$14 millones para cuatro víctimas de un supuesto abuso sexual por un maestro en Fontana
Un profesor y mentor de alumnos en el distrito escolar de la ciudad pasará 20 años en San Quentin
El Distrito Escolar Unificado de Fontana llegó a un acuerdo de $14 millones de dólares con los abogados de cuatro presuntas víctimas de abuso sexual por parte del exprofesor Garry Lee Gorgei, quien enseño en la escuela secundaria Southridge de 1996 a 1999.
Tras algunos reportes en la escuela de una aparente conducta inapropiada entre el profesor y algunas estudiantes, el director David Linzey decidió solo cambiar de lugar a Gorgei, en lugar de denunciarlo a la policía. Fue entonces cuando los abusos llegaron presuntamente entre 1997 y 1998.
Entre abogados expertos en el tema de abuso sexual infantil en las escuelas, este movimiento se conoce como “pasar la basura” de un lado a otro dentro del distrito, “en un esfuerzo concertado para ocultar los crímenes de abuso sexual de Gorgei contra las menores”.
En total, a Garry Lee Georgie se le acusaba de haber abusado de cinco niñas.
“Me robó mi niñez. Me robó la inocencia”, fue la declaración de la señora Krista Orozco, una de las cuatro presuntas víctimas de abuso sexual, por parte del profesor Garry Lee Gorgei.
La señora Orozco afirmó a KTLA, en diciembre de 2020, cuando se presentó la demanda, que aquel hombre la frotó, la acarició y la abrazó dos o tres veces por semana durante el sexto y séptimo grado, además le escribió docenas de cartas expresando su afecto.
Gorgei fue contratado por el Distrito Escolar Unificado de Fontana (FUSD) en septiembre de 1996, pero en los primeros meses de estar en el trabajo, ya estaba abusando sexualmente a estudiantes menores de edad en la escuela secundaria Southridge, según la demanda.
Antes de cometer abuso sexual de la demandante, Krista Orozco, los administradores del distrito escolar ya “habían recibido una multitud de quejas e informes sobre el comportamiento inapropiado de Gorgei con sus alumnas”, según los documentos, pero no se avisó a las autoridades del orden.
Entre otros actos inapropiados cometidos del profesor, Gorgei llevaba a las alumnas fueras del campus escolar en su vehículo personal durante la hora del almuerzo y, por lo menos, se describe que besó a una de ellas en la oreja.
20 años en San Quentin
Gary Lee Georgie, nativo de Colorado Springs,-ahora de 64 años- purga una sentencia de 20 años en la prisión estatal de San Quentin, al norte de California.
La historia de la señora Orozco y la demanda de las otras víctimas en contra del Distrito Escolar Unificado de Fontana pudo proceder, ya que, en enero de 2020 entró en vigor la ley AB 218, la cual introdujo varios cambios clave que amplían los derechos de las víctimas de abuso sexual infantil.
De hecho, ahora ya no existe un plazo de prescripción para las acciones civiles que buscan la recuperación de daños como resultado de agresiones sexuales infantiles que ocurran a partir del 1 de enero de 2024 o en el futuro.
Sin embargo, siguen existiendo ciertos requisitos para las acciones iniciadas por un demandante que tiene 40 años o más para demostrar una causa razonable y meritoria para presentar la acción ante el Tribunal.
Para las agresiones sexuales infantiles que ocurrieron antes de 2024, existe un estatuto de limitaciones de California: los sobrevivientes de abuso sexual infantil deben presentar un reclamo antes de cumplir 40 años o dentro de los cinco años posteriores al descubrimiento de que la lesión o enfermedad psicológica que ocurrió durante la edad adulta fue causada por la agresión sexual.
La señora Orozco tenía 37 años cuando presentó su demanda.
Llegaron a un acuerdo
El acuerdo del pago de $14 millones se logró en marzo, pero no fue anunciado por la firma de abogados Manly, Stewart & Finaldi sino hasta el martes 23 de julio.
“En manos de un jurado, este caso era muy arriesgado para ellos, dada la historia de abusos”, dijo a La Opinión el abogado de las víctimas, Morgan A. Stewart. “Lo sabían a finales de 1990 y más allá del año 2000; realmente no tenían más remedio que resolverlo”.
Stewart dijo que, hasta cierto punto le daba crédito a la administración del FUSD “por haber dado un paso al frente y lograr el acuerdo”, añadió. “Nunca deberíamos ver el caso en la sala del tribunal, y dado que pagaron la cantidad total [$14 millones], es una buena indicación de que hicimos bien nuestro trabajo”.
En 1999, el último año que dio clases, Gorgei abandonó el Distrito Escolar Unificado de Fontana y se mudó a Colorado Springs.
También fue profesor en Fontana High School, pero ningún estudiante de esa escuela fue identificado como víctima.
El exprofesor fue arrestado en febrero de 2020, bajo sospechas de haber molestado a cinco niñas.
Dos años antes, el entonces director de Southridge Middle School, David Linzey, y el entonces subdirector Miki McCabe, le entregaron a Gorgei el memorando de una conferencia donde discutieron su conducta sexual inapropiada que involucraba a alumnas y que incluía, entre otras cosas, besar a una estudiante en la oreja.
Inicialmente, fiscales del condado de San Bernardino acusaron a Garry Lee Gorgei de 25 delitos graves, pero, según un acuerdo de declaración de culpabilidad, Gorgei se declaró culpable en marzo de 2022 de siete delitos graves de actos lascivos con un niño.
Stewart señaló que cuatro demandas presentadas entre marzo de 2021 y abril de 2024 se consolidaron en una y el acuerdo agotó la cobertura del distrito escolar con su compañía de seguros.
“Fue un abuso horrible”, dijo el abogado. “Desafortunadamente hubo demasiada intimidación; El entorno en el distrito escolar era que tenían ese conocimiento y lo ignoraron, y no tomaron las medidas adecuadas para proteger a las niñas”.
Jacqueline Rodríguez, portavoz de la fiscalía de distrito del condado de San Bernardino, dijo a La Opinión que Gina Florick fue la fiscal del caso en contra del profesor Gorgei y la jueza Bridgid McCann le impuso la sentencia de 20 años de prisión, el 17 de agosto de 2022.
“Siempre que hablamos con los estudiantes nos asegurarnos de que sepan que los adultos en la escuela no deberían pedirles que guarden secretos y no deberían tocarlos”, dijo Rodríguez .
“Para los padres, les decimos que simplemente mantenga abiertas esas líneas de comunicación con sus hijos y luego se aseguren de saber que, si están en la escuela y se sienten amenazados o que algo anda mal, pueden acudir a un consejero, otro maestro o la policía”.
La oficina de la superintendente del FUSD, Miki Rene Inbody, no respondió a la solicitud de un comentario para esta nota.
Escuela en Redlands
La firma legal Manly, Stewart & Finaldi también representó a víctimas de conducta sexual inapropiada por parte de maestros y personal en el Distrito Escolar Unificado de Redlands.
“Creo que se dieron cuenta de que este era un caso que no podían ganar”, dijo el abogado Stewart.
En efecto, ese distrito resolvió otro caso de abuso sexual infantil, en el que debieron pagar $45.5 millones de dólares para resolver 16 demandas por abuso sexual de exalumnos.
El distrito escolar no admitió la culpa en ninguno de los casos que involucraba al ex maestro de la escuela secundaria Clement, Timothy Rochester.
Supuestamente, Timothy Rochester acosó, agredió y abusó sexualmente de la víctima en 2003. La denuncia afirmaba que la administración investigó al presunto depredador sexual, pero no tomó ninguna medida como retirarlo de la enseñanza, denunciarlo a las autoridades o separarlo de la víctima.
74 años de prisión
En febrero de 2020, la misma firma de abogados demando al Distrito Escolar Unificado de Redlands, a nombre de la cuarta víctima de un maestro pedófilo, Sean López.
En 2006, la víctima que era un estudiante de la secundaria Clement, fue abusado por Sean López, quien fue declarado culpable de 60 delitos graves de abuso sexual y que fue sentenciado a 74 años de prisión.
En el momento del presunto abuso sexual, la víctima tenía entre 14 y 16 años.
Según la demanda, los administradores escolares recibieron quejas de que López se reunía con jóvenes estudiantes varones en su salón de clases durante y después del horario escolar y entablaban discusiones gráficas sobre pornografía y sexo.
La denuncia alegó que López les dijo a los niños que estaba realizando experimentos científicos. En su salón de clases o en su residencia, les daba alcohol y pornografía, los masturbaba, les practicaba sexo oral y recolectaba su semen para sus “estudios”. El abusador fotografiaba y grababa en video los actos sexuales como parte de este proceso.