China responde a la UE con investigación sobre prácticas comerciales
China ha iniciado una investigación sobre las prácticas comerciales de la Unión Europea, acusando a la UE de crear obstáculos desleales al comercio e inversión para empresas chinas
En medio de un clima de creciente tensión comercial, China ha decidido contraatacar a la Unión Europea (UE) iniciando una investigación sobre lo que considera prácticas comerciales desleales por parte de la UE.
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El Ministerio de Comercio chino anunció el miércoles que están evaluando los obstáculos que la UE podría estar imponiendo al comercio y la inversión de las empresas chinas.
Esta decisión llega en un momento delicado, después de que Bruselas emprendiera una serie de procedimientos contra empresas chinas.
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Entre estos procedimientos, destaca la reciente imposición de aranceles adicionales de hasta un 38% a los vehículos eléctricos chinos, una medida que Bruselas justificó alegando que los precios de estos vehículos están artificialmente bajos debido a las subvenciones estatales de China.
Según la UE, estas subvenciones distorsionan el mercado y afectan negativamente a la competitividad de los fabricantes europeos.
El conflicto se intensificó cuando la Comisión Europea, en un esfuerzo por proteger a sus industrias, inició investigaciones sobre varios sectores de la economía china.
A mediados de febrero, la UE lanzó su primera investigación en el marco de su nueva normativa antisubvenciones contra una filial del gigante ferroviario chino CRRC.
Posteriormente, en abril, anunció otra investigación sobre dos consorcios chinos implicados en un proyecto de parque fotovoltaico en Rumania, y otra más sobre los mercados públicos chinos de dispositivos médicos, sospechando de prácticas discriminatorias.
La respuesta de China no se hizo esperar. En un comunicado, el Ministerio de Comercio chino informó que la investigación se originó por una denuncia de la Cámara de Comercio de China.
Esta denuncia incluye sectores clave como las locomotoras, la energía fotovoltaica y la energía eólica, todos ellos bajo el escrutinio de Bruselas en sus procedimientos recientes.
La investigación china no es solo una reacción a las medidas europeas, sino también una señal de que Beijing está dispuesto a tomar “todas las medidas necesarias” para proteger sus intereses.
Esta investigación se centrará en evaluar si las prácticas de la UE constituyen obstáculos al comercio y la inversión para las empresas chinas.
La conclusión de esta investigación está prevista para el 10 de enero de 2025, aunque podría extenderse por tres meses adicionales si fuera necesario.
Además, China ha ampliado su ámbito de investigación a otros productos europeos.
En junio, las autoridades chinas iniciaron una investigación antidumping sobre las importaciones de cerdo y productos porcinos provenientes de la UE, especialmente de países como España, Francia, Países Bajos y Dinamarca.
Esta medida se suma a una investigación previa sobre posibles infracciones a la competencia en el sector de las bebidas espirituosas importadas de la UE, particularmente el coñac francés.
El trasfondo de estas medidas es la creciente competencia entre China y la UE en varios sectores industriales. La UE, que es el segundo socio comercial de China después de Estados Unidos, busca proteger su industria de lo que considera prácticas comerciales injustas por parte de China.
Por otro lado, China está decidida a defender su posición en el mercado global y responder a lo que percibe como acciones proteccionistas de Bruselas.
La comunidad internacional observa con interés este desarrollo, ya que las decisiones tomadas por China y la UE tendrán repercusiones significativas en el comercio global.
La capacidad de ambas partes para negociar y resolver estas disputas de manera constructiva será crucial para evitar una escalada que podría afectar negativamente a la economía mundial.
La reciente investigación iniciada por China contra las prácticas comerciales de la UE es una clara señal de las tensiones crecientes entre estos dos gigantes económicos.
A medida que cada parte defiende sus intereses, el mundo espera que se encuentren soluciones que permitan un comercio más justo y equilibrado, beneficiando a todas las partes involucradas.