Ingrid Coronado tiene miedo a contar la verdad de su divorcio
Ingrid Coronado confesó toda la verdad sobre los motivos por los que no ha contado su versión sobre su polémico divorcio de Fernando del Solar
La presentadora y escritora mexicana Ingrid Coronado, de 49 años y quien en los últimos meses ha sostenido una intensa disputa con la viuda de Fernando del Solar, se sinceró en entrevista sobre los motivos por los que no ha ahondado en detalles acerca de su divorcio del fallecido presentador argentino.
La expareja, que estuvo casada del 2012 al 2015, no terminó de la mejor manera, pues muchos la señalaron a ella de haberla dejado cuando este fue diagnosticado con cáncer, sin embargo, ella asegura contar con su verdad de lo sucedido.
En una entrevista que tuvo con el programa mexicano ‘Sale el Sol’, Coronado detalló que no ha podido contar lo que realmente pasó entre ellos por temor a posibles acciones legales en su contra.
“Cuando a mí me llegó la demanda de divorcio, era una demanda aniquiladora, pero a partir de ese momento yo decidí que iba a hacer todo lo que la juez me pidiera que hiciera, y la instrucción número uno era: ‘No hablar, no decir absolutamente nada’, no podía mencionar nombre, y era una instrucción muy precisa, yo decidí acatarla al cien por ciento porque tenía miedo de que ella dictara una sentencia en contra mía o de mis hijos”, se sinceró en el programa que ahora forma parte.
Detalló que decidió callar no por ella, sino por temor a lo que sus palabras pudieran ocasionar y que afectaran directamente su convivencia con sus hijos.
“No lo he dicho por miedo, porque una juez tiene todo el poder de hacer justicia, o de no hacerla, y para mí la idea, por ejemplo, de perder a mis hijos, es algo que no he querido ni pensarlo. Esa juez no hizo su trabajo y me tuvo a mí con las manos atadas”, señaló.
En la misma conversación detalló que hoy por hoy está muy arrepentida de no haber hablado cuando todos los dedos la apuntaban tras la separación del papá de sus hijos, pues asegura que actuó así porque estaba muy mal asesorada y le pidieron que no respondiera absolutamente nada, lo que hoy ve como su peor error.
Muchas veces me pregunto: ‘¿Qué hubiera pasado si desde el principio yo hubiera hablado?’ no sé si las cosas, a lo mejor, hubieran tomado un camino distinto, fui mal asesorada en su momento. A mí me dijeron que callara, que no era bueno que dijera las cosas y hoy en día creo que sí fue un gravísimo error”, concluyó.
Sigue leyendo: