstos.

La reducción en el precio fue impulsada por los concejales Nithya Raman y Curren Prince en junio de 2022 a través de una moción que requería que el administrador de la Ciudad de Los Ángeles condujera un nuevo estudio sobre el cobro para determinar el costo apropiado de un permiso que permita la venta en parques y aceras para los vendedores ambulantes.

La nueva tarifa de $27.51 toma en cuenta el ingreso anual promedio de los vendedores de la calle, y permitirá que miles de vendedores cumplan con las regulaciones municipales.

“Hemos tomado medidas importantes para incorporar a los vendedores ambulantes a la economía formal, eliminando las barreras para que obtengan permisos, particularmente con la aprobación de la ley SB 972”, dijo la concejal Nithya Raman.

Afirmó que los costos financieros por sí solos no fueron suficientes para impedir que los proveedores operaran legalmente.

“Hoy, hemos dado un paso fundamental para revertir esa tendencia, reduciendo la tarifa del permiso de $541 a $27,51 y reduciendo significativamente la carga financiera impuesta a los vendedores”.

La ciudad de Los Ángeles despenalizó la venta ambulante en 2017, estableciendo una tarifa fija por el permiso de 541 dólares. 

El municipio estimó entonces que había 50,000 vendedores y anticipó la emisión de 16,000 permisos anualmente. 

Sin embargo, una vez en funcionamiento, se emitían un promedio de sólo 944 permisos al año, lo que llevó a que la mayoría de los vendedores de la ciudad operaran ilegalmente.

“La decisión del Concejo Municipal de reducir la tarifa anual del permiso de venta, marca un paso crucial hacia la equidad y la justicia para nuestra vibrante comunidad de vendedores ambulantes en Los Ángeles”, dijo el concejal Curren Price.

 “Al reconocer las realidades financieras que enfrentan estos proveedores, honramos su arduo trabajo y dedicación. Esta ordenanza aliviará las cargas financieras, permitiendo que más proveedores cumplan con las regulaciones y cultiven un ambiente inclusivo y de apoyo”.

La nueva tarifa anual de $27.51 es consistente con los requisitos de la Constitución de California y se aplica a todos los solicitantes independientemente de si venden mercancías o alimentos. 

La nueva política entrará en vigor el 28 de julio de 2024.

La decisión viene luego de que en febrero se eliminó una medida que restringía que los vendedores ambulantes trabajaran en ciertas áreas.

Fueron eliminadas siete zonas donde se prohibía a los ambulantes operar como el Hollywood Walk of Fame, Hollywood Bowl, Dodger Stadium, LA Live/Crypto.com Arena, Universal Studios/City Walk, El Pueblo de Los Angeles Historical Monument y el Exposition Park.

Marta Soto, vendedora de hot dogs en Hollywood. (Fotos Sergio Jimenez/Street Vendor Justice)
Crédito: (Fotos Sergio Jimenez/Street Vendor Justice) | Cortesía

Un alivio para vendedores

Martha Soto, una vendedora de hot dogs en Hollywood, vio con muy buenos ojos la decisión del Concejo de reducir los precios por los permisos, porque ella fue parte del equipo que peleó para que los bajaran.

“A mí no me va a beneficiar porque a los vendedores de hot dogs, no nos dan permisos, ya que aún no se ha construido el tipo de carritos que nos permitiría vender comida caliente en la calle. Así que prácticamente estamos vendiendo en las sombras, sin un permiso, con miedo a que la policía nos multe y nos decomise nuestro producto”.

Sin embargo, dijo que a su esposo que es vendedor de fruta, sí le beneficia.

“Él empezó pagando arriba de $500 por el permiso de la Ciudad de Los Ángeles; luego se lo bajaron a $291, y ahora que el Concejo aprobó la rebaja, va a pagar solo $27.50 al año. Es un gran logro”, comentó feliz.

Martha mencionó que desafortunadamente no es el único pago que realizan. “Al Departamento de Salud del condado, mi esposo le tiene que pagar $450 al año por otro permiso para vender la fruta, y luego a la comisaría donde guarda su carrito, $400 mensuales. Es una condición de las autoridades que para usar su carrito, lo tiene que guardar todas las noches, en un lugar designado y aprobado por Salud. No se lo puede uno llevar a su casa”.

Así que Martha dijo que son muchos los pagos que los vendedores ambulantes han a las autoridades para cumplir con todos los requisitos y poder vender en la calle.

“El problema es que desde que comenzó este año, las ventas están muy mal. La economía no funciona. La gente nomás pregunta por los precios, y no compra. Además con la noticia de que ya hay permisos para vender en la calle, han salido vendedores por todas partes. Antes, éramos solos hispanos, ahora hay armenios y afroamericanos trabajando como vendedores ambulantes. Tenemos más competencia, y las ventas se han caído”.

Lidia Catalán, vendedora en el sur centro de Los Ángeles. (Cortesía Lidia Catalán)

Ganan la lucha

Lidia Catalán, vendedora de diferentes mercancías sobre las calles Main y 46 del sur-centro de Los Ángeles, y líder de vendedores en su cuadra, dijo que la reducción en el precio de los permisos, les quita una gran presión.

“Hemos luchado y ganado. Era demasiado lo que nos cobraban. Más ahora que no hay muchas ventas; y también la tarifa de $500 era muy pesado para nuestros vendedores que son adultos mayores que ya andan cerca de los 80 años o superan esa edad”, dice Lidia contenta, porque fue de las líderes que más empujó para que los concejales intervinieran y les rebajaran el costo del permiso de la Ciudad de Los Ángeles.

“Esta disminución en el costo del permiso va a hacer que más vendedores que no habían sacado sus permisos porque no tenían para pagarlo, se animen a ir al Ayuntamiento a solicitarlo; porque ahora que redujeron el precio, los policías se van a venir con todo a multar a quienes no lo tengan”.

Catalán dijo que la mayoría de los vendedores ambulantes, son inmigrantes indocumentados que no tienen un número de seguro social para sacar sus permisos, pero deben saber que pueden hacerlo con su matricula consular, o cualquier otra identificación vigente, y el ITIN (el número de identificación individual del contribuyente).

“Si no tienen su ITIN, nosotros los canalizamos con una organización no lucrativa que los ayuda a sacar su ITIN”.

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