La dieta cetogénica puede afectar el intestino aunque te ayude a perder peso

Un estudio advierte que la dieta cetogénica puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2

La dieta cetogénica puede afectar el intestino aunque te ayude a perder peso

Crédito: Shutterstock

Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Bath (UoB) en el Reino Unido ha revelado preocupantes hallazgos sobre la popular dieta cetogénica (keto). A pesar de su efectividad para la pérdida de grasa, los resultados sugieren que esta dieta puede incrementar el riesgo de desarrollar diversas afecciones de salud a largo plazo, como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. Estos descubrimientos podrían hacer que muchos reconsideren su compromiso con esta dieta, que ha ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad para promover la pérdida de peso.

El estudio, aunque pequeño en tamaño, incluyó a 53 adultos sanos que fueron asignados a seguir una de tres dietas distintas durante un periodo de entre 4 y 12 semanas. Las dietas evaluadas fueron una dieta cetogénica baja en carbohidratos, una dieta baja en azúcar, y una dieta de control con una ingesta moderada tanto de azúcar como de carbohidratos. El objetivo era observar los efectos metabólicos y en el microbioma intestinal de cada una de estas dietas.

Uno de los hallazgos fue el aumento del colesterol en aquellos que siguieron la dieta cetogénica. Aunque esta dieta ayudó a reducir la grasa corporal, también se asoció con un incremento de grasas desfavorables en la sangre, un factor de riesgo conocido para enfermedades cardiovasculares. Aaron Hengeist, científico nutricional de la UoB, expresó su preocupación al señalar que “si estos niveles elevados de colesterol se mantienen durante años, podrían tener serias consecuencias para la salud a largo plazo”.

Además, los investigadores observaron que la dieta cetogénica afectó negativamente la diversidad de microbios intestinales de los participantes. En la cuarta semana de la dieta, se produjo una notable disminución en la abundancia de Bifidobacterium, un tipo de bacteria beneficiosa que es conocida por su papel en la salud intestinal. Esta reducción se atribuyó a la drástica disminución de la ingesta de fibra en la dieta cetogénica, que fue aproximadamente un 40% inferior en comparación con la dieta de control. Este cambio persistió hasta la semana 12 del estudio, lo que sugiere que los efectos en el ecosistema intestinal podrían prolongarse a lo largo del tiempo.

Por otro lado, la dieta baja en azúcar mostró resultados más prometedores. Los participantes que la siguieron lograron reducir su masa grasa sin experimentar los efectos negativos en el colesterol y el microbioma intestinal que se observaron en la dieta cetogénica. Dylan Thompson, fisiólogo de la UoB, explicó que la restricción de azúcar respalda las recomendaciones gubernamentales de reducir el consumo de azúcares añadidos, promoviendo así la pérdida de grasa de manera más saludable. Esto sugiere que eliminar los azúcares agregados, en lugar de los carbohidratos en general, podría ser una estrategia más segura y efectiva para quienes buscan mejorar su salud metabólica.

Otro aspecto importante del estudio fue el impacto de la dieta cetogénica en la capacidad del cuerpo para manejar los carbohidratos. A pesar de que esta dieta redujo los niveles de glucosa en ayunas, también disminuyó la capacidad del cuerpo para metabolizar los carbohidratos de una comida. Los investigadores identificaron niveles elevados de la enzima PDK4 en el músculo esquelético de los participantes que siguieron la dieta cetogénica, un fenómeno que también se observa en personas con diabetes tipo 2. Además, la dieta redujo los niveles de la enzima AMPK y de la proteína GLUT4, ambas cruciales para el procesamiento de la glucosa.

Javier González, fisiólogo humano de la UoB, explicó que esta resistencia a la insulina podría no ser problemática mientras se siga una dieta cetogénica, pero advirtió que si estos cambios persisten después de volver a una dieta más alta en carbohidratos, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 podría aumentar significativamente.

Aunque la dieta cetogénica puede ser efectiva para la pérdida de grasa, sus efectos adversos sobre el colesterol, el microbioma intestinal y la tolerancia a los carbohidratos plantean serias preocupaciones de salud a largo plazo. El estudio sugiere que, para aquellos que buscan mejorar su salud y reducir la grasa corporal, una dieta baja en azúcar podría ser una opción más segura y equilibrada. Estos hallazgos destacan la importancia de considerar no solo los beneficios a corto plazo de las dietas populares, sino también sus posibles impactos negativos en la salud a largo plazo.

En esta nota

Dieta cetogénica
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain