Familiares protestan contra maltrato a sus detenidos en Adelanto

Familiares de 75 inmigrantes que iniciaron una huelga de hambre por cinco días en el centro de detención Adelanto Desert View Annex Immigration Facility realizaron una protesta afuera del Servicio de Migración y Aduanas (ICE) en el centro de Los Ángeles contra las condiciones inhumanas que aseguran se encuentran sus seres queridos.

Algunas de las demandas de los detenidos tienen que ver con una mejora en el salario laboral, más tiempo para las visitas, derechos básicos a la comunicación, mayor número de computadoras, acceso a la biblioteca jurídica, fin al trato inhumano, precios razonables en la venta de alimentos, asistencia legal y otros derechos básicos.

“Durante meses, estas personas habían presentado varias quejas y denuncias ante el ICE sobre las condiciones tortuosas de confinamiento. Entre los señalamientos más comunes se encontraban la pésima calidad de los alimentos y el agua contaminada”, dijo Luis Nolasco, organizador de ACLU del sur de California.

Relató que poco después, el ICE silenció a estas personas, trasladando de inmediato a algunas de ellas a otras unidades de alojamiento de Colorado y Arizona, mientras que a unas más se las amenazó con deportarlas.

“A ninguna de estas personas se les notificó su traslado, ni sus abogados fueron alertados de dicha acción por el ICE. La Coalición Adelanto presentó una queja ante la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles en abril de 2023 por represalias”.

Precisó que además la Coalición Adelanto junto con la Escuela de Derecho de Stanford planteó una protesta formal ante el Departamento de Seguridad de la Nación, detallando las irregularidades, pero no han tenido respuesta.

“Las condiciones en estas instalaciones no cambiarán hasta que se rindan cuentas y se ejerza presión para que arreglen las cosas. Se trata de fallas sistémicas del ICE y seguirán ocurriendo a menos que alcemos la voz. Por eso estamos aquí hoy para exigir responsabilidad al ICE y que cumpla con las demandas urgentes de los huelguistas de hambre”.

Esmeralda Santos de la Inland Coalition for Immigrant Justice reveló las demandas de los inmigrantes que participan en el ayuno en Adelanto, la exigencia de que conserven sus puestos de trabajo y les aumenten el salario de uno a cinco dólares o un precio justo por su dura jornada.

“También nos gustaría que nos ofrecieran más puestos de trabajo en la limpieza, la lavandería, la cocina y la biblioteca de derecho para que podamos dividir el tiempo en lugar de estar confinados 22 horas al día”.

Pidieron además que las visitas estén disponibles a diario con más horas.

“Nuestras familias conducen más de una hora solo para vernos una hora”, dijeron.

Y solicitaron que en las salas de visitas se permita la instalación de máquinas expendedoras de alimentos y bebidas aprobadas previamente para los detenidos y los visitantes, así como el contacto personal entre los visitantes y los detenidos como una forma de reconectarse con familiares y amigos. 

“Durante las visitas, los detenidos y los visitantes deben tener acceso al baño sin que se suspenda el encuentro cuando necesitan ir al sanitario. Las visitas siempre se han cancelado si el detenido o el visitante hace uso del baño”.

El activista Jesús Contreras leyó el testimonio de un inmigrante que ha estado detenido en el Desert View Annex por siete meses sin una corte de migración.

“Ha sido muy estresante estar confinado por 22 horas al día con gente de 55 diferentes nacionalidades y culturas que se encuentra muy agobiada por las condiciones de encierro. Las visitas son muy cortas y las reglas aquí son peores que en una prisión. No hay baños para las visitas y ni los niños pueden usarlos. No nos permiten mostrar amor y afecto hacia nuestras familias durante las visitas”.

El testimonio más dramático lo dio Jenny Martín quien relató que su hijo William Romero Martín, residente legal de Estados Unidos, fue detenido en la ciudad de South Gate en enero pasado por un problema familiar con su padre.

“Estoy muy en desacuerdo en el trato que le dan como si fuera un violador o si hubiera matado a alguien. Ayer fue a la clínica por un problema en el hombro, lo llevaron esposado de pies a manos. Es una vergüenza. Él trabajó para correos”, dijo la madre con la voz rota por el llanto.

Agregó que su hijo está tan estresado que ya no quiere que ella vaya a visitarlo.

Otras de las peticiones de los inmigrantes detenidos en Adelanto son que cada uno sea elegible de usar los servicios de telecomunicación por 60 minutos cada día.

“Al menos se debe entregar una tableta por cada tres detenidos para hacer videollamadas con sus familiares y deben ser libres de cobros para no crear una carga económica a las familias”.

Solicitaron acceso a computadoras e internet sin costo alguno para los detenidos

“Las computadoras deberían actualizarse con los casos legales más recientes; y la biblioteca jurídica debería ser accesible”, dijeron en sus peticiones.

La Opinión se encuentra en espera de un comentario de ICE sobre la huelga de hambre y las quejas de los detenidos en Adelanto.