La Palma, el pueblo mexicano que quedó en el olvido por culpa de La Familia Michoacana
En el poblado La Palma, ubicado en Guerrero, los habitantes que quedan pagan extorsiones a La Familia Michoacana bajo amenazas de muerte
La violencia en el estado mexicano de Guerrero no disminuye, y cada vez sus habitantes sufren cosas más dolorosas, como ocurrió en La Palma, un lugar que quedó en el olvido por culpa del acoso de La Familia Michoacana. Como en muchos otros lugares de México, aquí el desplazamiento forzado es una de las consecuencias de la actividad criminal.
Ubicado en el municipio de Petatlán, el pueblo de La Palma ha sufrido duros embates del narco. En agosto de 2023 La Familia Michoacana irrumpió en el lugar amenazando a sus habitantes de enfrentar las consecuencias si no se sometían a su voluntad, es decir, unirse a sus filas y pagar las extorsiones que se les ocurrieran, un año después el cumplimiento de la amenaza es notorio.
Al principio los habitantes intentaron resistir, según contaron al sitio N +, pero sus armas no se comparaban con las de los narcos, pues ellos tenían fusiles, mientras que los criminales les arrojaban bombas desde drones. Sus casas eran los blancos de los ataques con explosivos y por eso huyeron.
Pero antes del éxodo, La Familia Michoacana destruyó casas con bombas, diezmó al ganado y asesinó brutalmente a seis residentes. Todo eso se sumó para el desplazamiento, pero también originó una protesta en la carretera Acapulco-Zihuatanejo, en la que exigieron a la gobernadora Evelyn Salgado acciones para frenar la violencia.
El éxodo
El comisario de La Palma, Alberto Ramírez Bravo, dijo en entrevista para Radio Fórmula que en el lugar todos pagan derecho de piso, e indicó que el cobro ilegal comenzó luego de que los habitantes se negaron a someterse a las órdenes del grupo criminal.
“Todos están pagando piso, aquí no hay nadie que no lo haga. Los pescadores ya están pagando por cada metida de lancha al mar. La mayoría de la madera la controlan ellos”, contó.
Según lo dicho por el comisario, los habitantes de La Palma pagan dos pesos más por refresco, cerveza y tortillas, así como el 10 por ciento de la cabeza de ganado, entre muchos otros cobros ilegales.
Ramírez Bravo dijo que incluso la política la controla La Familia Michoacana, ya que fue el grupo criminal el que puso a las presidencias municipales de Petatlán y Zihuatanejo.
Aquellos abusos eran “soportados” por los habitantes, todos se hicieron de un arma para enfrentar a quienes les robaron la paz, pero la gota que derramó el vaso fueron los ataques con drones, allí fue cuando decidieron marcharse dejando su vida atrás.
De La Palma, 37 adultos mayores, 56 niños y 107 jóvenes adultos salieron huyendo para salvar sus vidas. Las casas de estas personas fueron saqueadas por La Familia Michoacana, mientras que el ganado y los huertos de fruta, principales medios de producción de la zona, están descuidados.
Ante la situación el gobierno de Guerrero prometió instalar seguridad de distintos niveles para que la gente pudiera regresar a sus hogares, pero aún no se ha visto nada y la gente sigue lejos de su tierra y sus pertenencias, algunas ya arrebatadas por el narco.
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