Así es la casa de Gabriel Soto en Acapulco a la que Irina Baeva ya no volverá
Gabriel Soto posee una hermosa casa desde hace más de cuatro décadas en Acapulco y la compartió en repetidas ocasiones con Irina Baeva, su ex
Irina Baeva celebró en grande los 48 años de Gabriel Soto. Crédito: Mezcalent
Esta semana la relación de Gabriel Soto e Irina Baeva llegó oficialmente a su fin en medio de las especulaciones que llevaban persiguiéndolos desde hace meses, al llegarse a decir, incluso, que solo simulaban estar juntos por los compromisos que firmaron con distintas marcas, lo cual no ha sido confirmado, pero tampoco desmentido por ellos.
Tras su ruptura, Irina Baeva abandonó el apartamento que compartían en el barrio de Santa Fe y se refugió por unos días en el exclusivo Hotel St. Regis, el cual ya habría dejado en búsqueda, quizá, de otro lugar donde pudiera pasar más tiempo y tener mayor privacidad.
Además de que ya no podrá gozar de las comodidades que le ofrecía el departamento de Gabriel Soto en Ciudad de México, la actriz rusa ya tampoco podrá darse sus escapadas a la casa que su exgalán tiene en Acapulco y que resultó muy afectada, en octubre del 2023, tras el paso del huracán Otis por el famoso puerto mexicano.
“Como bien saben, yo tengo una casa allá desde hace 40 años y quedó totalmente devastada, destrozada”, relató el galán de las telenovelas durante su visita que hizo a ‘Despierta América’ en noviembre del 2023, días después de que la tormenta arrasara con todo a su paso.
Por medio de diversos videos y fotografías, el actor de ‘Soltero con hijas’ nos ha permitido conocer algunos detalles de su acogedora casa de dos pisos en la playa, la cual destaca por su piscina que es vigilada de cerca por un buda, así como por sus espectaculares vistas.
La piscina está divida en dos, pues tiene la zona para adultos, pero también para niños donde la profundidad es mínima, lo que la convirtió en la mejor aliada de sus hijas en sus primeros años de vida.
La casa tiene salida al mar, por lo que Gabriel Soto y su familia pueden zambullirse en las cálidas aguas del Pacífico sin necesidad de salir de ella.
La lujosa mansión también llegó a ser disfrutada por Geraldine Bazán, a quien le gustaba pasar tiempo en la piscina con sus hijas o lanzarse clavados desde una roca.
También en el área de piscina hay diversas camas de sol, una mesa de piedra, con espacio para ocho personas, en la que la familia entera puede comer sus alimentos sin necesidad de entrar a la casa y así seguir disfrutando del sol en ese destino turístico.
Además de la piscina, el tumbling fue por años otro de los sitios favoritos de Alexa y Elissa, a quienes les gustaba presumir sus mejores brincos durante sus estancias en el lugar.
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