“Minty Forty”: el Ferrari F40 rompe moldes por su color

El Ferrari F40 es un emblema de rendimiento y diseño puro. Y ahora, este se transformó en el Ferrari F40 “Minty Forty”

Minty Forty el Ferrari F40 rompe moldes por su color

Ferrari F40. Crédito: Ferrari. Crédito: Cortesía

En un universo dominado por la pasión del rojo Ferrari, es difícil imaginar un F40 que no siga esta tradición cromática.

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Sin embargo, en 2021, un coleccionista con una visión distinta decidió desafiar las convenciones y transformar uno de los superdeportivos más icónicos del mundo en algo completamente único.

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El resultado de esta audacia es el Ferrari F40 apodado “Minty Forty”, una verdadera joya en color menta que no solo desafía las expectativas, sino que también ha capturado la imaginación de entusiastas y coleccionistas por igual.

La historia de este F40 comienza, como muchas otras, en la famosa fábrica de Maranello. Originalmente acabado en el icónico rosso corsa, el chasis número 88538 fue construido en 1991.

A lo largo de su vida, este Ferrari pasó por varias manos, incluyendo las de Arnold Gardemann, presidente del club Ferrari alemán, antes de encontrar su destino en los Países Bajos tras un accidente que requirió reparaciones importantes.

No obstante, su verdadera metamorfosis ocurrió solo hace unos años, cuando su último dueño decidió que el clásico color rojo ya no era suficiente para este Cavallino Rampante.

Inspirado por un legendario Ferrari del pasado, el propietario actual del F40 optó por un cambio radical: repintar el vehículo en un tono menta, un color tan audaz como inesperado.

Este verde menta encuentra sus raíces en el 250 GTO Verde Pallido que Stirling Moss pilotó en las 24 Horas de Le Mans de 1962, un auto que en su momento se ganó la distinción de ser el Ferrari más caro jamás vendido.

Ferrari F40 Minty Forty
Ferrari F40 Minty Forty. Crédito: RM Sotheby’s.
Crédito: Cortesía

Al igual que el GTO de Moss, este F40 fue concebido para romper moldes y dejar una huella imborrable en la historia del automovilismo.

El resultado es simplemente espectacular. El “Minty Forty” no solo se destaca por su color inusual, sino que también presenta una cabina completamente restaurada, con detalles tan vibrantes como el exterior.

Los asientos tapizados en un azul brillante contrastan perfectamente con el tablero gris, creando una estética que remite a la cultura vibrante de Miami en los años 80. De hecho, las fotos oficiales del vehículo fueron tomadas en el histórico estadio marino de Miami, un escenario perfecto para este auto que parece haber viajado en el tiempo.

Pese a su apariencia radical, el “Minty Forty” mantiene intacta su esencia como un Ferrari F40.

Bajo el capó, el mismo motor V8 biturbo late con fuerza, acompañado de una transmisión manual que ofrece la experiencia de manejo visceral que ha hecho famoso al F40.

Las suspensiones, los frenos y la carrocería también permanecen fieles a la originalidad del modelo, lo que hace de este coche una pieza única pero auténtica dentro de la familia Ferrari.

Ferrari, que es conocida por su enfoque estricto respecto a la preservación de la autenticidad en sus vehículos, ha dado su aprobación a esta singular creación.

No solo aceptaron el cambio de color, sino que también permitieron la producción de una réplica a escala del “Minty Forty”, realizada por Amalgam Collection, una señal de que incluso las tradiciones más arraigadas pueden adaptarse y evolucionar.

La culminación de esta historia llegó en Pebble Beach, durante el prestigioso Concours d’Elegance. El “Minty Forty” fue subastado y, para sorpresa de muchos, alcanzó la impresionante suma de 1.8 millones de dólares.

Este precio refleja no solo la rareza del color, sino también el valor que los coleccionistas atribuyen a la exclusividad y la creatividad en un mundo donde las ediciones limitadas y las modificaciones personalizadas son cada vez más apreciadas.

En un mundo donde los Ferrari rojos, plateados y negros dominan las calles y las colecciones privadas, el “Minty Forty” se erige como un testimonio de que la verdadera innovación a menudo surge de la voluntad de desafiar lo establecido.

Mientras el “Minty Forty” continúa su viaje bajo la custodia de su nuevo dueño, ya se ha asegurado un lugar especial en la historia del automovilismo. Es un recordatorio de que, incluso en un mundo tan rígido en sus tradiciones como el de Ferrari, siempre hay espacio para la reinvención.

Y en un mercado donde el color puede marcar la diferencia, este F40 color menta ha demostrado, sin lugar a dudas, que a veces, para destacar, simplemente hay que ser diferente.

La leyenda del Ferrari F40

El Ferrari F40, presentado en 1987, es uno de los modelos más emblemáticos de la marca italiana y fue concebido para celebrar el 40º aniversario de Ferrari.

Diseñado por Pininfarina, fue el último modelo desarrollado bajo la supervisión directa de Enzo Ferrari antes de su muerte. El F40 se destacó por su enfoque radical en el rendimiento, combinando un diseño aerodinámico con una construcción ligera de materiales como fibra de carbono, kevlar y aluminio.

Impulsado por un motor V8 biturbo de 2.9 litros, el F40 producía 478 caballos de fuerza, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima superior a los 320 km/h, convirtiéndose en el coche de producción más rápido de su tiempo. Su aceleración de 0 a 100 km/h en 3.8 segundos y su maniobrabilidad lo hicieron un referente en la ingeniería automotriz.

El F40, inicialmente pensado como una edición limitada a 400 unidades, terminó produciéndose en 1,311 ejemplares debido a la alta demanda.

Con su carácter purista, sin lujos innecesarios y con un enfoque en la experiencia de conducción, el Ferrari F40 es recordado como uno de los superdeportivos más importantes de la historia y un verdadero ícono del automovilismo.

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