Así es la casa donde nació Amaranto, la bebé de Evaluna y Camilo
Camilo y Evaluna Montaner decidieron tener a sus segunda bebé en casa, tal y como sucedió hace unos años con Índigo.
La noche del jueves 1 de agosto, Evaluna y Camilo compartieron con sus seguidores que ya le habían dado la bienvenida a Amaranto, su segundo bebé, quien llega a completar su familia de cuatro, pues hay que recordar que ya tienen a Índigo.
Tal y como sucedió con su hermana mayor, Amaranto nació en casa, con la diferencia de que a ella sí la recibió su papá en brazos en cuanto llegó a este mundo, contrario a lo que pasó con ella, tal y como ellos mismos lo hicieron saber en repetidas ocasiones,
“Amaranto. Todas las ranas salieron a cantarte tu bienvenida. Niña de terciopelo dorado. Papá te atrapó y pintaste sus manos para siempre. Soberana de la media noche. Bienvenida”, publicó Evaluna.
Gracias a toda la información que dieron, y a la imagen que compartieron desde a comodidad de su cama, fue que pudimos comprobar que Amaranto nació en la casa que con tanto esfuerzo han formado sus papás y que con el pasar de los años la han ido adecuando a sus necesidades, pues ahora no luce, ni cerca, de como lo hizo en el pasado.
Hay que recordar que hace unas semanas Evaluna recurrió a la ayuda de su mamá para que la ayudara a transformar drásticamente su jardín aprovechando la ausencia de Camilo, quien para ese entonces se encontraba de gira por Europa.
“Tenemos pastico. Mira cómo ya pueden correr por el patio”, dijo Camilo emocionado al notar lo amigable que ahora será su jardín para Índigo y Amaranto, el bebé en camino.
El inmueble, que incluso aparece en la canción ‘Vida de Rico’, se ha convertido en un auténtico refugio para los intérpretes, para Índigo y ahora para bebé recién nacida.
La propiedad en cuestión se ubica en la Florida y está muy cerca de la mansión de los Montaner, lo que les permite desplazarse con mucha facilidad a la casa de los abuelos o viceversa.
La casa cuenta con todas las comodidades y amenidades que nos podamos imaginar para el sano desarrollo y crecimiento de sus hijos, quienes lo son todo en sus vidas.
La residencia, que es definida por el colombiano como un lugar sagrado, cuenta con vestíbulo, cocina, comedor, sala de estar, sala principal, cuarto de lavado, garaje y al exterior con terraza, áreas verdes, entre otras amenidades.
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