Hallazgo revela una hormona en mujeres lactantes que fortalece la salud ósea
Descubren que la hormona CCN3, que fortalece huesos en mujeres lactantes, podría tratar fracturas y osteoporosis mejorando la salud ósea en la población general
Un descubrimiento reciente de una hormona, denominada Hormona Cerebral Materna (CCN3), muestra un potencial significativo para la medicina ósea. Esta hormona, que ayuda a mantener la fortaleza de los huesos en mujeres lactantes, también podría tener aplicaciones en el tratamiento de fracturas y osteoporosis en la población general.
Investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y la Universidad de California en Davis han demostrado que CCN3 aumenta la densidad y la fuerza ósea en ratones.
Publicados el 10 de julio en la revista Nature, estos hallazgos abordan un misterio de larga data sobre la capacidad de los huesos de las mujeres para mantenerse fuertes durante la lactancia, a pesar de la eliminación del calcio para la producción de leche.
Holly Ingraham, PhD y autora principal del estudio, subrayó la importancia de estudiar tanto animales machos como hembras para obtener una comprensión completa de la biología.
La osteoporosis afecta a más de 200 millones de personas en todo el mundo y es un problema especialmente grave para las mujeres posmenopáusicas, debido a la disminución de estrógenos, hormona crucial para la formación ósea. Curiosamente, durante la lactancia, los niveles de estrógenos también son bajos, pero la incidencia de osteoporosis y fracturas es menor, lo que sugiere la presencia de otros factores que promueven la salud ósea.
El laboratorio de Ingraham había identificado previamente que el bloqueo de un receptor de estrógeno específico en ratones hembra conducía a un aumento significativo de la masa ósea, sugiriendo la existencia de una hormona responsable, cuya búsqueda se prolongó durante años. Finalmente, se identificó a CCN3 como el factor clave en las hembras mutantes, ya que CCN3 no encajaba en el perfil típico de una hormona secretada por neuronas.
La CCN3 en una región específica del cerebro de ratones lactantes fue determinante
La falta de esta hormona resultó en la rápida pérdida de masa ósea en ratones hembra lactantes y pérdida de peso en sus crías, destacando su importancia para la salud ósea durante la lactancia. En base a este descubrimiento, los investigadores comenzaron a referirse a CCN3 como Hormona Cerebral Materna (HCM).
La efectividad de CCN3 no se limita a ratones hembra lactantes. Estrategias para aumentar los niveles circulantes de esta hormona en ratones jóvenes y viejos, tanto machos como hembras, mostraron incrementos drásticos en la masa y fuerza ósea.
En ratones hembra sin estrógeno o muy viejos, la CCN3 logró duplicar la masa ósea. Thomas Ambrosi, PhD, profesor adjunto de cirugía ortopédica en UC Davis, observó que los huesos tratados con CCN3 eran notablemente más fuertes que los normales.
El análisis de células madre responsables de la generación de nuevo tejido óseo reveló que CCN3 aumentaba la propensión de estas células a formar hueso nuevo. Para evaluar la capacidad de CCN3 en la curación de fracturas, los investigadores desarrollaron un parche de hidrogel que liberaba la hormona lentamente en el sitio de una fractura. En ratones ancianos, este parche estimuló la formación de nuevo hueso, acelerando la curación.
En asociación con el programa Catalyst de la UCSF, William Krause, PhD, comenzará a traducir estos resultados a aplicaciones clínicas. Ingraham señaló que la pérdida ósea afecta no solo a mujeres posmenopáusicas, sino también a supervivientes de cáncer de mama, deportistas de élite y hombres mayores, subrayando el amplio potencial terapéutico de CCN3.
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