Renting y leasing: ¿Doble filo en eléctricos de Europa?
Las empresas de leasing y renting en Europa enfrentan desafíos significativos en la transición hacia el auto eléctrico
La transición hacia una movilidad eléctrica en Europa, impulsada por regulaciones ambientales y el deseo de reducir las emisiones de carbono, enfrenta un obstáculo inesperado: las empresas de leasing y renting.
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Estas compañías, que han sido clave en la adopción de coches eléctricos, están empezando a sentir la presión de un mercado de reventa que no favorece a estos vehículos.
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En los últimos tres años, las cuotas de leasing y renting para coches eléctricos han aumentado significativamente, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de este mercado.
El valor de los coches eléctricos en el mercado de segunda mano ha disminuido drásticamente en comparación con sus equivalentes a gasolina.
Este hecho, combinado con la preocupación por la degradación de las baterías y las fluctuaciones en el precio de los vehículos nuevos, ha generado un mercado de reventa débil que afecta directamente a las empresas de leasing.
Como resultado, muchas de estas compañías se ven obligadas a subir las cuotas mensuales para compensar las pérdidas, lo que podría poner en riesgo la viabilidad de los coches eléctricos como una opción económica para los consumidores.
El papel de las empresas en la transición eléctrica
En Europa, el leasing y renting representan un componente crucial en el mercado automovilístico. Según datos del grupo de presión Transport & Environment, el 60% de las matriculaciones de coches nuevos en Europa se realizan a través de operaciones de leasing o renting.
Este porcentaje se eleva al 80% cuando se trata de vehículos eléctricos. En países como Gran Bretaña y Bélgica, donde las subvenciones para coches eléctricos son limitadas, la dependencia de las empresas de renting es aún mayor.
En estos mercados, solo el 23% y el 8% de las matriculaciones de coches eléctricos en 2023 correspondieron a compradores particulares, respectivamente.
El dominio de las empresas de leasing y renting en el mercado de coches eléctricos ha llevado a la Comisión Europea a considerar nuevas medidas para acelerar la adopción de vehículos de emisiones cero en las flotas corporativas. Sin embargo, estas medidas podrían enfrentarse a una fuerte oposición por parte de las empresas del sector.
Tim Albertsen, CEO de Ayvens, una de las mayores empresas de leasing de Europa, ha advertido que una presión excesiva para electrificar sus flotas podría llevar a algunas compañías a abandonar el mercado.
Los desafíos del mercado de reventa de autos eléctricos
El mercado de segunda mano para coches eléctricos es uno de los principales factores que contribuyen al aumento de las cuotas de leasing y renting. Desde octubre de 2022, los precios de los coches eléctricos usados han estado en caída libre en Europa.
En Alemania, por ejemplo, el valor de reventa de un coche eléctrico en julio de 2024 era un 24% inferior a los niveles anteriores a la pandemia. En Gran Bretaña, esta cifra se situaba en un 30%.
En contraste, los coches a gasolina de segunda mano seguían siendo un 15% más caros en ambos mercados.
Este descenso en el valor de reventa ha obligado a las empresas de leasing y renting a reconsiderar sus estrategias. Con el valor residual de los vehículos eléctricos siendo mucho más bajo de lo previsto, estas empresas se enfrentan a tres opciones: vender los coches con pérdidas, mantenerlos en su flota durante más tiempo o aumentar las cuotas mensuales para los nuevos contratos.
En la mayoría de los casos, la última opción es la preferida, lo que ha llevado a un aumento considerable en los costos para los consumidores.
El aumento de las cuotas de leasing y renting llega en un momento crítico para el mercado de coches eléctricos en Europa.
A medida que los gobiernos reducen las subvenciones para la compra de vehículos eléctricos, como ha ocurrido recientemente en Alemania, las ventas de estos vehículos están comenzando a estancarse.
Durante el primer semestre de 2024, las matriculaciones de coches eléctricos en Europa crecieron solo un 1,3%, muy por debajo de las expectativas.
Este estancamiento, combinado con el aumento de las cuotas de leasing, está creando una “tormenta perfecta” que podría dificultar aún más la transición hacia una movilidad eléctrica en Europa.
Si bien los consumidores están cada vez más interesados en los coches eléctricos, los costos crecientes y la incertidumbre sobre el valor de reventa están haciendo que muchos se lo piensen dos veces antes de hacer el cambio.
La posible intervención de la Unión Europea
Ante estos desafíos, la Unión Europea está considerando intervenir para asegurar que las empresas de leasing y renting mantengan su compromiso con la electrificación de sus flotas. Sin embargo, las empresas del sector han expresado su preocupación de que una regulación demasiado estricta podría ser contraproducente.
Obligarlas a incluir un porcentaje elevado de coches eléctricos en sus flotas podría resultar en mayores costos, que a su vez se trasladarían a los consumidores.
Esta intervención podría distorsionar aún más el mercado, haciendo que los coches eléctricos sean menos accesibles para el público en general y ralentizando la transición hacia una movilidad más sostenible.
Es un equilibrio delicado que la Unión Europea tendrá que manejar con cuidado para no socavar sus propios objetivos de reducción de emisiones.
El papel de las empresas de leasing y renting en la transición hacia el coche eléctrico en Europa es fundamental, pero no está exento de desafíos. La caída en el valor de reventa de los coches eléctricos y el consiguiente aumento en las cuotas mensuales están generando tensiones en el mercado que podrían frenar la adopción masiva de estos vehículos.
A medida que la Unión Europea continúa impulsando la electrificación del transporte, será crucial encontrar soluciones que equilibren los intereses de las empresas y los consumidores para asegurar una transición exitosa y sostenible.